Una ex jefa de Urbanismo denuncia en la comisión "la injerencia política"
La oposición se niega a preguntar al gerente, al considerar que quien debía estar era el alcalde
Málaga/La que fuera jefa de Disciplina Urbanística del Ayuntamiento de Málaga, Teresa Domingo, aseguró ayer, durante la comisión de investigación sobre los expedientes de infracciones y concesión de licencias en el periodo 2006-2016, que la "injerencia política empieza con la llegada del concejal de Ordenación del Territorio y Vivienda, Francisco Pomares, y José Cardador como gerente" en Urbanismo, y que fue "progresiva". Asimismo, incidió en que fue cesada porque no quería prevaricar y ha hablado en su intervención de que querían un "urbanismo a la carta".
A las preguntas de la oposición, Domingo relató su paso por la Gerencia y afirmó en que en 2009, cuando se le nombra jefa del Departamento de Disciplina, se le encomendó por el alcalde "expresamente" el hacer funcionar el departamento y "llegamos a hacer que el servicio funcionara prácticamente solo". "En 2013 el servicio de Inspección era una máquina que andaba sola, a todo gas y la única forma de parar eso era eliminando toda la cadena de mando y dejando lo que han dejado, el chasis", especificó.
Sin embargo, reconoció que "la gota que colmó el vaso" fueron los expedientes de Villa Arenal, insistiendo en que la "injerencia política" comenzó con la llegada de concejal Pomares y Cardador; con "trabas" que, a su juicio, le iban poniendo, como las acciones que le encomendaban para "sumar y dilatar tiempos". Como ejemplo citó la "prohibición expresa, evidentemente, verbal" de que los inspectores de obra fueran al distrito sin antes llamar al director o al concejal para que vayan acompañados".
"Las injerencias políticas no son una llamadita", advirtió, añadiendo que "todo está documentado". A juicio de Domingo, lo que se pretendía con las acciones era "un urbanismo a la carta, algo a lo que yo me negaba", asegurando que no se lo decían por escrito, pero sí en presencia de compañeros.
Sobre la ausencia del alcalde en la comisión, que en esta sesión tenía que haber participado pero que delegó en el gerente de Urbanismo, José Cardador, la ex jefa aseguró no sorprenderse "teniendo en cuenta lo que yo he vivido respecto al regidor en los últimos cinco años". En este punto, aseguró que cuando no pudo más con la presiones, pidió un "cita al alcalde para ponerle en conocimiento de todo". El encuentro se produjo, según especificó, el 1 de julio de 2014 y duró "una hora y 40 minutos", poniendo su puesto a disposición del regidor. "Pomares y Cardador estaban exigiendo cruzar una línea que jamás iba a cruzar, que era la de la legalidad", detalló
José Cardador, por su parte, sólo fue cuestionado por Francisco Pomares, ya que la oposición en bloque rechazó preguntarle al entender que quien tenía que estar es el regidor. Durante su intervención afirmó que lo que se está viendo en esta comisión de investigación "desvirtúa" el tema de los expedientes de infracciones y concesiones de licencias. Habló igualmente de sus cargos y de cómo en 2014 y 2016 se hacen restructuraciones, "una más global y otra más concreta", en licencia, añadiendo que en época de Domingo en las resoluciones comenzó a ver en infracciones "errores jurídicos administrativos". Por último, aseguró que el tema de Villa Arenal es "cosa juzgada", e incluso afirmó que el equipo podría haber incurrido "en prevaricación activa", porque todo el equipo trabajaba en esos expedientes.
"Arenal fue un disparate, un cambio radical"
El ex jefe de la sección de Infracciones, Alberto Iñiguez, aseguró, por su parte, que su cese se justificó en "la reestructuración", pero que "sin mucha justificación eliminaron mi cargo y otros" de la parte de Disciplina. Al respecto, reiteró que el departamento "fue aniquilado y desmantelado", tachando los ceses "de represalia política por hacer el trabajo", y asegurando que los expedientes, por aquel entonces "importaban poco". A preguntas de la oposición, matizó que "la carga de infracciones siempre ha sido brutal", reconociendo, no obstante, que muchos expedientes caducan: "lo han conocido de siempre, no de ahora". Asimismo, explicó que para resolverlos se da "preferencia" de unos sobre otros. También aseguró que la razón de su cese parte "de una historia muy compleja". "Tengo claro que el fin de la reestructuración era quitar los puestos de concurso que estaban en servicio porque molestábamos" para poner a puestos de libre designación, que "comulgaban con el establecimiento político". En concreto, se refirió a los expedientes de Villa Arenal, y explicó como le dejaron fuera de los mismos, asegurando, asimismo, que las resoluciones finales "eran totalmente distintas". Además, dijo que el criterio que se aplicó en esas valoraciones no era lo mismo que en otros, por lo que se mostró convencido de "injerencias políticas" en ese caso concreto. "Arenal fue un disparate y desencadenó sin sentido en un cambio radical", apostilló. Habló incluso de una reunión en la que, entre otros, estaba la concejala Teresa Porras. Por último, Iñiguez aseguró que el alcalde, tuvo "bastante señales y escritos" por lo que era conocedor de lo que ocurría, aunque "a lo mejor durante el inicio de todo no lo sabía".
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