El 'agujero' de la tubería en Benalmádena: Las obras pendientes de la autovía del agua para conectar toda Málaga

Si esta semana un extraterrestre –pongamos el Gurb de Mendoza que exploró Barcelona antes de los Juegos Olímpicos– aterrizase en Málaga y comprobase cómo viene desembalsando durante siete días seguidos el pantano de La Concepción, lo último que podría pensar es que el déficit hídrico es un grave problema en la provincia. Lo cierto es que, lejos de esta realidad paralela, los pantanos más grandes de Málaga no están, siquiera a la mitad de su capacidad. Y desde los que deben vaciar parte de su líquido al mar no se puede trasvasar a otros puntos para que no se pierda este agua por un motivo de peso: la tubería que une la Costa del Sol occidental con la capital se encuentra en un estado más que deficiente. El tramo de Benalmádena es su punto más crítico y principal agujero actual, pero no el único. Y la autovía del agua, si no varada, es tan incipiente que no parece vaya a ser una realidad en años. El proyecto está valorado en unos 300 millones de euros.

Los embalses de Málaga se han mantenido estables por encima del 40% desde los copiosos episodios de lluvias que empezaron la semana pasada. Lo que podría dar sensación de cierta estabilidad. Esto nos lleva a una situaicón similar a la que vivía la provincia en 2022, cuando la palabra sequía aún no copaba las portadas de la prensa. Sin embargo, la carestía hidríca estaba cerca.

No es menos verdad que la situación en un año ha dado la vuelta a la hoja. Si a estas alturas del 2024 las administraciones veían posible traer barcos desde las desaladoras de Murcia de agua tratada porque aquí la situación era crítica –La Viñuela llegó al 12%, cantidad prácticamente inutilizable–, las lluvias de este año llevan al balón de oxígeno de la provincia a los cerca de tres años de consumo. Pero, esto, claro, si el agua se pudiera trasvasar sin ningún tipo de problema, cosa que ahora no es posible.

El 'agujero' de la tubería en Benalmádena

Esta misma semana, y con la percha de desembalse de La Concepción, a la delegada del Gobierno andaluz en Málaga, Patricia Navarro, le preguntaron por si era posible trasvasar agua desde el extremo occidental de la provincia al centro –y por ende al margen oriental–. La respuesta fue negativa.

Navarro aseguró que pese a que el bombeo de Rojas, en Churriana, está ya finalizado y a falta de inaugurarse, la rotura de parte de la tubería que canaliza el suministro en Benalmádena durante la última Dana impide el trasvase de agua. "Ahora mismo está en vías de sustitución o arreglo para poder conectar". En cualquier caso, desde la Consejería de Agua, apuntan que la tubería pertenece a Acosol, pero que están "en conversaciones con el Gobierno central para apoyar en lo necesario porque es una conexión fundamental".

Pero, ¿sería posible llevar el agua que desambalsa en La Concepción hasta Málaga si la tubería estuviese en la mejor de las condiciones? Técnicamente es posible, al menos en parte, porque el citado bombeo de Rojas permite llevar hasta 500 litros por segundo. Pero siempre que ese agua fuera tratada en la potabilizadora de Río Verde, según afirman desde la Junta de Andalucía.

Actualmente la capacidad de esta planta es bastante reducida, de 1.000 litros por segundo. Como referencia, sólo Málaga capital tiene un consumo medio de 1.500 litros por segundo. La Junta ya está licitando las obras de ampliación de la potabilizadora, por 36 millones de euros, en un proyecto conjunto con Acosol. Después de esta ampliación se duplicará la capacidad de tratamiento y se dotará a la planta de dos grandes depósitos. El proyecto fue abandonado hace 15 años.

Pese a ello, La Concepción desembalsa a razón de 20.000 litros por segundo, según fuentes autónomicas, por lo que, con todo, una vez que todas las infraestructuras planificadas estén en funcionamiento, se seguirían perdiendo 18.000 litros por segundo, o lo que es lo mismo, doce veces el consumo medio de Málaga capital.

300 millones 'en gestación' para la autovía del agua

Sin embargo, la pretensión de la Junta de Andalucía no pasa sólo por arreglar la tubería ahora mismo estropeada en Benalmádena. Junto con Acosol, propietaria de la conexión que data de los años 80 y que en estos momentos más podría asemejar a un queso Gruyère por su estado, deben actualizar toda la infraestructura. Pero el proyecto de la autovía del agua va más allá y contempla una inversión de entorno a 300 millones de euros.

