La Universidad de Málaga otorga 42 ayudas de emergencia a alumnos
Aprueba 14 bonos de comedor, 23 bonificaciones de matrícula y 5 ayudas de alojamiento
MÁLAGA/Cuarenta y dos estudiantes de la Universidad de Málaga han recibido durante este curso ayudas de emergencia dirigidas a cubrir costes de la matrícula, alojamiento y alimentación. La institución académica activó esta línea de fondos para compensar los estragos derivados de la crisis económica que ponían en riesgo la continuidad de los estudios. Desde octubre del año pasado se han solicitado 96 peticiones relacionadas con los costes de las tasas académicas, si bien se han aprobado 23 ayudas por un importe global de 8.876 euros para sufragar hasta el 50% del importe de la matrícula.
Junto a los fondos de emergencia para cubrir los costes académicos, otros 36 estudiantes han instado apoyo para costear el alojamiento y la manutención. En este caso se han aceptado 19 solicitudes, de las que 14 comprenden bonos para acudir a las cafeterías de los centros universitarios, otros tres alumnos han podido alojarse en la residencia universitaria Jiménez Fraud con cargo a este programa y dos más han percibido 1.620 euros en concepto de ayudas al alquiler de una vivienda.
Esta iniciativa se articuló en 2013 coincidiendo con el periodo más acusado de la crisis económica, cuando saltó a la palestra que casi 1.400 alumnos perdían la matrícula por no haber abonado las tasas académicas. Desde entonces, el presupuesto de la Universidad de Málaga (UMA) incluye un fondo de 55.000 euros para atender situaciones de emergencia sobrevenida. Es decir, son ayudas independientes de las becas del sistema general que concede el Ministerio de Educación y de la línea autonómica que financia la Junta de Andalucía. En este caso, los recursos son propios de la UMA y persiguen atender a aquellos estudiantes de clase media y baja que no son beneficiarios de otras becas porque no cumplen los requisitos (siempre referidos a un año fiscal anterior) por lo que en caso de sufrir una "reducción drástica de ingresos" se quedan desatendidos. Entre las circunstancias que se pueden acreditar para solicitar la ayuda figuran problemas como el fallecimiento o enfermedad grave de un progenitor, la pérdida del empleo del principal sustentador de la familia, haber sido víctima de una catástrofe natural o pertenecer a lo que formalmente se denomina "personas en movimiento", categoría que alude fundamentalmente a los refugiados. En cualquier caso, las rentas máximas para acceder a estas bonificaciones y recursos están acotadas. Por ejemplo, si el universitario pertenece a una familia de cuatro miembros que está en alguno de estos supuestos, pero su renta supera los 36.421 euros no podrá acceder a las ayudas.
En este sentido, el vicerrector de Alumnos de la Universidad de Málaga, Francisco Murillo, precisa que el presupuesto de 55.000 euros del programa no se agota, precisamente, porque los beneficiarios deben acreditar que reúnen las condiciones de la convocatoria.
Ayudas para alquiler de vivienda para dos alumnos refugiados
Dos de los cinco beneficiarios que han recibido ayudas de emergencia para sufragar gastos de alojamiento durante el curso académico pertenecen a lo que formalmente se denominan "personas en movimiento", o sea refugiados. Son los dos únicos casos, además, que en lugar de recibir la ayuda en forma de estancia en la residencia universitaria, como ha sucedido con otros tres alumnos, han percibido dinero en metálico para afrontar los gastos de alquiler. En ambos casos la cuantía concedida por la UMA ha ascendido a 1.620 euros, según han precisado fuentes oficiales de la Universidad de Málaga.
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