Vecinos de El Romeral exigen más presencia policial al cierre de los pubs
Residentes en esta zona de la barriada de Teatinos, donde se conglomeran muchos bares de copas, hacen un llamamiento a la responsabilidad de los clientes de estos establecimientos
Un herido en una nueva pelea en El Romeral a las puertas de un bar de copas
Málaga/La barriada de Teatinos, concretamente la zona de El Romeral, es desde hace algunos años el segundo Centro. Calles repletas de bares y locales de copas. Fiestas que comienzan los jueves y se prolongan hasta los domingos. Música y diversión para los muchos estudiantes que residen allí durante el año escolar y los jóvenes que se desplazan motivados por el ambiente. Una realidad apacible que dista mucho de la situación que viven algunos vecinos permanentes. Peleas, ruido e intranquilidad son algunas de sus denuncias.
El último altercado se produjo la madrugada del pasado sábado a las puertas de un bar de copas. Según los testigos, la pelea terminó con un herido tendido en el suelo tras ser agredido de forma violenta por otro implicado. Aunque rondaban las 03:00 horas y la mayoría de vecinos estaban durmiendo, el tumulto y los gritos los despertaron; a los pocos minutos se vieron todos asomados a los balcones.
Había más de una decena de personas enzarzadas en una pelea, en la calle Andrómeda, aunque la discusión enfrentaba fundamentalmente a dos de ellos. “Hubo un par de rifirrafes primero, algunas amenazas e insultos”, hasta que la situación se fue de las manos y uno de ellos le pegó “una patada de kárate en el pecho al otro, que no pudo reaccionar”, explica un miembro de la asociación de vecinos de El Romeral contra el ruido. La víctima, según los vecinos, “cayó en redondo al suelo, fulminado en el momento”.
El servicio de Emergencias 112 Andalucía recibió varias llamadas que avisaban una pelea multitudinaria y de que había un hombre tirado en el suelo, inconsciente. Según este vecino, la Policía Local tardó poco en llegar, y pasados unos minutos había en el lugar hasta tres vehículos de los agentes locales y otros cuatro de la Policía Nacional. Además de una ambulancia. Al parecer, el agresor intentó huir rápidamente, pero la Policía lo interceptó “metido ya en su coche para irse”. Según la versión de los vecinos, fue detenido; mientras que, el hombre que recibió la patada fue “estabilizado” por los sanitarios del 061 y “por su propio pie accedió a la ambulancia para ser trasladado al hospital”.
La pasada noche de Halloween, en el mismo establecimiento, algunos vecinos cuentan que uno de los clientes le pidió una copa a una camarera, que ella le negó porque estaba cerrando, lo que desencadenó en un disputa en la que supuestamente se produjeron agresiones físicas por ambas partes.
Los vecinos aseguran estar “hartos” de la situación, e insisten en que las peleas en la zona son cada vez más frecuentes. “Es una vergüenza”, dicen. “Estamos tan acostumbrados que mientras hay peleas pequeñas no solemos intervenir, pero “qué tiene que pasar para que se ponga coto a este problema”, se preguntan.
Aunque la mayoría de residentes en la zona coincide en que es un barrio “tranquilo” y “agradable” durante la semana, coinciden en que los fines de semana y durante la noche, sobre todo, es “complicado”. “Esto es la ciudad sin ley, los fines de semana hay coches aparcado en triple fila, mucho ruido...”, denuncia uno de los vecinos.
Otra de ellas, Laura Sánchez, señala que la mayoría de problemas relacionados con el ruido y las peleas se producen cuando los pubs cierran, pues, en ese momento, los clientes se quedan en la puerta. Aunque reconoce que no es responsabilidad de los establecimientos, pide “más presencia policial” para diluir a los jóvenes y que no haya este tipo de concentraciones.
Una petición a la que también se suma Maribel Bueno, también vecina de la barriada, que, a su juicio, los agentes deberían controlar más a los clientes de estos locales. “La Policía solo viene para multar a los vehículos. A mí me parece indigno que una persona pare dos segundos a comprar el pan y le multen, pero luego no controlen las peleas, el tráfico de drogas que hay en la barriada o que la gente orina en cualquier rincón de la vía pública. Una vergüenza”, critica.
En este sentido, los vecinos de El Romeral también hacen un llamamiento a la responsabilidad cívica y social de los clientes de estos locales. “Quizás solo hace falta que la gente se comporte un poco mejor, que sepa que va a un barrio y no al paseo marítimo. Una zona de lo más normal donde los vecinos queremos dormir porque tenemos que trabajar y ese tipo de cosas”, expresa uno de ellos.
Cinthia Bueno, responsable de uno de estos bares de copas, situado en la Avenida Plutarco, reconoce entender la postura de muchos vecinos. Si bien, manifiesta que intentan que sus clientes estén “controlados”. “Nosotros evitamos las peleas a toda costa, pero si se producen no podemos hacer nada, no es nuestra responsabilidad”, defiende. Además, critica que, en algunas ocasiones, algún camarero ha llamado a la Policía porque “estaba viendo que se iba producir algún altercado y se han presentado tres horas después”.
En cuanto al ruido, asegura que el local “está totalmente insonorizada y la puerta siempre está cerrada”, además de mantener los horarios de Zona Altamente Saturada. Un total de 98 calles de la capital malagueña ya fueron declaradas como ZAS, de las que cinco se encuentran en la barriada de Teatinos, concretamente en la zona de El Romeral. Esta norma establece algunas prohibiciones, entre las que destaca la prohibición de la apertura de nuevos bares y restaurantes en las vías afectadas.
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