“En Villas del Arenal no se ha hecho ninguna barbaridad”
Teresa Porras, concejala de Limasa y de Cruz de Humilladero
Defiende su inocencia, descarta dimitir y se muestra convencida de que el caso Villas del Arenal será archivado
Critica duramente el "montaje" por parte de los grupos de la oposición
–No sé cómo se las apaña pero acaba estando metida en todos los fregados.
–Yo no lo intento. Lo que ocurre es que la gente me intenta meter en los fregados, que es distinto. Llevo en este Ayuntamiento 18 años. Lo que tiene que hacer un político es atender al ciudadano y es lo que intento hacer, me gusta mi trabajo y disfruto con él, pero cuando llegan las elecciones la gente se pone muy nerviosa. Los de la oposición se ponen muy nerviosos. Hace cuatro años me sacaron una historia que se archivó porque no había tema, hace ocho años igual cuando Enrique Salvo me pidió perdón y ahora otra historia, otro invento. Aprovechando que hay una persona cabreada en la Gerencia de Urbanismo porque se le destituye de su puesto de confianza, la oposición intenta manipular.
–Tal y como lo cuenta parece que existe una fijación con Teresa Porras.
–Con Teresa Porras, Paco Pomares y José Cardador.
–Me refiero a ese relato histórico del que habla.
–Realmente es así y me lo tomo de esa forma. Se han archivado todas las causas y siempre lo hacen en elecciones. ¿Por qué nunca me han sacado si he hecho mal mi trabajo? La idea es difamar que algo queda.
–¿Aporta tanto Teresa Porras al PP desde el punto de vista electoral?
–No lo sé. Lo que sé es que ahora hay mucha gente en Málaga muy enfadada con esta situación, que cree que es injusta y que la presunción de inocencia está por encima de lo que está pasando. Parece que lo importante es que yo dimita, si voy en las listas o si no voy en las listas. Y el tema de Villas del Arenal, que es lo que se ha utilizado, queda en un segundo plano. Es absurdo. La gente no es tonta, la gente está dolida por esto. Es que no te dejan ni siquiera defenderte.
–¿Cuál es su papel dentro del caso Villas del Arenal?
–Yo actúo solo y llanamente como concejala de distrito. Me entero de que había una denuncia por parte de Infracciones de la Gerencia de Urbanismo a través de los propios vecinos. Recuerdo que fue en las Navidades de 2013. Vinieron al despacho a decirme... Hay muchísima gente que me conoce, llevo 18 años en el distrito. Si no me conoce uno me conoce otro. Llamé a la Gerencia de Urbanismo a informarme de lo que estaba pasando. Indagamos y nos enteramos de que se había denunciado a Villas del Arenal y de que la jefa de Disciplina había volado con un helicóptero y que se empezaron a abrir expedientes. La gente fue a pedir consejo, ayuda. Puedo decir que hay gente que al techar la pérgola creía que había hecho una cosa normal, que poner unas tejas arriba era normal. Otros sabían que lo estaban haciendo sabiendo que tenían que haber pedido licencia. La gente de Villas del Arenal es gente a la que le ha costado mucho trabajo pagar ese chalet, le pilló la crisis y muchos hicieron su propia obra. Allí no se ha hecho ninguna barbaridad de cortar una calle o cogerse parte de la calle para hacerse una ampliación de la casa. Siempre dentro de la misma parcela de su propiedad.
–Pero son obras irregulares.
–Infracciones urbanísticas leves, con sanciones que pueden ir de 100.000 euros a 1.000 euros. Creo que es ese el rasero desproporcionado que en un momento determinado se empezó a hacer, porque había multas de 40.000 o 50.000 euros desorbitadas. Lo que nosotros hicimos, algo que se habló con todos los grupos de la oposición, fue pedir que se atendiera a la gente con educación, explicarles cuál era la situación real y al final los que tenían que demoler lo hicieron. Todavía hay expedientes vivos... Creo que no hay nada raro en nada, los funcionarios que se han puesto a trabajar en eso lo han enderezado muy bien.
–Su papel por tanto fue de mediación y atención a los vecinos. ¿Pudo extralimitarse en algún momento en esa función?
–Estoy segura que no. Un vez que se abrieron los expedientes la gente estaba muy dolida y cabreada y empezaron a indagar el caso de la jefa de Disciplina , que era el mismo que el suyo. Hay una grabación en la que reconoce que hizo esas infracciones pero que había cumplido los cuatro años. Era una guerra que no tenía sentido, porque el Ayuntamiento cuando se encuentra esas situaciones lo que hacer es intentar ir a quitar lo que está mal hecho, legalizar lo que se pueda legalizar, pero sin hacer daño y sin ánimo de lucro en el sentido de recaudar.
