El alcalde belga de Alcaucín denuncia un ataque xenófobo y se plantea la renuncia del cargo

Málaga/El belga Mario Blancke, alcalde en funciones de la localidad malagueña de Alcaucín y candidato a la reelección por Ciudadanos, ha denunciado la difusión de un mensaje xenófobo en el que se le insta a irse a su país, y ha anunciado que estudiará en los próximos días si renuncia a tomar posesión de su acta de edil.

Blancke, que es portavoz de un colectivo que representa a residentes extranjeros propietarios de viviendas irregulares, ha explicado este miércoles a Efe que está circulando entre los vecinos, a través de una aplicación de mensajería instantánea, una fotografía de un texto “con tintes xenófobos”.

En concreto, en el texto, anónimo, se indica: “Queremos un alcalde o alcaldesa de Alcaucín y un equipo de gobierno que sea de aquí. Extranjero a tu país”. El regidor en funciones ha afirmado que un ataque así “duele en lo más profundo del alma y traspasa todos los límites”, por lo que se plantea no tomar posesión de su acta, como medida para que las personas que difunden este mensaje de rechazo reflexionen.

“No sé si compensa el sacrificio familiar para luego encontrarte con esto”, ha señalado Blancke, que ha precisado que “después de algo así, quizá no sea capaz de seguir dándolo todo”, y ha indicado que hablará con su esposa sobre lo ocurrido para tomar una decisión.

Según el candidato de Cs, estos comportamientos xenófobos se han visto también alimentados por un eslogan electoral del PP durante la campaña que rezaba: “Somos tiznaos (como se conoce a los vecinos del pueblo), somos de Alcaucín”.

Espera que los vecinos condenen esta actitud

“Hoy toca al extranjero, pero mañana puede ser a las personas de color o a las del colectivo LGTBI, y espero que la buena gente de Alcaucín no se deje arrastrar a un viaje a ninguna parte y que condenen esta actitud que es fruto de la ignorancia”, ha añadido.

Ha defendido la importancia de la comunidad de residentes extranjeros en el entorno de los municipios de Alcaucín y La Viñuela, en el interior de la Axarquía malagueña, con una inyección económica de cerca de dos millones de euros al mes por las pensiones de estos ciudadanos.

En las elecciones del pasado 26 de mayo, Cs y PSOE, que configuran el actual gobierno local, empataron a cuatro concejales, tras aumentar un represente cada formación, aunque con los socialistas como fuerza más votada.

Para alcanzar la mayoría absoluta de seis ediles, ambos partidos necesitan pactar con el PP, que cosechó dos concejales, o reeditar su actual acuerdo de gobierno.

Según Blancke, desde la noche electoral “los rumores hablan de un pacto contra el extranjero, y por lo visto esa coalición de está fraguando”, aunque ha reconocido que las posibilidades son múltiples y que habrá que estar pendiente de lo que decidan las direcciones provinciales de los partidos.