Unos 400 agricultores, sin riego por la rotura de una acequia en Cártama

Los cítricos y hortalizas de 600 hectáreas del Valle del Guadalhorce se quedan sin agua dos días después de que comenzaran un nuevo riego en la zona

El campo de Málaga “se quema” por las altas temperaturas de los últimos días

Regantes del Guadalhorce: “el futuro de la agricultura de la comarca es muy desalentador”

Cultivos del Valle del Guadalhorce que necesitan agua.
Cultivos del Valle del Guadalhorce que necesitan agua. / M. H.
Paula Tejada

05 de agosto 2023 - 06:20

Málaga/Continúan los problemas en el Valle del Guadalhorce. Los regantes vuelven a enfrentarse a otra rotura, esta vez de una acequia en Cártama. En esta ocasión son dos comunidades de regantes de este municipio, unos 400 agricultores, los que no están teniendo agua en el cuarto riego de los cinco que tienen programado para esta época estival.

Las altas temperaturas de los últimos días, unidas a la falta de agua, han hecho que muchos de los cultivos del Valle del Guadalhorce “se quemen”. Los limones, tomates, pimientos, calabacines, naranjos y aguacates de muchos de los agricultores de la comarca se han secado y necesitan agua con urgencia para evitar que se pierdan. El riego que comenzaron el 2 de agosto era su luz al final del túnel para poder mantener las cosechas y sacarlas adelante, pero con la rotura de esta acequia la situación vuelve a complicarse. En esta ocasión, no han podido regarse unas 600 hectáreas repletas de cítricos y hortalizas que pertenecen a unos 400 agricultores de las comunidades de Vega Riarán y Dehesa Alta. Desde la Asociación Provincial de Regantes de Málaga (Aprema) inciden en que “el Guadalhorce necesita una inyección económica para que no siga ocurriendo esto porque todos los años son parches por todos lados”.

La rotura de una acequia en Cártama / M. H.

Los regantes del Guadalhorce de la zona han vivido una reducción del 37% de su agua con respecto al año pasado. Por ello, dividieron los hectómetros que les quedaban para este verano en diferentes riegos. El pasado miércoles, 2 de agosto, comenzaban el cuarto y penúltimo riego de la temporada, cuando justo un día después se percataron en esta zona de Cártama que el agua no les llegaba porque había una rotura en la acequia. Según han informado a este periódico fuentes cercanas a Aprema, desconocen cuántos días tardarán en reparar la rotura, por tanto no saben si los agricultores podrán regar sus cultivos antes de que les corten el agua el próximo 13 de agosto.

No es la primera rotura de una tubería este año

Esta rotura no es la primera de este año, ya que hace tan solo un mes rompieron los sifones de Cártama y de Casablanca, donde salieron perjudicados entre 1.500 y 2.000 hectáreas de cultivo ubicados en el margen derecho del río Guadalhorce. Los afectados en aquel momento incidían en que esta situación la viven todos los años, porque siempre se rompe ese sifón que les obliga a cortar el riego unas dos o tres veces por temporada. El director general de Infraestructuras del Agua de la Consejería de Agua, Álvaro Real, señaló entonces que son “plenamente conscientes del estado de las infraestructuras existentes, motivado por la falta de mantenimiento durante casi 40 años”. Por ello van a actuar “con celeridad” para reparar las averías que surjan, sino que ya tienen “prevista una actuación completa para evitarlas”.

En noviembre de 2022 los regantes del Valle del Guadalhorce también se enfrentaron a otra rotura. Le pidieron a la Junta de Andalucía un riego de emergencia para poder salvar sus cultivos de invierno y cuando comenzaron a regar, tuvieron que cortar el agua al registrar una rotura en el sifón de la Villa. Esto provocó que se perdiera toda el agua que transportaba y perjudicó a dos comunidades de regantes: la de Zarzalón y la de la Acequia del Guadalhorce, cuyos cultivos tenían alcachofas, coliflores, calabacines, hierbabuena, perejil, entre otros productos hortícolas.

Al pensar en la temporada que viene, los agricultores de la zona no tienen previsión de plantar algo de cara al invierno al no tener garantizada el agua, tal y como aseguró a este periódico Antonio Rueda, agricultor de la comarca.

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