La ampliación de la MA-20 dejará la primera carretera de cinco carriles en Málaga en el acceso de Torremolinos

Nadie deberá esperar una autobahn alemana con sus seis carriles, su ausencia de limitación de velocidad y sus kilómetros y kilómetros de posibilidad de conducir con y sin límite de velocidad. Pero sí que verá Málaga su primera carretera de cinco carriles una vez se concrete la ampliación de la MA-20 que tiene sobre la mesa el Gobierno.

El proyecto en general contempla una inversión total de 190 millones de euros para expandir la vía en nueve kilómetros de trazado en la capital. "Se trata de una obra de vital importancia para la movilidad de Málaga y su área metropolitana", afirmó durante su presentación Óscar Puente, ministro de Transportes.

Esta semana el director general de Tráfico, Pere Navarro, aseguró que los accesos de Málaga –como los de otras grandes ciudades como Madrid o Barcelona– está "al límite de su capacidad, proponiendo que los usuarios compartan el vehículo en sus desplazamientos bajo el argumento de que el 80% de los coches que circulan en las entradas y salidas de las urbes sólo transportan a su conductor. Esto levantó cierto clamor entre dirigentes y empresarios, que han pedido una suerte de plan de choque de infraestructuras e inversión.

No son esos nueve kilómetros al completo los que acaben contando con cinco carriles en cada sentido, sino que se restringe a un kilómetro y 385 metros. Los que separan el punto en el que se supera el enlace al puerto hasta la salida de acceso al Polígono Industrial Santa Bárbara. En la actualidad, ya se cuenta con cuatro carriles en este punto de la vía.

Este es el quinto tronco del proyecto. El primero de ellos, parte de Torremolinos hasta el enlace con Los Álamos. En este punto sólo uno de los tramos, el ascendente, sumará un carril y quedará con tres por sentido. A partir del enlace de Los Álamos y hasta el campo de golf crecerá en los dos sentidos. En el tramo ascendente pasará a contar con cuatro carriles y en el descendente a tres.

Entre el Campo de Golf y el accceso Sur al aeropuerto, el tramo ascendente pasará de dos a cuatro carriles, contando de esta manera con el mismo número en ambos sentidos una vez termine el trazado. La ampliación más importante se da desde este acceso sur al aeropuerto y el acceso al puerto, que ahora mismo cuenta con dos vías por sentido y crecerán hasta duplicarse a las cuatro. Es aquí donde conectará con la primera carretera con cinco carriles.

El presupuesto total para la obra asciende más de 60 millones sobre los números que manejaba manejaba el Ejecutivo central hace un año, cuando el montante se elevaba a los 128 millones, como publicaba este periódico. El plan del Gobierno pasaba entonces por que pudiera pasar a información pública ese mismo verano, dilatándose ese paso finalmente hasta rozar la primavera de 2024. 

El objetivo de las futuras actuaciones es mejorar la capacidad de la vía entre ambas localidades de la provincia de Málaga para mejorar la fluidez del tráfico y la seguridad vial. No obstante, el tramo de 9 km presenta problemas de congestión debido al elevado tráfico que discurre por el corredor, con valores superiores a 120.000 vehículos/día en algún tramo. Este es uno de los puntos negros del tráfico en la provincia según la DGT, que ya en la última campaña veraniega recomendaba rutas alternativas para evitar los atascos que se acumulan en la zona.

Adicionalmente a la ampliación de calzadas debe diseñarse una variante de trazado de aproximadamente 1,5 kilómetros, que alberga un nuevo viaducto sobre el río Guadalhorce, aguas arriba del actual, de 940 metros de longitud.

Como retos más destacables del proyecto destacan los de tipo estructural, dado el elevado número y complejidad de la ampliación de las estructuras existentes y su adecuación normativa, manteniendo el tráfico por las mismas, así como la construcción del nuevo viaducto sobre el río Guadalhorce, dada la problemática geotécnica del entorno.

Este supondrá el proyecto de infraestructura viaria más importante –al menos en lo que a montante presupuestario se refiere– del Ejecutivo en la provincia, seguido del Acceso Norte al Aeropuerto. Para este, después de años en un cajón, formalizó la redacción del proyecto en 2022, con dos años de plazo para que esté terminada. El precio total del acceso norte al Aeropuerto está presupuestado en 42 millones de euros –un tercio de lo que supondrá el nuevo puente–. Al menos de los que están anunciados y cuatificados y mientras el tren litoral siga estancado en la convocatoria de mesas técnicas para decidir su trazado y las demás soluciones a corto plazo terminen cristalizando en proyectos.

El subdelegado del Gobierno en la provincia, Javier Salas, asegura que el proyecto de la ampliación de la MA-20 es una muestra del compromiso con la movilidad de la provincia, "al que se une el impulso del Gobierno para ampliar la A-7 en la zona oriental entra Málaga y Rincón de la Victoria". Para este plan se acaba de adjudicar un estudio en el que la ampliación de la vía es una de las medidas posibles para acabar con los atascos al este de la capital.

"La movilidad de Málaga y su provincia necesita del concurso de todas las administraciones", asegura Salas, que "echa en falta la implicación de la Junta de Andalucía" y recuerda que después de cinco años al frente del Gobierno andaluz "ahora dice que va a estudiar dónde lleva la línea 3 del Metro". Califica esto de "tomadura de pelo a los malagueños y las malagueñas, en especial a los de Campanillas y a los trabajadores del PTA a quienes prometió que el metro a la tecnópolis estaría hecho en tres años".

La Junta acaba de sacar a licitación también el estudio de ampliación del suburbano en el que baraja El Palo, Ciudad Jardín y el PTA como posibles destinos, al que se han presentado seis candidatos. Entre tanto, continúa con la extensión hasta el Hospital Civil, el primer tramo, ya en obras, se adjudicó por 45 millones de euros. El segundo está en fase de licitación con un presupuesto de 52 millones de euros. Habría que sumar a estos un tercer tramo.