Alerta de la DGT de una nueva estafa: cuidado si recibes una multa al correo electrónico o por SMS

Se hacen pasar por este organismo y piden el cobro de una sanción, mediante la práctica del 'phishing'

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Mensaje compartido por la DGT en sus redes sociales sobre el caso de 'pishing'
Mensaje compartido por la DGT en sus redes sociales sobre el caso de 'pishing' / M.G.

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha compartido un mensaje de aviso ante un nuevo caso de phishing, en nombre de este organismo. Han detectado que hay ciberdelincuentes enviando correos de forma masiva, pidiendo el cobro de supuestas multas de tráfico, suplantando la identidad de la DGT. La institución pide a los usuarios que ignoren estos mensajes y subrayan que la DGT nunca notifica las sanciones por correo electrónico o por mensaje de texto.

La DGT ha compartido uno de estos correos fraudulentos, en los que se hacen pasar por ellos. En el mensaje indican que el conductor tienen una multa pendiente de 80 euros, y para evitar un recargo del 50%, "ruegan" que se realice el pago antes de una fecha límite. Tras esto, los ciberestafadores ofrecen varios métodos de pago (uno de ellos es un enlace a la supuesta web oficial). El mensaje viene con todos los datos del organismo, pero como indican al principio, las multas no llegan ni a través de un email ni por SMS.

Cómo llegan las multas de la DGT

La DGT notifica de las sanciones a través de dos canales:

Igualmente, recuerdan que cuando se reciba una multa, es importante comprobar los datos y la información, antes de pagarla o recurrirla.

¿Qué es el 'phishing'?

El phishing es una de las estafas online que más proliferan actualmente. Los ciberdelincuentes contactan con una posible víctima mediante un email, un SMS o a través del propio WhatsApp, con alguna excusa (el pago de una multa, cupones descuentos, concursos, etcétera) en el que hay un enlace que redirige a la página web falsa. Normalmente, afirman ser una entidad bancaría, alguna institución pública (como la DGT) o un comercio conocido. Una vez en esta dirección, piden los datos de acceso (usuario y contraseña) del banco, y ya tienen lo necesario para robar.

Algunos consejos para detectar este tipo de estafa son: comprobar el nombre del remitente y la cuenta de correo electrónico; desconfía si en el texto hay errores ortográficos o de concordancia. Al pasar el ratón por encima del enlace, aparecerá una pequeña ventana con la dirección URL real, si no coincide con la que aparece en el email, suele ser una estafa. Ante la alta proliferación, las propias instituciones dan avisos de este tipo de actuaciones, como ha hecho la DGT en este caso.

Entre las excusas que ponen en sus correos pueden aparecer desde que te van a cancelar tu cuenta del banco, o una cuenta que tengas creada en cualquier otro sitio, así como un mensaje de seguimiento de un paquete que nunca se ha pedido o una sanción de tráfico. Antes de pinchar, si el mensaje te parece sospechoso (no hiciste ningún pedido, no has tenido problemas con el banco ...) mejor no acceder al enlace y comprobar de forma telefónica con la entidad, empresa o institución si ha ocurrido algo.

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