Urbanismo prevé lograr 30 millones por permitir pisos en la estación de autobuses

La estación de autobuses metropolitanos de Málaga, situada justo al lado de Renfe, pasará a albergar en los próximos años pisos, locales comerciales y establecimientos empresariales. Ésa es la idea a la que se da forma en el nuevo Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de la ciudad, acordado la pasada semana por el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía, documento en el que se opta por recalificar la parcela con el fin de que se puedan construir sobre la misma 125 viviendas, de las que el 30% serán de protección oficial (VPO), así como 10.120 metros cuadrados de techo de servicios terciarios y empresariales.

La finalidad de esta propuesta no es otra que la de avanzar en una de las actuaciones estrella del equipo de gobierno del PP: el intercambiador de transportes bajo la Explanada de la Estación. El alto coste de esta infraestructura, que ronda los 80 millones de euros, según los análisis iniciales, hace casi inviable su impulso en el actual escenario económico. En este sentido, la operación ahora apuntada por los técnicos municipales, permitiría la venta del suelo de la actual localización de los autobuses y el ingreso de unos 30 millones de euros, cifra con la que, al menos, poder afrontar parte del proyecto. El desarrollo de la actuación, no obstante, no tendría lugar en ningún caso antes de que se ejecute el mencionado intercambiador, que vendrá a sustituir la antigua estación y a potenciar exponencialmente sus usos. En este sentido, cabe destacar que el nuevo intercambiador estaría dotado de 72 dársenas para vehículos, cifra muy superior a las ahora existentes.

La pretensión del Consistorio era la de haber logrado un incremento de la edificabilidad autorizada por la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA), de 1,3 metros de techo por metro de suelo, aunque esta idea no ha contado finalmente con la autorización de la Junta de Andalucía. La Administración autonómica sí ve con buenos ojos la opción de cambiar el uso de equipamiento de la mencionada pastilla de terreno por el de residencial y terciario.

Cabe recordar que este proyecto fue uno de los que el alcalde, Francisco de la Torre, incluyó en la lista de 50 obras a financiar con unos 700 millones de euros de fondos europeos Feder y que fue rechazado pocos meses después por el Gobierno regional. El coste de la intervención, según el anteproyecto elaborado por el Consistorio, es de 81 millones, de los que la mayor parte se lo lleva la ejecución de las cuatro plantas bajo rasante que tendrían las instalaciones, con 43 millones. El plazo temporal que se maneja para su desarrollo es de 17 meses.

La localización de esta gran estación subterránea hace que las previsiones indiquen que anualmente pasarán por las instalaciones unos 15 millones de usuarios, lo que equivale a 50.000 diarios. Una proyección que habría que desglosar entre los alrededor de cinco millones de pasajeros de los autobuses metropolitanos, casi tres millones de viajeros del Metro (cuya estación estará situada a apenas unos metros), el 41% de los pasajeros del AVE, casi un millón de trenes regionales y 1,6 millones de cercanías.

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