Vídeo: Así fue la detención de El Melillero, en Málaga, huido tras atacar con ácido a su exnovia y una amiga

Málaga/Más de 200 agentes de la Guardia Civil participaron en la operación que en la noche de este viernes acabó con El Melillero detenido, además de con el arresto de otras cinco personas de su entorno por encubrimiento. Todas ellas forman parte de su entorno familiar o del grupo criminal al que pertenecía, y cuentan con numerosos antecedentes por tráfico de drogas y otros delitos.

El amplio dispositivo, centrado en la vigilancia de su círculo más cercano, tanto familiar como criminal, puso fin en la noche de este viernes a la fuga del hombre que, presuntamente, atacó con ácido a su ex novia y a una amiga de esta en Cártama. Desde la agresión, el pasado martes, era el individuo más buscado en la provincia.

Durante la vigilancia los agentes lograron localizar al sospechoso conduciendo por la zona en una motocicleta scooter. En un intento de evadir a los agentes, el sospechoso golpeó uno de los vehículos policiales que lo seguía.

Según ha detallado este domingo la Guardia Civil en una nota, en su huida El Melillero contó con la ayuda de otra persona que lo acompañaba con otra motocicleta de similares características para intentar despistar y evitar a cualquier cuerpo policial.

Después de chocar con el coche policial, abandonó la motocicleta y continuó su huida a pie, aprovechando la orografía del terreno y las condiciones de poca luz. Pero los agentes le cercaron la zona completamente, para evitar que pudiera escapar, a la vez que se empezó una batida del terreno.

Esto permitió localizar la construcción en la que se ocultaba El Melillero, acompañado en ese momento por otras dos personas que le apoyaban en su evasión, según ha precisado la Guardia Civil.

Una vez que se tenía conocimiento de su paradero exacto, los guardias civiles consiguieron proceder a su arresto, así como de las otras dos personas que lo acompañaban en su huida. Otro grupo de Guardias Civiles procedieron a la detención del resto de individuos que habían facilitado el ocultamiento y la huida del agresor en estos cuatro días.

La operación sigue abierta y no se descartan nuevas actuaciones. La detención fue culminada por investigadores del puesto principal de Mijas, pero en el operativo participaron, entre otros, agentes pertenecientes al Grupo de Acción Rápida (GAR) del Instituto Armado, que contaron con el apoyo de varias unidades.

Los otros cinco detenidos forman parte de su entorno familiar o del grupo de presuntos delincuentes al que pertenecía. Se les atribuye un presunto delito de encubrimiento, según han confirmado fuentes próximas a la investigación. Las pesquisas apuntan a que la casa en la que se refugió pertenecía a uno de los arrestados

El fugitivo permanecía huido desde hacía cuatro días y han sido al menos dos las persecuciones que ha protagonizado. En la última de ellas, fue detenido tras haberse escondido en una de las viviendas de Mijas que los agentes mantenían bajo vigilancia ante la sospecha de que hubiera podido buscar refugio dentro. Tras salir, las primeras informaciones anoche apuntaban a que el individuo, al que además le constan siete órdenes de búsqueda y tiene más de una veintena de delitos previos, trató de huir en una moto de gran cilindrada, de la que sufrió un accidente.

"No opuso resistencia, sino todo lo contrario", han precisado fuentes cercanas al caso. Los efectivos descubrieron que después de abandonar el miércoles a última hora de la noche un coche de la marca Volkswagen en la localidad costasoleña y huir a la carrera, había logrado hacerse con otro vehículo para escapar, esta vez una moto Yamaha XS, de gran cilindrada. Pero no lo consiguió. Había sido cercado. Los efectivos que le venían pisando los talones terminaron arrestándole en la zona de Entrerríos, en Mijas, según confirmaron fuentes oficiales de este Cuerpo policial.

La Guardia Civil ponía así fin a cuatro días de intensa búsqueda desde que el pasado martes el individuo, de 26 años y nacido en Melilla, supuestamente rociara con ácido a su ex pareja sentimental, con la que había tenido una ruptura reciente. La joven, de su misma edad, continúa hospitalizada en estado muy grave luchando por su vida en el Hospital Virgen del Rocío, en Sevilla, hasta donde fue trasladada el mismo día en que ocurrió la agresión para que fuera atendida en la Unidad de Quemados.