–Uno de los ex jefes de Urbanismo aseguró en la comisión de investigación que usted le pidió que mirase para otro lado en esos expedientes.
–A la señora Domingo le preguntó el señor Carballo en la comisión si Teresa Porras le había dicho alguna vez que mirase para otro lado. Dijo que no. Y el señor Íñiguez dijo que sí. Yo eso no se lo dije. Le dije que había un celo importante con Villas del Arenal y que había más cosas en la ciudad y que mirase a todos los sitios.
–¿Usted le exigió a los responsables de Urbanismo que no se actuase contra los vecinos de Villas del Arenal?
–Yo eso no se lo puedo decir, en ningún momento le puedo decir eso a un funcionario que además no depende de mi.
–No hablo solo de funcionarios. Hablo también de responsables políticos.
–En Villas de arenal ya estaban abiertos los expedientes, una vez están abiertos no puedo hacer nada. A quién le puedo decir que no se siga con Villas del Arenal cuando están abiertos los expedientes.
–¿Llegó a pedir en ese papel de mediadora un trato especial para los vecinos?
–Trato de favor nunca pero sí que se les atendiera como a cualquier ciudadano, que se les tratase como vecinos que habían cometido una infracción urbanística, pero no había derecho a que salieran llorando cada vez que entraba uno. Salían llorando por el trato y la forma de expresarse de esta señora. Creo que no hay derecho a eso. De eso si me quejé, del trato que se estaba teniendo con la gente. Al final lo que hicimos fue decirle que la solución era que cogiesen un abogado y que solucionasen el problema con el.
–Se dice en la comisión que se daban instrucciones para que antes de que los técnicos se diesen paso alguno en estos expedientes tuviesen la supervisión previa de la concejala o el director del distrito.
–Nos enteramos por la prensa y los vecinos de las cosas que pasaban en el distrito. Como concejala del distrito exigí que me informasen de todo lo que pasara por el distrito. A partir de ahí siguen mandando cualquier cosa que hay, desde una demolición, una infracción urbanística... Pero en el sentido de que se informe de las cosas que hay en el distrito para que la concejala esté atenta al tema.
–¿No para autorizar los movimientos de los técnicos?
–En absoluto.
–Teniendo en cuenta todas estas explicaciones, ¿por qué cree que el fiscal acaba denunciando por delitos graves?
–Dónde dice eso. Saco los papeles... (lee el documento). "Es posible que de confirmarse los hechos..."
–Le corresponde al juez dictaminar pero sobre una base previa que fija el fiscal.
–Pero el fiscal a quién le hace la comparecencia. A La señora Sedano, al señor Íñiguez, a la señora Domingo...
–¿Le llamó la atención que le fiscal no la llamase a declarar?
–No estaríamos aquí haciendo esta entrevista. Lo he echado de menos , porque si el fiscal escucha a una parte debería haber escuchado a la otra.
–¿Tiene ganas de ir a declarar ante el juez?
–Sí. Para que se vea que esto es un montaje. La política tiene esto. Ellos hacen el montaje y si dimito y no voy en las listas siguientes... Eso es lo que han intentado conmigo hace ocho años. ¿Quién hubiese repuesto mi prestigio en ese momento? Igual le digo ahora. Pero esto no se queda así. Cuando se demuestren las cosas alguien tendrá que pedir perdón.
–Habla usted de que no tiene usted firma en asuntos urbanísticos.
–Por demostrar que esto es un montaje. Yo por qué estoy metida aquí si soy concejala de distrito. Es un montaje de la oposición, de la izquierda y de Cs. Ni tengo firma, ni puedo mandar en la Gerencia de Urbanismo.
–La convicción que usted tiene en su inocencia ¿la tiene también del señor Pomares y del señor Cardador?
–Por supuesto. Segurísimo de que todos hemos actuados como la ley permite, ni más ni menos. Lo que quiero demostrar es que me mete en una historia la señora Domingo a pesar de no tener potestad ninguna en Urbanismo.
–En el escrito del fiscal se recoge un informe del Seprona que pone de relieve el número mínimo de sanciones tramitadas y que mientras hubo vecinos que si demolieron otros no lo hicieron. Puede entenderse que ha habido un trato diferente...
