El alcalde de Málaga achaca al Gobierno la falta de legislación en vivienda turística un día después de la manifestación
De la Torre pide a los promotores que construyan VPO “aunque los beneficios sean bastante más reducidos, por responsabilidad social corporativa”
Dani Pérez le responde que él podía haber limitado mucho antes amparándose en el PGOU
Miles de personas en la manifestación por la vivienda en Málaga: "Es un derecho, no es un negocio"
Un día ha tardado Francisco de la Torre, alcalde de Málaga, en reaccionar a la multitudinaria manifestación por la vivienda y en contra del modelo turístico de este sábado en la ciudad. Móvil en mano, ha publicado varios mensajes en su cuenta de X –antes Twitter– para echar balones fuera. Su tesis es que el Gobierno debe regular los pisos turísticos y hacer cambios legislativos para “no frenar el alquiler de largo recorrido”. Además, ha pedido a los constructores y promotores que se embarquen en la VPO. “Aunque los beneficios sean bastante más reducidos, por responsabilidad corporativa”.
"Ha tardado 6 años el Gobierno actual en plantearse qué puede hacer para que la oferta de viviendas turísticas no incremente el actual problema de la vivienda para la población española, problema especialmente grave para nuestros jóvenes", ha recriminado al tiempo que ha defendido que el Consitorio ya está en ello. También ha recordado que el decreto de la Junta aprobado el pasado febrero ha permitido al Ayuntamiento de Málaga regular las viviendas turísticas, algo que "no era posible" con el anterior de 2016.
Se ha referido así al requisito que exige el Consistorio a las nuevas viviendas turísticas de contar con un acceso independiente, una medida anunciada como temporal, mientras se establece un marco definitivo para el sector. "Afinaremos más: en zonas saturadas ni con entrada propia", ha prometido este domingo.
En otro mensaje ha sostenido que para que "los precios del alquiler no suban más" es necesario "estimular la oferta de viviendas y no frenarla", por lo que cree que el Gobierno "debe revisar las últimas leyes que desaniman claramente la oferta de viviendas en alquiler" e impulsar también la vivienda publica en alquiler.
El secretario general del PSOE de Málaga, Daniel Pérez, por su parte, ha lamentado que la "reacción" del alcalde a la "manifestación masiva" de este sábado sea "no asumir el problema. "Es, como acostumbra, echar balones fuera", ha escrito. "Su propio coordinador de vivienda y urbanismo le ha dicho que no ha sido valiente y que tenía que haber regulado como hicieron otros ayuntamientos. Cobardía extrema para atajar un problema social que llevamos años denunciando", ha replicado. Y le ha instado a que "haga algo y deje de quejarse cuando está en su mano la solución".
También ha reaccionado a las palabras del alcalde la coordinadora de IU en Málaga, Toni Morillas, quien le ha dicho al alcalde que "no es tiempo del 'y tú más'", sino de que "escuche y asuma sus responsabilidades: es su modelo de ciudad el que ha colapsado, el que expulsa a las vecinas y vulnera el derecho a la vivienda". La también portavoz del grupo municipal Con Málaga -confluencia encabezada por Podemos e IU- ha pedido a De la Torre que se ponga "a trabajar y a colaborar con otras administraciones".
Posteriormente, el alcalde de Málaga se ha referido a la tasa turística: "Cuando la normativa del Gobierno o la Junta nos permita tener impuesto turístico, el Ayuntamiento de Málaga podrá impulsar turismo de calidad, inspeccionar las viviendas turísticas ilegales y subvencionar alquileres de familias con problemas económicos. Urge la normativa", ha indicado.
Morillas ha recordado al regidor que "la Junta ya dijo que no habrá tasa turística" y le ha preguntado "qué le ha impedido hasta ahora actuar" contra las viviendas de uso turístico (VUT) ilegales o "por qué se niega a exigir que Málaga sea declarada zona tensionada, para así limitar el precio de los alquileres".
La manifestación celebrada este sábado en Málaga con el lema "Málaga para vivir, no para sobrevivir", convocada por el Sindicato de Inquilinas con el apoyo de medio centenar de colectivos, congregó en el centro de la ciudad a unas 5.500 personas, según la Policía Nacional, y unas 25.000, según los organizadores.
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