La tribuna
Los muertos de diciembre
Málaga/Cada 30 de enero, los centros educativos llevan a cabo diferentes actividades impulsadas por Unicef para celebrar el Día de la Paz y recordar a los niños la importancia de la tolerancia, la solidaridad, el respeto a los Derechos Humanos, la no-violencia y la paz. En este contexto, el colegio Rosa de Gálvez, en Málaga capital, llevó a cabo este lunes una campaña de vacunación muy especial.
La iniciativa consistió en plantear la existencia de un virus que "campa a sus anchas" y ha extendido la violencia por todas partes y al que se ha llamado 'Agrevirus 30'. Ante esta amenaza, el alumnado del colegio ha creado un antídoto: la vacuna 'Sonometepser-23' (que responde a la palabra 'respetémonos' escrito al revés, más el año).
Esta inyección, que "incide sobre la paz y el buen trato al prójimo", estaría compuesta "por sustancias químicas tan poderosas, como la alegría, la amistad, la empatía, el amor, el respeto, la protección y la felicidad". Pero además de eso, se advierte también de que esta vacuna "es muy especial, ya que no sólo se administra para producir grandes beneficios", sino que también tiene efectos secundarios importantes: "Te hace pensar en los demás".
"Nuestra comunidad educativa, siendo consciente de la gran cantidad de víctimas que producen la violencia y los virus infecciosos que habitan en nuestro mundo, ha decidido tomar carta en el asunto y optar por la opción de prevenir mejor que curar", relataba la circular de la campaña impulsada por el colegio. Así, se llamaba a todos los alumnos a una movilización con el propósito de protegerles contra el "peligroso" Agrevirus 30 durante la cual, según el mismo escrito, se administraría "la poderosa vacuna" creada por los alumnos del CEIP Rosa de Gálvez.
De este modo, el salón de actos del colegio se convirtió en una especie de hospital de campaña por donde pasaron los cerca de 700 estudiantes del centro. Allí, los alumnos, ataviados con batas blancas como si fuesen médicos, fueron suministrando la vacuna contra el virus de la violencia a sus compañeros. El acto en sí consistió en ponerles una pegatina con la palabra 'Sonometepser-23'.
"Queríamos hacer una especie de metáfora porque esta sería la vacuna que necesita la sociedad", han explicado desde el centro educativo, afirmando que la iniciativa trataba de "concienciar al alumnado sobre la no violencia y la convivencia, la importancia de resolver los conflictos de una forma pacífica".
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