El adiós de Royal Caribbean

Minutos después de las 17:00 de ayer, el buque de Royal Caribbean Adventure of the Seas dejó el muelle norte de la estación marítima de Levante para iniciar un viaje trasatlántico de 15 días que lo llevará a San Juan de Puerto Rico. Con esta salida, la apuesta que Royal Caribbean hacía por Málaga en 2009 como puerto de cabecera y final de crucero con embarques y desembarques completos finaliza, y el futuro de la estrecha relación entre el gigante de los viajes turísticos por mar y Málaga se queda en el aire.

Después de confirmar la naviera de origen estadounidense que en 2013 el puerto sólo recibirá a sus buques en régimen de tránsito, las instalaciones crucerísticas malagueñas se quedan sin el más jugoso trozo de pastel que ha tenido el puerto en los últimos años. Tras una presentación inicial en abril 2008 en la que Royal Caribbean anunciaba su apuesta por Málaga, en marzo del siguiente año, el salón de los espejos del Consistorio malagueño servía como escenario para anunciar con el eslogan "Royal Caribbean desembarca en Málaga" las previsiones de futuro de esta naviera para el puerto.

Con la euforia generalizada de tener un barco posicionado realizando embarques y desembarques completos, en octubre de 2009 el Navigator of the Seas iniciaba una campaña de siete viajes redondos. Al año siguiente el Adventure of the Seas reemplazaba a su hermano gemelo y desde junio a noviembre efectuaba una temporada de 24 cruceros con salidas y llegadas en Málaga. En 2011, el mismo buque realizaba 27 itinerarios. Este año, repitiendo por tercera vez consecutiva, el Adventure completaba un total 28 salidas.

Habiendo sido testigo de la puesta en marcha de algunas de las nuevas construcciones de la infraestructura crucerística malagueña (el día en que el Navigator of the Seas iniciaba su temporada en 2009 se inauguraba el muelle norte de la Estación marítima de Levante), Royal Caribbean en sus cuatro años en Málaga ha movilizado a más de 500.000 pasajeros. Pero con independencia de estos exitosos números que han supuesto una importante inyección económica para la ciudad, las visitas semanales de los buques de esta naviera han generado un considerable número de puestos de trabajo eventuales directa o indirectamente relacionados con el mundo de los barcos turísticos. Azafatas, transportistas, taxistas, conductores de autobús o agentes de viajes entre otros, durante cuatro años, han estado pendientes de la llegada del buque de Royal; una hecho que ayer terminaba con la última salía del Adventure of the Seas.

Una larga y exitosa relación, la de Royal Caribbean y Málaga, que por el momento y sin embarques y desembarques completos, sólo se mantendrá con barcos y pasajeros en tránsito.