Adiós multitudinario a Felipe Reina, el párroco de San Juan y Los Mártires de Málaga fallecido

Despedida multitudinaria la que ha recibido este viernes Felipe Reina, el párroco de la Iglesia de los Santos Mártires y San Julián que esta semana ha fallecido. Centenares de fieles han arropado al sacerdote en su misa corpore insepulto, celebrada en la Catedral de Málaga, según han informado desde la Diócesis.

La parroquia de los Santos Mártires había acogido la capilla ardiente para darle el último adiós a Reina, que también era vice deán y canónigo de la Catedral malagueña.

El conocido presbítero murió a los 75 años este miércoles. Tras conocerse su muerte, las redes sociales se llenaron de muestras de condolencias. Desde la corporación a la que pertenecía destacaron que su "entrega y dedicación" en las feligresías "siempre serán recordadas".

También la hermandad de la Sagrada Cena, de la que fue director espiritual, le dedicó unas palabras a través de X, antes Twitter. "Su dedicación y compromiso dejaron una huella imborrable", afirmaron.

Felipe Reina nació el 18 de octubre de 1948 en Encinas Reales, Córdoba, y en dicha diócesis recibió la ordenación sacerdotal hace 50 años, el 2 de junio de 1974.

Estos últimos años ha sido, además de párroco de los Santos Mártires Ciriaco y Paula y de San Juan Bautista, canónigo y vice-deán del Cabildo Catedralicio y vice-director de la Casa Sacerdotal. Entre sus destinos anteriores destacan las parroquias de Santa María de la Amargura, Nuestra Señora del Buen Aire y Belén, la Luz, la Natividad, El Salvador, Santa Inés y San Francisco Javier, todas en Málaga.

También fue delegado de Hermandades y Cofradías de Semana Santa de Málaga, miembro del Colegio de Consultores, del Consejo del Presbiterio, del Consejo Pastoral Diocesano, del Consejo de Asuntos Económicos, del equipo de Pastoral Vocacional y del Seminario Menor y director espiritual del Seminario Diocesano.