La amenaza de cierre planea sobre los hoteles de la Costa del Sol después del verano
Turismo
Los hoteleros afirman que tendrán serios problemas de solvencia ante la escasa ocupación prevista en temporada alta
Hay fondos de inversión buscando gangas en la Costa del Sol
Málaga/El hotel Don Carlos, un cinco estrellas histórico en Marbella, ha presentado el primer Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en el sector, pero podrían venir más despidos en otros establecimientos después del verano porque las empresas hoteleras prevén tener serios problemas de solvencia ante la escasa ocupación que se espera en esta temporada alta por la crisis sanitaria generada por el Covid-19.
El presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), Luis Callejón, es el que lo tiene más claro: “va a haber más Eres y mucha gente en el paro, hasta el punto de que ya nos están mandando a Aehcos muchos currículos de directores de hotel y de otros departamentos para ver si les podemos encontrar algo”. Según Callejón, esta crisis tiene tres fases. “La primera fue la catástrofe de los clientes yéndose de los hoteles y el cierre de los establecimientos, que ya la hemos pasado; la segunda es la del falso optimismo que se está extendiendo sobre las reservas o las búsquedas de vuelos; y la tercera, que se empezará a ver a partir de septiembre, es la de la insolvencia, es decir, en la que todos empezaremos a darnos cuenta de lo que ha pasado, que nadie nos ha salvado y que no hay dinero para pagar porque este verano no se va ni a cubrir gastos”.
En estos momentos, un total de 69 hoteles han comunicado de forma oficial a Aehcos -la patronal más importante del sector en la Costa del Sol- que van a reabrir sus puertas hasta finales de agosto, lo que representa un 18% del total de la planta hotelera. Esta patronal cree además que la ocupación máxima de los hoteles que abran en verano estará en torno al 35%, por lo que no salen los números. “Este año está perdido y el siguiente será más o menos igual, pero además vamos a tener que abonar los pagos que se han aplazado ahora y los créditos que cada uno haya pedido para sobrevivir. Yo no soy economista, pero el panorama es bastante negro”, recalca Callejón, quien señala que, según las estimaciones de Aehcos, un 25% de los establecimientos acabarán cerrando de forma indefinida. “No se trata de ser pesimista, sino realista y estas estimaciones las hacemos pensando que no haya rebrotes serios, porque si los hay será peor”, subraya.
Miguel Sánchez lleva varias décadas trabajando en el sector hotelero de la Costa del Sol. Empezó de botones, luego fue camarero, progresó hasta ser director general del Grupo Alay y de ahí dio el salto a crear su propia cadena hotelera, llamada MS, que cuenta con establecimientos en Torremolinos, Málaga, Benalmádena y Córdoba. Es, por tanto, un experto conocedor del sector y señala que “la situación de los hoteles es ahora tremendamente complicada porque la Costa del Sol depende mucho del turismo internacional, ya que el español viene los fines de semana y del 20 de julio al 20 de septiembre”. Sánchez recuerda que los meses de verano representan el 80% de la cuenta de resultados de cualquier hotel enfocado a la oferta de sol y playa “y vemos que este año se va a perder”. Este empresario explica que “el mes de julio está muy bajo y entran más anulaciones que reservas, mientras que agosto se está empezando a mover algo más con los españoles, pero las reservas europeas siguen sin llegar”. Como dato, subraya que, en sus continuas conversaciones con representantes de touroperadores británicos y alemanes, “nos dicen que están vendiendo muchos vuelos para gente que tiene una vivienda en la costa, pero apenas un 5% de plazas en hoteles”.
Los hoteleros piden al gobierno que prorrogue los Expedientes Temporales de Regulación de Empleo (Erte) -en los que aún siguen la mayoría de trabajadores del sector-, por lo menos, hasta diciembre para poder tener más liquidez. “No se puede cargar más a las empresas porque no hay economía que lo soporte. Estamos haciendo todo lo posible para poder llegar con las empresas vivas hasta abril o mayo del año que viene”, comenta el propietario de la cadena MS Hoteles.
Lola Villalba es otra histórica del sector turístico en la Costa del Sol, en este caso, desde el lado sindical en CCOO. Reconoce que los hoteles están atravesando una mala época, pero se pregunta qué han hecho con los beneficios obtenidos en los años anteriores que, en el caso por ejemplo del Don Carlos, ascienden a cuatro millones de euros. “Pensamos que no va a ser habitual que haya Eres. Confiamos en que las empresas llamen a la mitad de sus plantillas en julio y que en agosto también se tire de los fijos-discontinuos porque se están abriendo hoteles, aunque sea con menos habitaciones”, señala Villalba, quien ve necesario “mandar un mensaje de esperanza, de futuro, de seguridad y de recuperación porque esta crisis es coyuntural y las personas seguirán viajando”.
Dicen que en río revuelto hay ganancia de pescadores y la posible insolvencia o falta de liquidez de numerosos hoteles está despertando el apetito inversor de otros actores. Hay hoteles que, actualmente, son propiedad de fondos de inversión que, al no verles una rentabilidad próxima, directamente quieren cerrar y vender o solo vender. Por otra parte, hay inversores que están a la espera de encontrar alguna ganga que les permita obtener rentabilidades destacadas en la Costa del Sol a medio plazo. Se aventura un otoño caliente en el sector hotelero tanto en materia laboral como empresarial.
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