Esta se divide en cuatro fases, si bien todas ellas están en gestación o estados muy primarios. La idea principal pasa por doblar la tubería actual, con una conexión, además de mayor capacidad, según indican desde Acosol. La primera fase, la que va de San Roque a Manilva, cuenta con el proyecto redactado, con un presupuesto final de 88 millones de euros. Además, incluye obras complentearias solicitadas por Acosol. En estos momentos espera la luz verde para iniciar la licitación de obras.

El siguiente de los tramos es el que va de Estepona a Mabella, con un presupuesto estimado de 50 millones de euros. Está en fase de anteproyecto, con el proyecto en redacción. En el mismo punto se encuentra el tramo Marbella - Mijas - Fuengirola, cuya inversión se espera que crezca hasta los 84 millones.

El último de los tramos es el que está en una fase más incipiente. Desde Fuengirola a Málaga, está pendiente de redacción, a excepción del subtramo entre Torremolinos y la potabilizadora de Pilones en Churriana, ya ejecutado. A esto hay que sumar que hay más de 3,5 millones ya ejecutados también en distintas actuaciones para conectar las cuencas y abastecer a la zona más perjudicada por la falta de lluvia. Cabe recordar que en junio de 2020 la obra en conjunto fue declarada de interés por la Junta.

Pese a ello, las administraciones deberían ser muy eficientes en su trabajo para ver completada toda la infraestructura no en esta legislatura –que acaba el año que viene–, si no al final de la siguiente, es decir, a cinco años vista.

"¿Por qué está mal que desembalse La Concepción?"

El catedrático en Geogrfía Física de la Universidad de Málaga, José Damián Ruiz Sinoga, no cree que la autovía del agua sea una realidad que se vaya a ver, al menos pronto, "es muy costosa", pero sí que vería con buenos ojos la conexión con el Guadiaro a la Costa del Sol Occidental. "¿Por qué está mal que desembalse La Concepción?", se pregunta Sinoga cuando se le pregunta por el agua que tiene que devolver al mar, "no es agua tirada en ningún caso", dice.

El experto explica que por las condiciones de la presa sería difícil y costoso recrecer el pantano, para no ganar demasiada capacidad de almacenaje, por lo que cree que lo más inteligente sería optar por crear grandes depósitos, o tanques de tormentas, más abajo, de manera que se pudiera almacenar durante un tiempo el agua que hubiera que desembalsar de la presa.

Cádiz con la Costa del Sol, conectado desde este semana

Esta misma semana Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, inauguraba una de las conexiones que formarán parte de la futura autovía del agua. Si hasta ahora se había citado del tramo provincial, la pretensión de la administración regional es unir todo el litoral mediterráneo andaluz, desde el Campo de Gibraltar hasta Almería.

Esta conexión ha costado 19,5 millones de euros y une el depósito de San Enrique de Guadiaro, en el término municipal de San Roque (Cádiz) con el ramal Oeste de abastecimiento de Acosol. La nueva tubería permitirá que, en casos de sequía, se pueda compartir el agua de una de las zonas más húmedas de la región, gracias a las abundantes lluvias que se concentran en la sierra de Grazalema con Málaga. La financiación procede del canon del agua que pagan todos los andaluces con el recibo por el suministro.

Gibralmedina

El presidente andaluz también aprovechó para anunciar que la Junta va a iniciar la tramitación ambiental del proyecto de la presa de Gibralmedina, una obra considerada esencial para garantizar el suministro de agua en el Campo de Gibraltar y para buena parte de la Costa del Sol occidental en las próximas décadas. La Junta se decidió por construir este embalse, desechando la opción de recrecer el pantano de La Concepción, en Istán.

Su tramitación es compleja y podría extenderse durante aproximadamente dos años. La presa de Gibralmedina está declarada de interés general del Estado y, por lo tanto, corresponde al Gobierno de España su ejecución y financiación. Sin embargo, la Junta ha llegado a un acuerdo con el Ministerio y ha asumido y financiado la redacción del proyecto por 2,2 millones de euros.