El abandono de perros se agrava en Málaga en verano: "Prefieren tener una familia a estar en el refugio"

El número de voluntarios de La Protectora de Animales y Plantas de Málaga cae en periodo estival cuando hay más desamparos

La asociación ha recibido 484 mascotas en el primer semestre de 2024, de las cuales 459 han sido adoptadas o devueltas a sus hogares

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Voluntarios en la Sociedad Protectora de Animales y Plantas De Málaga. / Javier Albiñana

El sol aprieta y la mayoría de los malagueños optan por ir a la playa o se acomodan en sus casas con el aire acondicionado. Otros deciden mirar por el bienestar de los compañeros de cuatro patas y acuden a la Protectora de Animales y Plantas de Málaga. Durante estas fechas estivales, el número de abandonos de mascotas aumenta y la falta de voluntarios, debido a las vacaciones, complica la situación.

En los primeros seis meses del año, han entrado en el refugio 358 perros y 126 gatos. De ellos, 433 han sido adoptados tanto a nivel nacional como internacional. Gracias al microchip, 25 perros y un gato han regresado con sus familias, siendo este sistema una asignatura pendiente para la mayoría de los dueños de felinos.

“Aunque parecen buenos números, siempre ingresan más animales de los que se adoptan y eso no es lo ideal”, afirma Carmen Manzano, presidenta de la Protectora. Cuando un animal llega a la asociación, se verifica mediante un sistema digital si tiene dueño. En caso afirmativo, intentan localizarlo: “La Policía Local colabora con nosotros y visita las casas para encontrar a los responsables”.

"Los animales prefieren tener una familia a estar en el refugio"

Voluntarias de la Protectora con un perro. / Javier Albiñana

Transcurridos 10 días, si la mascota no tiene dueño o no reciben respuesta, la registran a nombre de la Protectora y la acogen. “Si es la propia familia la que desea entregar al animal, les pedimos que se lo queden hasta que se logre una adopción”, explica Manzano. Añade que para un perro o un gato que ha vivido en un hogar, ingresar al refugio es similar a lo que significa para un humano ir a la cárcel.

Más de 200 voluntarios para cuidarles y alegrar su día a día

Voluntarias paseando perros. / Javier Albiñana

La Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Málaga, autorizada para atender perros, gatos y hurones, fue fundada en 1866 y cumple 160 años en 2026. Actualmente, cuenta con 15 trabajadores, incluidos veterinarios, y más de 200 voluntarios que apoyan su labor. El refugio alberga casi 500 animales organizados en módulos, con áreas separadas para sanos y enfermos. Además, se realizan visitas guiadas y jornadas de puertas abiertas en invierno, con actividades para fomentar la adopción.

"A la gente le cuesta adoptar a gatos de más de un año"

“Los gatos adultos son más difíciles de adoptar porque muchas personas temen que les arañen”, explica Manzano. Sin embargo, señala que la experiencia es completamente diferente: “Se trata de disfrutar de ronroneos y películas en el sofá, recibir cariño y reír al verlo jugar”. En contraste, los perros adultos son adoptados con mayor frecuencia.

Para Carmen, el principal motivo del abandono es su uso en la caza. Además, señala que la falta de formación de las autoridades y el elevado coste de cuidar a un animal también influyen en esta problemática. “Cuando la Policía Local evalúa a un perro maltratado sin estar informada sobre las señales, se le escapan detalles que evidencian su mal estado”, explica. 

Adoptar no debe considerarse un capricho, ya que implica un compromiso financiero; los servicios veterinarios tienen un IVA del 21%. “Tener una mascota se considera un artículo de lujo”, concluye.

"Las actividades turísticas deben prescindir de los animales"

Los voluntarios también enfrentan otras problemáticas, como los coches de caballos en Málaga, que carecen de regulaciones claras, lo que dificulta su control. Por ello, desde 2005 trabajan para mejorar las condiciones, con logros como la instalación de un punto de agua en la Plaza del Obispo. "Actualmente, quedan 25 licencias de coches de caballos esperamos que se extingan", dice Manzano. En Mijas ocurre algo similar con los burros. "La gente que usa animales para divertirse o ganar dinero no merece ningún respeto”, zanja.

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