Los altos alquileres del Centro de Málaga se cobran otra 'víctima': Bershka dice adiós tras más de dos décadas

Málaga/Los altos alquileres de Málaga se cobran otra "víctima" en el Centro Histórico de la capital. Esta vez le ha tocado a la tienda de moda del grupo Inditex Bershka situada en la céntrica calle Larios, que cerrará definitivamente sus puertas este sábado tras más de dos décadas, según ha podido saber este periódico.

Sin ningún cartel que indique el cese de su actividad, decenas de malagueños y turistas se pasean este martes entre las dos plantas de ropa que llena el local, ajenos a la noticia. De momento, se desconoce si este local permanecerá vacío o será ocupado por otra empresa. Tampoco qué pasara con los trabajadores de la tienda, que se encuentran aún negociando con el grupo sobre su futuro laboral.

En cualquier caso, el motivo del cierre, aseguran fuentes cercanas, es el alto precio de los arrendamientos. "Es una pena que estén cerrando establecimiento de toda la vida por el alquiler", lamenta Verónica a las puertas del establecimiento. Esta malagueña explica que hace poco fue a por un tocado a una tienda "de toda la vida" cuando le dijeron que era "el último día que estaban abiertos porque su rentabilidad había caído con el precio del alquiler".

Los altos arrendamientos del Centro Histórico de Málaga ya han hecho que muchos establecimientos hayan tenido que echar la persiana a sus negocios. Uno de los más sorprendentes fue el del mítico Café Central, en noviembre del pasado 2021, tras más de un siglo de historia. El propietario de este negocio, Rafael Prado, confesaba a este periódico que uno de los motivos que le llevaban al cierre era “el elevado costes de los arrendamientos en el Centro Histórico”. El hostelero reconocía que le pedían una cantidad que “no era viable” para el modelo de negocio que tenía establecido.

Pese a que durante la pandemia los alquileres medios se mantuvieron a consecuencia de la paralización de la actividad y la disminución de los ingresos, los precios han vuelto a dispararse y son muchos arrendatarios los que no pueden superar la situación de crisis que atraviesas y deciden cerrar. En otras ocasiones, el empresario decide continuar con su establecimiento, pese a la reducción de ingresos, y opta por cambiar el modelo de negocio, reduciendo la plantilla de trabajadores y ofreciendo una atención menos personalizada.