El alumnado de las carreras de humanidades se dobla en tres cursos

Las titulaciones de humanidades viven tiempos de gloria en la Universidad de Málaga (UMA). La escasa demanda que existía antes de que irrumpiera la crisis económica en el escenario es ahora una imagen del pasado. Este curso sólo han quedado sin ocupar 20 plazas, de ellas, ocho en el grado de Historia, dos en Filosofía y 10 en Clásicas. La UMA sólo ha dejado sin adjudicar este año 263 de las plazas repartidas en 15 titulaciones, entre las que figuran 12 ingenierías, las carreras que tradicionalmente tienen más dificultad para completar su oferta académica.

Los primeros datos que han llegado al Vicerrectorado de Alumnos tras concluir la última fase de matriculación recogen hitos históricos como 55 alumnos en el primer grado de Filologías Clásicas. Hace tres años los estudiantes de nuevo ingreso en esta titulación fueron sólo ocho, una magnitud que puso en peligro la pervivencia de este título por falta de demanda. Al año siguiente la cifra creció hasta los 19 y, finalmente, el curso pasado fueron 24.

Filosofía ofertó para este curso 65 plazas, de las que 63 se han completado. Aunque este curso hay dos alumnos menos en primero de este grado que el año pasado, hay que tener en cuenta que en 2008 sólo eran 29. Es decir, en tres cursos ha doblado su población estudiantil.

Historia es la tercera de las titulaciones del área de humanidades en la que han sobrado algunas plazas, puesto que se han completado 242 de las 250 que había disponibles. Sin embargo, esta cifra de alumnos es inédita en sus aulas. El año pasado se registraron 186 matrículas, mientras que en el curso 2008/2009 únicamente se matricularon 83 alumnos en esta titulación. O sea, en tres años ha crecido un 191%. Las otras titulaciones de humanidades se han completado sobradamente. Quedaron atrás aquellos tiempos en los que títulos como Hispánicas apenas si lograban cubrir la mitad de su cupo. En la actualidad las ocho titulaciones que se encuadran en este campo del conocimiento cuenta con 865 alumnos, exactamente un 100% más que en 2008, cuando sólo sumaban 432.

La Universidad de Málaga tiene este año 8.124 estudiantes de nuevo ingreso (sin repetidores). Este número supone un incremento del 557 estudiantes más que el curso anterior, es decir, se ha experimentado un incremento del 7%. Este es el tercer ejercicio consecutivo en el que la UMA atrae más alumnos, poniendo fin al descenso que sufrió entre 1999 y 2008, cuando perdió en el cómputo global más de 6.800. Las carreras de humanidades han sido las más beneficiadas, hecho que se explica en parte porque los grados de ciencias de la salud y de ciencias jurídicas y sociales tradicionalmente han cubierto sus cupos y por tanto no tenían posibilidad de crecer y, en parte también, por el temor reverencial que muchos alumnos sienten hacia las ingenierías.

Aún así, estas titulaciones también se han visto beneficiadas por el renovado interés por los estudios superiores. Por ejemplo, en 2008 había 1.136 alumnos matriculados en estas disciplinas, frente a los 1.395 de este curso, es decir, en términos generales han registrado un incremento del 22% en estos tres años académicos. Las nuevas titulaciones puestas en marcha este año junto a la Universidad de Sevilla y bajo el paraguas del campus de excelencia Andalucía Tech (Energía, Robótica, Ingeniería de la Salud, Organización Industrial, Bioquímica y Estudios Asiáticos), también se han estrenado con todas sus plazas cubiertas y hasta con una lista de espera compuesta por 200 interesados en cubrir la primera silla que se quede libre.

Incluso se ha dado marcha atrás a propuestas iniciales para recortar las plazas en Finanzas y Contabilidad, un grado que se creó el curso pasado y que en un consejo de gobierno de la UMA celebrado en mayo se acordó reducir su número de plazas de 260 a 195. Sin embargo, este título figura incluso con overbooking puesto que se han formalizado 265 matrículas. Desde el Vicerrectorado de Alumnos de la Universidad de Málaga, que dirige Juan Antonio Perles, se reconoce la relación que existe entre la crisis económica y el interés por los estudios. De hecho, el fenómeno se hizo visible a partir del curso 2009/2010, coincidiendo con la visión social de que la crisis económica había llegado para quedarse. No obstante, también se apunta que hay cambios sociológicos que explican esta tendencia porque las dificultades para hallar empleo también han hecho ver que la única solución es mejorar la formación académica.

De hecho, este año la UMA también ha mejorado la matriculación de nuevos alumnos de segundo ciclo. En la actualidad son 558. Se trata tanto de estudiantes que proceden de otros centros como de alumnos que una vez concluidos los tres primeros años de las antiguas titulaciones (en proceso de extinción tras la reforma del plan Bolonia) optan tanto por iniciar el segundo ciclo universitario como por cambiar de carrera.