La Aemet eleva a naranja el aviso por calor este viernes en Málaga

La ola de calor remite en España este viernes, pero no así en Málaga, que espera otro de los peores días de la semana a causa del terral. "Málaga va por libre", señala el delegado territorial de la Aemet en Andalucía, Juan de Dios del Pino. Por eso, mientras que las alertas se van aliviando en la región y el país, la Agencia Estatal de Meteorología mantiene para este viernes el riesgo en gran parte de la provincia malagueña, y ha elevado a naranja el aviso por altas temperaturas para la Costa del Sol Occidental, la Axarquía y el Valle del Guadalhorce. Ya se nota el viento asfixiante.

El aviso naranja (riesgo importante) se mantendrá entre las 13:00 y las 21:00 horas, por temperaturas de 39 grados que en el interior de las comarcas afectadas pueden superar los 40. En el interior de la provincia, Ronda y Antequera, sí se espera que las máximas desciendan algo hasta los 34 y 36 grados, respectivamente.

En cambio, en todo litoral y en el Valle del Guadalhorce el terral volverá a empujar al mercurio hacia arriba, aunque la previsión detallada de las temperaturas que hace la Aemet no indica que se vayan a superar las máximas de ayer jueves, cuando Álora rozó los 45 grados. En concreto, esta localidad registró 44,3 grados a las 16:40 horas, la temperatura más elevada de toda España. Cerca se quedó Coín (43,1), otro de los municipios en los que mejor saben cómo de insportable puede llegar a ser el terral malagueño. También por encima de los 40 grados pasaron la tarde del jueves los vecinos de Alpandeire, en la Serranía de Ronda, donde se llegó a los 41,4, mientras que en Estepona los termómetros marcaron 40,7 grados, muy similar a lo ocurrido en Cortes de la Frontera, con 40,4.

Una madrugada sofocante

Si la tarde fue sofocante, la noche no lo ha sido menos. La provincia ha firmado una madrugada histórica de calor.A las 02:00 horas Málaga capital marcaba 34,6 grados, registrados en el termómetro del aeropuerto, el que la Aemet toma como referencia para establecer sus registros oficiles. Desde 1942, año en que comenzaron a tomarse datos, la ciudad no había vivido una madrugada tan cálida.

Ese fue el pico de calor de la noche, pero la temperatura mínima nocturna también ha sido una de las más altas de los últimos 75 años: 30,2 grados. Apenas un grado por detrás del verano pasado, que atesora las dos mínimas históricas registradas por la Aemet (31,6 grados el 20 de julio; y 30,3 grados el 2 de agosto).