La UMA aprueba el camino a seguir para el presupuesto de 2024 ante "la extrema situación financiera"
El consejo de gobierno acuerda que los fondos sean "de cambio y adaptación" para garantizar el desarrollo de las competencias de la universidad
Teodomiro López toma posesión como rector de la UMA
Teo López: “Las universidades privadas tendrán su mercado, pero la UMA jugará en otra liga”
Tras tomar posesión de su cargo como rector de la Universidad de Málaga hace tan solo unos días, Teodomiro López Navarrete se ha reunido este jueves con el consejo de gobierno, en una sesión ordinaria, en la que han aprobado "el camino a seguir" con el presupuesto para el 2024, que prorrogó las cuentas de 2023. Las directrices a seguir harán que el documento sea “de cambio y adaptación a un buen número de factores acaecidos en nuestro entorno en el pasado reciente, concretados en cuestiones normativas, financieras, de planificación y de gestión presupuestaria”, según explican desde la institución.
Después de que el consejero de Universidad, Investigación e Innovación de la Junta de Andalucía, José Carlos Gómez Villamandos, reconociera hace un par de semanas que la situación financiera de la Universidad de Málaga es “complicada y preocupante” porque tiene una deuda económica de 25 millones de euros, la UMA busca aprobar unas cuentas que garanticen "el fiel desarrollo" de sus competencias y funciones.
Las pautas a seguir establecen que el nuevo equipo de gobierno “debe asumir y afrontar los actuales problemas de déficit y remanente de tesorería no afectado negativo, que la prórroga del Presupuesto 2023 no afrontó”. En este sentido, a día de hoy, a falta de conocer la liquidación definitiva del presupuesto correspondiente al ejercicio 2023, se estima que la cifra de déficit ajustado está alrededor de los -28 millones de euros y la de remanente de tesorería no afectado se sitúa en torno a los -35 millones de euros. Ante esta situación, el actual equipo de gobierno pretende aprobar el presupuesto de 2024 “a la máxima brevedad posible”, teniendo en cuenta que la Universidad actualmente tiene el ejercicio presupuestario de 2023 prorrogado.
Los fondos, debido a la “extrema situación financiera de la UMA”, se elaborarán para “asegurar el fiel desarrollo de las competencias y funciones de la Universidad de Málaga”. Por tanto, deberá “extremar la seguridad en la previsión de ingresos y, a la vez, ajustar convenientemente los gastos para cumplir con los principios de equilibrio y sostenibilidad financiera”.
En relación a la situación financiera de la universidad, sostienen que viene derivada de “una problemática compleja en la que intervienen diversos factores”. Entre estas causas están la incorporación de remanentes de tesorería no afectados a un plan de inversiones en 2020, 2021 y 2022 por un importe total de 54.932.854 euros, instada por el consejo de gobierno de la Junta de Andalucía por acuerdo de 18 de mayo de 2020.
Entre los causas que han originado esta situación, la UMA menciona la exigencia de la Junta de Andalucía a que la UMA contribuyese a dotar un Fondo de Emergencia Social y Económica en el contexto de la pandemia de 2020 por importe de 36.134.791 euros, con cargo a su remanente de tesorería no afectado positivo. Otro motivo sería el haber usado un remanente positivo de 9.953.520 euros para hacer frente a un incremento no previsto en los gastos de 2021.
Sobre la "delicada situación económica que atravesamos en estos momentos", el rector señaló durante su discurso en la toma de posesión que van a trabajar “con lealtad, exigiendo una financiación justa, en permanente diálogo, junto al resto de universidades". Además, incidió en que "resolveremos este problema” e ironizó con que va a "tener que pedirle al -anterior- rector José Ángel Narváez que dentro de unos días en vez de entregarme el bastón de mando que me entregue la varita mágica de Harry Potter".
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