Qué son las aguas regeneradas, una solución para la sequía en Málaga

En un escenario de sequía como el actual, las aguas regeneradas emergen como una de las principales soluciones, sobre todo para la supervivencia del campo. En Málaga, el cuarto decreto de sequía aprobado por la Junta de Andalucía apuesta por el uso de este recurso para el sector agrícola en Antequera y en el Bajo Guadalhorce, un agua que ya fue autorizada para los regantes de la Axarquía, que llevan desde octubre de 2022 sin recibir ni una gota de agua del pantano de La Viñuela.

Pero, ¿qué son las aguas regeneradas? Según las define el Real Decreto que regula su uso, se trata de aguas residuales depuradas que, en su caso, han sido sometidas a un proceso de tratamiento adicional o complementario que permite adecuar su calidad al uso al que se destinan. Dicho de otra forma, es el agua que sale de las depuradoras de la provincia Málaga.

Usos de las aguas regeneradas

Además de para el sector agrícolas, las aguas regeneradas tienen usos urbanos (riego de jardines o baldeo), industriales o recreativos (riego de campos de golf, por ejemplo). Junto con las desaladoras, su utilización se ha convertido en Málaga en un elemento clave para la gestión de los recursos hídricos y para garantizar el ahorro de agua potable.

El Real Decreto 1620/2007, de 7 de diciembre, por el que se establece el régimen jurídico de la reutilización de las aguas depuradas, establece los diferentes usos de las aguas regeneradas:

• Riego de jardines privados.
• Riego de zonas verdes urbanas (parques, campos deportivos y similares)
• Baldeo de calles
• Sistemas contra incendios
• Lavado industrial de vehículos
• Riego de cultivos agrícolas
• Riego de pastos para consumo de animales productores de leche o carne
• Acuicultura
• Torres de refrigeración y condensadores evaporativos
• Aguas de proceso y limpieza para uso en la industria
• Riego de campos de golf
• Estanques, masas de agua y caudales circulantes ornamentales, en los que está impedido el acceso del público al agua
• Recarga de acuíferos
• Otros usos ambientales (mantenimiento de humedales, caudales mínimos y similares)
• Silvicultura

El mismo decreto establece los controles que deberán hacerse de estas aguas, para asegurar unos niveles mínimos de calidad. Así, señala que la calidad de las aguas regeneradas se valorará mediante el análisis de muestras tomadas tanto a la salida de la planta de regeneración como en todos los puntos de entrega de las mismas. Estos análisis se tienen que llevar a cabo con una frecuencia mínima, según los usos.

Por otro lado, aquellos casos en los que está prohibido usar aguas regeneradas son los siguientes:

• Para el consumo humano, salvo situaciones de declaración de catástrofe en las que laautoridad sanitaria especificará los niveles de calidad exigidos a dichas aguas y los usos.
• Para los usos propios de la industria alimentaria
• Para uso en instalaciones hospitalarias y otros usos similares
• Para el cultivo de moluscos filtradores en acuicultura
• Para el uso recreativo como agua de baño, es decir, para el llenado de piscinas.
• Para el uso en fuentes y láminas ornamentales en espacios públicos o interiores de edificios públicos.