–Tendrá que responder el funcionario que ha llevado todo esos expedientes. Ya le he dicho que me consta que hay expedientes vivos.
–Ni dimisión, ni poner el cargo a disposición del alcalde. ¿Nada de eso ha pasado por su cabeza?
–No. Sobre este particular no he tenido ninguna conversación con el alcalde. Ni me ha pedido la dimisión. Es que no hemos hablado de eso, cuando sabemos que se ha hecho un trabajo exquisito en Villas del Arenal. Lo que no entienden los ciudadanos de Arenal es que se esté utilizando su tema para un tema político. Eso no se lo van a perdonar en las elecciones a la oposición cuando han sido invitados todos a visitar la zona. En 2013 todo el mundo se rasgaba las vestiduras echándonos en cara y ahora se utiliza para que tres personas dimitamos por cosas que no hemos hecho y no nos dejan ni siquiera defendernos. Cualquier ciudadano, por muy malo que sea, tiene derecho a defenderse. Pero aquí nos han condenado, nos han puesto un cartel en la espalda... son políticos, jueces...
–¿Lo de que lo van a pagar en las elecciones lo acota solo a esa urbanización o a toda la ciudad?
–Me da que si. Me consta en muchos colectivos.
–¿Entendería que el alcalde no contase con usted en la lista a las municipales ante el riesgo de que pueda ser finalmente encausada?
–No lo entendería, porque estoy segura de se acabará archivando porque no hay nada y no tengo ningún cargo en la Gerencia de Urbanismo.
–¿Entiende la ruptura de Cs?
–Una persona que viene de Asturias (en referencia a Juan Cassá, portavoz municipal de Ciudadanos), que lleva viviendo cuatro años, al que no conocía casi nadie... Me pidió que le abriese el camino para conocer las cofradías, los colectivos y fui y he sido leal con él, pero esto me ha pillado de sorpresa. Se ha quitado la máscara en el caso de Cs. Me he encontrado utilizada por su ambición. ¿Por qué esta inquina, esta forma de actuar cuando en tres años no lo ha hecho? La gente empieza a conocer esa otra cara.
–¿Se queda con la espina de Limasa?
–He disfrutado el tiempo que llevo al frente del área con la gente que trabaja ahí, he conocido cara a cara a la gente que trabaja ahí, hay muy buena gente. Si todo el tema judicial se acaba es una empresa a la que se le puede sacar mucho provecho. Hay de todo, pero hay buena concienciación en el trabajo que se hace y lo que quieren es que la gente de la ciudad le de cariño. El barrendero no es esclavo de ningún malagueño. No es eso de ya vendrá Limasa y limpiará...
–¿Qué ha fallado en este asunto para que no se haya logrado la municipalización de Limasa?
–Hay dos cosas. Una el comité y otra los trabajadores. Me he implicado en la plantilla. Los ciudadanos notan que la ciudad está más limpia. El trabajador quiere que se le reconozca su trabajo.
–Pero el compromiso del alcalde no se ha cumplido.
–Dimos de plazo hasta el 15 pasado pero no por elecciones sino porque no da tiempo, porque son casi seis meses de procedimiento. Están enrocados en un tema que no les va a salir bien, han tomado una decisión en contra de la plantilla; los trabajadores han pedido asamblea y votación en urnas y han seguido adelante por decisión de 23 personas. Le hemos dado todo.
–¿Más de lo debido?
–Tal y como está el tema, puede ser.
–La imagen de Limasa vuelve a estar en cuestión después de que se haya desvelado una grabación en la que el gerente de la empresa pone sobre la mesa una especia de pacto de silencio para mantener los puestos hereditarios.
–El pacto de silencio no fue pacto de silencio, fue una conversación de un trabajador que le preguntó que se jubilaba a los tres años y que qué pasaría con él y le puso un ejemplo de varias empresas en los años 80. Pero dijo que aquí era imposible. Todo está sacado de contexto. Cuando es una empresa se tienen que hacer unas pruebas y unos exámenes. Una de las cosas que se perderá en el momento en que Limasa sea municipal es eso.
–¿Debe exigirse alguna responsabilidad a Rafael Arjona?
–Yo estaba allí y sé el contexto en el que se produce. En ningún momento dijo que iba a hacer un pacto con los trabajadores porque además no puede hacerlo. Puso un ejemplo y fue lo que le cogieron.Me da pena porque esto perjudica a los trabajadores de Limasa, que siempre estemos en el candelero. El comité debe abstenerse de este tipo de cosas porque al único que perjudica es al trabajador de Limasa.
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