Después de que la empresa pública de aparcamientos (Smassa) reconociera este martes por la tarde irregularidades en las obras del aparcamiento de Pío Baroja, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre –que por la mañana dijo no tener conocimiento del asunto– ha admitido que lo sabía parcialmente y ha evitado respaldar al gerente de la empresa, Manuel Díaz Guirado, quien fuese concejal de Urbanismo. 

De la Torre se ha remitido hasta en nueve ocasiones al comunicado que envió ayer la sociedad de aparcamientos para evitar dar más información sobre cuáles fueron las irregularidades administrativas que se han producido, asegurando que ninguna de estas ha supuesto un sobrecoste económico para la empresa o los malagueños.

Sobre depurar posibles responsabilidades, el alcalde ha asegurado que esperará a que finalice la comisión de investigación interna de Smassa, asegurando que no la conocía con precisión a pesar desde que se iniciase hace un mes y medio y que la propia empresa tuviera conocimiento de las anomalías en los procesos el pasado 8 de febrero. Sobre las mismas también hay una investigación policial, a la que también se ha referido el alcalde. 

De la Torre es también el presidente del consejo de administración de la empresa, de la que ha dicho no estar "en el día a día", y ha dicho no poder entrar en materia "a priori", asegurando que profundizará a partir de ahora. 

El PSOE pide una comisión de investigación, el equipo de gobierno la rechaza 

El PSOE, en una moción a Pleno en la que siembra más dudas sobre la contratación de las obras en el aparcamiento de Pío Baroja y la cubierta de las pistas deportivas en el colegio sobre el que está, ha pedido que se cese al gerente de Smassa y que se haga una comisión de investigación en el Consistorio. Ambas las ha rechazado el equipo de gobierno, que cuenta con mayoría absoluta. 

Dani Pérez, portavoz socialista, muestra el comunicado de Smassa.

Dani Pérez, portavoz socialista, ha señalado que en febrero y marzo de este año Smassa hizo sendos informes de error y subsanación en los contratos "a dedo" de uno de los técnicos encargados de certificar la obra. Además, ha indicado que, mediante los metadatos del documento, han podido conocer que quién alteró todos los informes que señalan fue el jefe del departamento de Obras de Smassa.

Estos informes de subsanación, ha dicho, tendrían como fin tapar las irregularidades que ahora se reconocen. Además, Pérez ha asegurado en repetidas ocasiones que el alcalde "mintió" cuando dijo no conocer nada del caso. Los socialistas han dejado abierto la posibilidad de personarse en los juzgados abierta, pero han dicho que antes "hay otros pasos que se pueden dar". 

El portavoz socialista ha deslizado sus sospechas de que tras estas irregularidades haya "mordidas". El alcalde ha salido al paso negándolo en rotundo: "Esa afirmación es querellable". 

Obras de Pío Baroja

Las obras de cubrición de las pistas deportivas se finalizaron a finales de este pasado mes de enero. Las mismas tuvieron un coste de 1.546.867,36 euros (IVA no incluido). Las mismas fueron adjudicadas a una UTE encabezada por Ielco, la misma empresa que se encargó de los trabajos del aparcamiento que han sido cuestionados en diversas ocasiones. El total de la obra (cubrición y aparcamientos) se adjudicó por 8 millones de euros, pero terminó constando 11 millones de euros, un 30% más.

Díaz Guirado, en el juicio que está abierto por la denuncia de Hernández, negó irregularidades y presiones en relación con las obras del parking de Pío Baroja. "La obra de Pío Baroja no tiene ni una sola irregularidad que merezca un reproche penal, ni siquiera diría desde el punto de vista administrativo", incidió José Carlos Aguilera, su abogado, explicando que "nadie ha variado o intervenido" en las propuestas y el consejo de administración "lo hace bien y hace lo que le plantean la mesa" en este proceso de contratación.

Díaz Guirado fue concejal de Urbanismo entre  2007 y 2011. El ahora gerente de la empresa de aparcamientos fue imputado en el caso Piscina por un presunto delito de cohecho, aunque finalmente fue sobreseído. El ex edil utilizó durante 13 meses un vehículo que, según dijo, había comprado a uno de los adjudicatarios de la piscina de Puerto de la Torre, sin que el mismo estuviese oficial y formalmente a su nombre. Tráfico confirmó entonces que la transferencia no se formalizó hasta más de un año después. El alcalde dijo en el momento de su salida que "en política no sólo hay que ser honrado, también hay que parecerlo".