Vía libre para activar el proyecto del zoco cultural para el Astoria

La empresa Málaga All Space presenta el anteproyecto, última exigencia de Urbanismo para aprobar su utilidad pública

Diseño del zoco cultural proyectado por Málaga All Space.
Diseño del zoco cultural proyectado por Málaga All Space.
S. Sánchez

21 de julio 2018 - 01:35

Málaga/La empresa Málaga All Space, que el pasado mes de enero solicitó formalmente la concesión de los antiguos cines Astoria y Victoria para la ejecución de un zoco cultural, con una gran sala de conciertos subterránea con capacidad para 1.500 personas, da un nuevo paso en su apuesta por ir adelante con el proyecto. Tras presentar el plan de viabilidad económica que hace ahora dos meses le había requerido la Gerencia de Urbanismo, ahora acaba de completar las exigencias municipales con la entrega del anteproyecto arquitectónico.

Con este documento en sus manos, el Consistorio estaría en condiciones de activar el expediente mediante el que declarar de utilidad pública de este proyecto. Un trámite que corresponde a la Junta de Gobierno Local. En este mismo paso, el órgano ejecutivo deberá encargar a la Gerencia de Urbanismo la elaboración de un pliego de condiciones para sacar a concurso la transformación de los antiguos cines, una "concurrencia competitiva" a la que podrán optar todas aquellas empresas que estén interesadas. No obstante, a priori, sobre el modelo del proponente original.

El aval de la Junta de Gobierno Local permitirá pedir a Cultura permiso para demoler

Todo ello fue confirmado tanto por fuentes próximas a la iniciativa privada como por el concejal de Ordenación del Territorio, Francisco Pomares, quien puso en valor que será en ese momento cuando el Ayuntamiento tendrá la posibilidad de solicitar formalmente a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía la autorización necesaria para demoler la manzana edificada para poder desarrollar con plenas garantías de seguridad las catas arqueológicas que quedan pendientes en el subsuelo del Victoria y en parte de la plaza de la Merced.

En los últimos meses son ya varios los mandamientos aprobados por el Pleno municipal en el sentido de insistir en la demolición de los antiguos cines. No obstante, el escollo siempre ha sido el mismo, en el sentido de que Cultura en ningún caso puede autorizar un derribo si no existe una propuesta alternativa a ejecutar sobre ese solar. Una demanda que Urbanismo cree que será cubierta con la aprobación del proyecto.

Al tiempo, según el edil, se procedería de oficio por parte de Urbanismo a ir adelante con la modificación del Plan Especial de Reforma Interior (Pepri) del Centro con el fin de adecuarlo a las necesidades del futuro equipamiento. En el caso concreto de la propuesta del Zoco Cultural, si bien respetar los volúmenes y la altura máxima permitida en el actual planeamiento urbanística, se requiere la disposición para no tener que hacer aparcamientos en el subsuelo algo que hoy por hoy es obligado.

La propuesta de Málaga All Space (MAS) sigue inmersa, seis meses después, en un proceso que se antoja aún prolijo y largo. La pretensión de esta firma es la de desarrollar un gran equipamiento en el que tendrían cabida los usos culturales y de hostelería y en el que el elemento motor sería una gran sala de conciertos en las plantas menos 2 y menos 1, bajo tierra. El coste estimado para la construcción del inmueble es de 15 millones de euros, aunque la inversión se elevaría a unos 21 millones incluyendo los gastos propios de las instalaciones necesarias.

Pomares no descarta la opción de la escuela de gastronomía

No parece que la de Málaga All Space vaya a ser la única proposición empresarial que pugne por el Astoria. Semanas atrás, de la mano de la consultora Savills Aguirre Newman, se conoció la existencia de un grupo inversor que informó directamente al concejal de Ordenación del Territorio de su deseo de levantar en los antiguos cines una escuela de gastronomía de la mano del Basque Culinary Center. Tras estos promotores se encuentra el mismo fondo de origen holandés que hace algo más de un año compró el mercado de San Miguel por 70 millones de euros. Su idea pasa por poner sobre la mesa el próximo mes de septiembre una propuesta propia, que "se ajuste 100% a lo que hoy se puede hacer allí". "Hemos quedado en hacer una propuesta arquitectónica potente, que no sea réplica de nada, sino un edificio icónico", indicaron fuentes próximas a la iniciativa. De confirmarse esta opción alternativa, Pomares habló de la posibilidad de estudiarla y aprobar igualmente su utilidad pública, con lo que la decisión final quedaría entre dos planteamientos.

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