El alcalde de Málaga insiste con los puentes plaza del Guadalmedina: "Está contemplado con lluvias mayores a las de Valencia"

De la Torre asegura que tendrían sistemas de seguridad para que el agua pudiera salir "hacia arriba sin ningún problema"

Así amaneció el río Guadalmedina tras la noche de lluvias y tormentas de Málaga

Río Guadalmedina en Málaga, con el puente de Armiñán al fondo.
Río Guadalmedina en Málaga, con el puente de Armiñán al fondo. / Javier Albiñana

La última DANA del Mediterráneo no ha hecho que el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, se mueva un ápice de su plan para el río Guadalmedina, que pasa por construir puentes plaza y embovedar, por tanto, parte del cauce. El regidor asegura que el proyecto "está contemplado con lluvias mayores a las que ha podido haber en Valencia".

De la Torre ha asegurado que el proyecto para el Guadalmedina "se ha planteado siempre con las máximas previsiones y cálculos de más de 500 años", así ha apuntado que la presa del Limonero tiene una vida de "10.000 años" y que tiene un tamaño superior a "lo que pueda ser necesario para que pueda asumir avenidas". A esto ha sumado el regidor que, al estar más vacía que antes, por contar con un caudal ecológico en el río, la presa tiene "más capacidad de retención".

Esto hace que, si las previsiones anteriores eran que la capacidad de evacuación del cauce eran de 600 metros cúbicos por segundo, las últimas mediciones de la Junta la han reducido a 460 metros por segundo, "con lo cual el tema es más fácil", se ha extendido.

"No hay que tener sensación de riesgo ninguno, si se hacen puentes plaza o la conexión de la margen izquierda y la derecha en los puentes de Armiñán y de la Aurora siempre se harán con elementos de seguridad y que si se llenara pudiera el agua salir hacia arriba sin ningún problema, se está calculando siempre con niveles extraordinarios de seguridad", ha defendido su proyecto De la Torre.

Un hombre observa el Guadalmedina el pasado martes durante la DANA.
Un hombre observa el Guadalmedina el pasado martes durante la DANA. / Javier Albiñana

Además, ha asegurado que los cálculos se hacen con apoyo técnico del CEDEX (Centro de Estudios y Experimento en Obra Civil), dependiente del Ministerio de Transportes y que se encarga de ver cuáles son los caudales a respetar. Así, lo que queda para que el proyecto salga adelante son "temas presupuestarios y de estudios que habrá que ir haciendo, no hay ninguna razón para apartarnos de la hoja de ruta de Málaga, que pasa por unir el Centro con la Trinidad y El Perchel".

"Los cálculos teóricos hidráulicos han saltado por los aires"

El catedrático en Geografía Física de la UMA, José Damián Ruiz Sinoga, al respecto del proyecto del alcalde para embovedar parcialmente el Guadalmedina, aseguraba este fin de semana en una entrevista con este periódico que "las precipitaciones de estos días lo que nos ha demostrado es que los cálculos teóricos hidráulicos han saltado por los aires".

Además, apuntaba que "a muy pocos ingenieros se le pudo ocurrir plantear las consecuencias de una tromba de agua de casi 500 litros en 24 horas". Respecto al Guadalmedina, del que asegura que está muy aforado, "sabemos perfectamente que en su último tramo, el que va de Tetuán hasta la desembocadura, tiene una capacidad de aguación de en torno a los 600 o 620 metros cúbicos por segundo, cualquier cálculo que hagas de inundación tiene que garantizarte que por ahí pase eso, porque si no lo hace estás cometiendo una negligencia muy grande, porque si el río se sale ahí está inundando una ciudad con un montón de habitantes. Esto nos debe hacer reflexionar sobre las medidas a adoptar, con prudencia y sentido común".

Además, incidía en que no hay una forma segura de embovedar el río: "El papel lo aguanta todo, pero los hechos son que se ha constatado que es posible que se produzca en 24 horas una precipitación de cerca de 500 litros. Mi pregunta es, si en vez de producirse en Chiva, se produce en Casabermeja o los Montes de Málaga, ¿qué le pasaría al Guadalmedina? Porque si ante eso, el Guadalmedina actúa con un caudal de 700 metros cúbicos por segundo, eso significa que estamos poniendo en peligro a toda la población que hay en el entorno. Ya hemos visto con qué facilidad es capaz el agua de llevarse un puente por delante". 

En Valencia, llegaron a registrarse 400 litros de agua en 24 horas, pero el Barranco del Poio, el punto que por el que se desbordó la cuenca, llegó a rozar los 2.200 metros cúbicos por segundo de caudal por segundo antes de que el agua se llevara por delante también los aparatos de medición en ese punto, según la Confederación Hidrográfica del Júcar.

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