Vecinos de Palma-Palmilla: “Los tiroteos no son nuevos, llevamos años con el conflicto entre clanes”

Málaga/Durante el día, una tensa normalidad impera en el barrio. No hay otro modo de seguir adelante. Un grupo de personas esperan al autobús, otros hacen la compra, acuden al centro de salud o pasean a sus bebés por la calle. Pero la intranquilidad, la impotencia y, en algunos casos, el miedo son sentimientos protagonistas en Palma-Palmilla después del tiroteo que acabó con la vida de un vecino de 74 años el pasado miércoles.

“El tema de los tiroteos no es nuevo, no es de anteayer, esto viene arrastrándose de mucho tiempo atrás por el conflicto entre clanes y mafias”, considera Francisco Aguado, presidente de la asociación de vecinos Huerta La Palma. “En Palma-Palmilla son una minoría pero muy potente”, agrega y subraya que “esto es un sin vivir cada día. Ahora le ha tocado a este hombre por desgracia y hace unos años a una muchacha, a una buena trabajadora que llegaba a casa”.

“Las armas están limitadas a los clanes, que las compran en el mercado negro, obviamente, no las registran ni la mayoría tiene permiso, y nos preguntamos cómo se puede permitir que personas salgan a la calle con un kalashnikov”, dice Aguado. “Lo que más nos está indignando es que se esté convirtiendo en una costumbre, ya no son casos aislados”, indica.

“Hemos pedido por activa y pasiva que haya más presencia policial, más medios para operar y trabajar en condiciones mínimas y que haya voluntad suficiente para solucionar el problema”, añade Aguado y envía su apoyo a la familia del fallecido. Señala, además, que la gente “trabajadora y humilde del barrio” lleva años arrastrando el estigma de “ciudad sin ley” por la violencia que ejerce un 10%.

"Este barrio necesita más vigilancia, más controles"

Fernando Muñoz, presidente del Club 26 de Febrero, lamenta que la intervención realizada con los jóvenes del barrio se caiga por tierra con sucesos de esta magnitud. “Esto te desmoraliza porque en un día se rompe el trabajo hecho en dos mil”, comenta. “Este barrio necesita más vigilancia, que hagan más controles y que la ley sea más dura”, estima.

Antonio Jesús Jiménez, secretario de la asociación de comunidades de vecinos Nuestro Barrio, apunta que “son una minoría de vecinos, unos pocos, pero pocos con armas forman mucho revuelo”. Y destaca que es preocupante el uso de armas, pero no solo en Palma-Palmilla, también en La Trinidad, en La Corta o en Marbella y San Pedro. “Estamos indignados, frustrados, hubo otro tiroteo hace un año y no se ha hecho nada, siempre son los mismos y notamos cierta impunidad”, añade.

Jiménez también apunta que “desde el plan comunitario Proyecto Hogar intentamos concienciar de que la violencia no es el medio, pero hay otra parte que falla, que es la falta de los recursos policiales. Es una zona delicada en la que deberían de centrarse y hacer actuaciones”.

Hay vecinos que muestran abiertamente su temor a lo que está por venir. Han aparecido fotos en redes sociales de jóvenes que muestran su arsenal sin pudor junto a comentarios amenazantes. “Tenemos mucho miedo, están preparando algo grande, una masacre, van a venir gente de fuera a matar y necesitamos la ayuda de las instituciones”, reclaman.

Adelante Málaga pide un plan de seguridad e inversión social

Ante estos hechos, el grupo municipal de Adelante Málaga ha exigido “el compromiso de todas las administraciones mediante la puesta en marcha de un plan con carácter urgente que combine el refuerzo en seguridad y el aumento de la inversión social en la barriada de La Palmilla”. Zorrilla solicitará “que se consensúe una moción institucional que incluya acuerdos concretos y eficaces que contribuyan a atajar estos episodios violentos y la actividad delictiva a la que están aparejados”.