El acceso norte al aeropuerto estará en 2020 y absorberá 12.000 coches
El Gobierno fija para inicios de 2018 el arranque de la obra
El coste se sitúa en 44 millones
Málaga/El Gobierno central está a punto de afrontar la culminación del gran mapa de infraestructuras viarias dibujado para transformar las comunicaciones de la provincia hace ahora cerca de dos décadas. Tras la terminación de la hiperronda, la autopista de peaje de las Pedrizas, los enlaces de Virreina y Alameda-Barriguillas, el nuevo acceso al puerto, el soterramiento de San Pedro Alcántara, el tercer carril de la ronda este y el acceso sur al aeropuerto de Málaga llega el turno de la conexión que permitirá conectar la segunda ronda de circunvalación de la capital con el aeródromo costasoleño.
La intervención, que semanas atrás recibió la bendición del Consejo de Ministros, fue presentada ayer oficialmente por el delegado del Ejecutivo en Andalucía, Antonio Sanz, quien predijo que a lo largo del próximo mes de septiembre tendrá lugar la licitación de la obra, con la intención de que en los primeros meses de 2018 tenga inicio su construcción. El plazo estimado para su terminación, unos tres años, lo que hace factible pensar en que sea una realidad en el año 2020.
El paso adelante dado por la Administración central, aplaudido ayer por los alcaldes de Málaga, Francisco de la Torre, y de Alhaurín de la Torre, Joaquín Villanova, así como por el presidente de la Diputación provincial, Elías Bendodo, va a suponer un desembolso de las arcas públicas que se calcula, de inicio, en unos 44 millones de euros (incluyendo expropiaciones y otras afecciones). Y ello para dar forma a un vial de apenas 1,65 kilómetros de longitud entre la hiperronda y la parte norte del aeropuerto, que beneficiará principalmente a los tráficos de largo recorrido de la autovía. Los estudios sitúan en entre 10.000 y 12.000 los vehículos que a diario pasarán por esta carretera, cifra que podría alcanzar los 14.000 una vez sea ejecutado el vial distribuidor metropolitano.
El jefe de Carreteras de Andalucía Oriental, José del Cerro, informó de que el diseño del acceso norte se ha realizado de manera que sea compatible con el vial distribuidor metropolitano que la Junta de Andalucía llegó a adjudicar en 2009 pero cuya construcción sigue pendiente de arrancar. Una infraestructura clave para mejorar la comunicación de los polígonos industriales de la capital con la segunda ronda.
El nuevo trazado tendrá su origen en el enlace de Churriana de la hiperronda y finalizará en el límite del sistema general del aeropuerto, entre Zapata y la cabecera norte de la pista actual. La calzada izquierda, en dirección a la hiperronda, dispondrá de dos carriles, mientras que la derecha, hacia el aeropuerto, tendrá tres. Asimismo, se proyectan dos ramales directos de conexión: uno de ellos para facilitar la conexión directa con el aeropuerto de los vehículos procedentes de la Costa del Sol Occidental; el otro, para dar salida hacia los viales de la urbanización norte del aeródromo. Otra de las mejoras de la intervención será la mejora de la accesibilidad actual al Valle del Guadalhorce y a Alhaurín de la Torre mediante el desdoblamiento del ramal de conexión entre la A-7 y las carreteras autonómicas A-7052 y A-404.
Bendodo consideró que se trata de un proyecto "de gran calado" también para la industria turística y para el aeropuerto. En esta misma línea, De la Torre incidió en que la c'onstrucción de esta conexión permitirá que el aeródromo tenga una visión "más regional aún", al tiempo que llamó la atención a la Junta para que asuma su compromiso con el vial distribuidor. Y Villanova valoró la inclusión del desdoblamiento desde la hiperronda hacia Alhaurín de la Torre.
26 millones de euros por kilómetro
A la espera de que, primero, se abra el concurso para la construcción del nuevo acceso al aeropuerto y de que, segundo, se conozcan las bajas económicas y temporales que oferten las empresas que concurran al procedimiento, es evidente que elc oste de esta infraestructura es "muy elevado". Así lo admitió el jefe de Carreteras, recordando que el valor medio del kilómetro ronda los 26 millones de euros. ¿Por qué? Según el alto cargo dependiente del Ministerio de Fomento por las particulares características geotécnicas del terreno sobre el que discurrirá el trazado, "con suelos blandos, que obligan a costosas soluciones"; por la necesidad de ejecutar un 30% de la extensión en estructura (se cuentan hasta tres en todo el proyecto), y por el efecto que tiene la afección sobre servicios como varias líneas eléctricas, varios caminos... Los parámetros económicos ahora señalados difieren sustancialmente de los que hace ahora un año llegó a anunciar el presidente de la Diputación tras un encuentro con los entonces responsables de Fomento. En aquel entonces habló de una obra de 20 millones. Ayer, Bendodo expuso que esa primera propuesta fue descartada por Aena, recuperándose el proyecto original.
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