Andalucía promueve una inversión de 60 millones de euros para ser punteros en ciberseguridad

Tecnología

Representantes de administraciones y empresarios destacan los mimbres que ya existen en la región para ser protagonistas en un sector que es estratégico a escala mundial

Hay que destinar muchos recursos a formar a las personas, desde los colegios hasta las universidades, porque faltan profesionales cualificados

Una de las mesas redondas en el congreso.
Una de las mesas redondas en el congreso.
Ángel Recio

23 de marzo 2022 - 17:35

Málaga/Hay miles de millones de dispositivos conectados a internet en el mundo y nuestros datos personales están por todos sitios, desde una red social hasta una cuenta bancaria. Los ciudadanos, las empresas y las administraciones llegan a más sitios que nunca, pero también están totalmente expuestos a sufrir cualquier tipo de ataque. Está pasando todos los días, independientemente de que haya guerra o no en Ucrania.

Es imposible que haya un riesgo cero pero sí se puede paliar si hay empresas fuertes en ciberseguridad y personas bien formadas en esta materia. En estos momentos hay escasez en ambos segmentos, pero se está a tiempo de mejorar y Andalucía quiere convertirse en uno de los polos protagonistas a escala mundial con Málaga como principal estandarte.

Para tener posibilidades de éxito es necesario tener una estrategia y dinero para llevarla a cabo. La Junta de Andalucia está por la labor y está dando pasos en ese camino. El primero fue la creación hace un año de la Agencia Digital de Andalucía, que concentra todos los recursos para invertir en tecnología que estaban dispersos entre varias consejerías. Una vez consolidado el equipo, el siguiente ha sido diseñar la Estrategia de Ciberseguridad de Andalucía 2022-2025 que saldrá a información pública en los próximos días.

"El objetivo es crear una gran industria de ciberseguridad en Andalucía porque tenemos los ingredientes para hacerlo", ha explicado esta mañana Raúl Jiménez, director de la Agencia Digital de Andalucía, en la primera jornada del I Congreso de Ciberseguridad de Andalucía que se celebra en Málaga hasta el viernes con la participación de centenares de expertos y empresas.

Los cuatro grandes retos de esta estrategia, que cuenta con un presupuesto de unos 60 millones de euros, son la transformación digital de las administraciones públicas, alcanzar un liderazgo en ciberseguridad basado en la colaboración entre entidades públicas y privadas, impulsar la ciberseguridad en las empresas y promover una cultura sobre la importancia de destinar recursos y personal a la ciberseguridad, tanto a escala empresarial y administrativa como personal, haciendo también énfasis en el desarrollo del talento.

Nunca se ha hablado tanto de ciberseguridad como ahora, acuciados por la guerra y las acciones de los hackers, especialmente rusos. Pero se lleva trabajando desde hace mucho tiempo. Bernardo Quintero, experto en ciberseguridad de Google, ha recordado como crearon la empresa Virus Total en Málaga en 2004, como la vendieron a Google en 2012 y los grandes proyectos que tiene la multinacional norteamericana en Málaga con la apertura de un gran centro de ciberseguridad que abrirá sus puertas en 2023. "Hay una base muy fuerte de talento en Málaga y ahora estamos en un punto álgido. Ha sido importante la alineación público privada y el trabajo de la universidad, se está empezando a coger masa crítica y lo mejor está por llegar", ha afirmado.

Francisco de la Torre, alcalde de Málaga, durante su intervención.
Francisco de la Torre, alcalde de Málaga, durante su intervención.

"Es difícil encontrar un nicho empresarial más dinámico y con más futuro que éste", ha asegurado, por su parte, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, quien ha reconocido que "es un tema de enorme urgencia prepararnos para ofrecer seguridad en una sociedad cada vez más digitalizada tanto en las administraciones como las empresas". En la misma linea ha estado el viceconsejero de Presidencia, Administración Pública e Interior de la Junta de Andalucía, Antonio Sanz, quien ha subrayado que "es una de las amenazas más reales de nuestro tiempo y la que le dedicamos una buena parte de los objetivos de la Agencia Digital de Andalucía ya que el futuro es digital y hay que ir con la ciberseguridad de la mano".

En el resto del país y en la Unión Europa son también conscientes de la necesidad estratégica de invertir en ciberseguridad. Lorena Boix, directora de Sociedad Digital, Confianza y Ciberseguridad en la Comisión Europea, ha participado en este congreso a través de una videoconferencia y ha dejado claro que "lo importante es estar preparados para lo que pueda pasar porque la ciberseguridad es un instrumento geopolítico y puede ser peligroso". Estar preparado, implica según esta experta, "que las administraciones inviertan, que haya investigación, que se sea consciente de todo lo que ocurre y que haya solidaridad".

Boix ha detallado que la Unión Europea prevé aprobar en junio una nueva directiva a través de la cual se obligue a un mayor número de sectores productivos a cumplir determinadas obligaciones en ciberseguridad y está trabajando para extender esas obligaciones a todos los aparatos y servicios relacionados con internet de las cosas.

Formación, formación y formación

Todo el mundo es consciente de que la ciberseguridad es clave y va a generar muchos empleos en todo el mundo pero en estos momentos faltan profesionales cualificados. La estrategia andaluza en ciberseguridad pretende reforzar los planes formativos en Formación Profesional y las universidades, así como dar unas primeras nociones en los colegios. "Que no hayamos recibido algún ataque no quiere decir que no nos pueda pasar. Somos vulnerables porque todos estamos conectados y hay que tener aunque sea una mínima formación en ciberseguridad", ha explicado Raúl Jiménez, director de la Agencia Digital de Andalucía. Francisco Oliva, rector de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, ha subrayado que "en los próximos años habrá millones de puestos de trabajo en estas materias y es necesario que haya una buena formación", pero ha dejado claro que "las universidades no podemos ser adivinas y saber cuáles van a ser profesiones del futuro que aún no han sido ni creadas". Oliva ha reconocido que las universidades son "lentas" a la hora de organizar grados, pero también ha recalcado que "no podemos hacer un grado por cada tecnología que salga". En este sentido, aboga por programas de aprendizaje especializados y cortos sobre estas tecnologías.

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