Andalucía ocupa el sexto peor puesto de España por la baja dotación de médicos de Atención Primaria

Andalucía no sale bien parada en el último Informe Anual del Sistema Nacional de Salud (SNS) en cuanto a su dotación de facultativos de Atención Primaria. La comunidad autónoma ocupa el sexto peor lugar después de, en ese orden, Ceuta y Melilla, Islas Baleares, Madrid, Asturias y Canarias. Los datos no vienen provincializados, pero el Sindicato Médico (SMM) estima que son extrapoblables a Málaga.

Según el informe correspondiente a 2023, Andalucía tiene 0,73 médicos de Atención Primaria por 1.000 habitantes en labores asistenciales. Una tasa en la que se incluyen facultativos de familia y pediatras, que son las dos especialidades que desarrollan su actividad en los centros de salud.

El documento supone que la comunidad autónoma está un poco por debajo de la media nacional, que es de 0,77 profesionales. La peor dotación corresponde a Ceuta y Melilla (0,57). Le siguen Islas Baleares (0,62), Madrid (0,70), Asturias (0,71) y Canarias (072). Luego, ya en el sexto lugar se sitúa Andalucía (0,73).

La delegada del SMM en Atención Primaria, Mariángeles Bernal, reconoce que han comenzado a incorporarse parte de los alredor de 80 médicos de centros de salud comprometidos por el SAS para descargar los puntos más saturados, fundamentalmente en Málaga y la Costa del Sol Occidental. Son los llamados desdoblamientos de cupos para aliviar los ambulatorios en los que los profesionales tienen demasiados pacientes asignados. Pero aclara que “no se han creado todos los previstos”.

El Consejo Interterritorial de Salud de abril de 2019 acordó el objetivo de que en 2022 se establecieran cupos de 1.500 pacientes por médico de familia y 1.000 por pediatra en Atención Primaria. En cumplimiento de ese compromiso, a finales de 2022 el SASautorizó esas plazas (claves o cupos) de nueva creación para la provincia de Málaga: 74 médicos de familia, nueve pediatras y 83 enfermeros, que van en tándem con los facultativos. La semana pasada, también el Sindicato de Enfermería (Satse) denunciaba que hay a nivel provincial unos 80.000 pacientes que no tienen su enfermera de cabecera porque se han creado parte de los cupos de médicos sin su correspondiente partener de enfermería.

Aunque Bernal reconoce el esfuerzo de la Administración sanitaria por dotar a los centros y que parte de los facultativos de los desdoblamientos de cupo se han incorporado, apunta que la Administración sanitaria va a la zaga del crecimiento demográfico: “No ha habido una subida de médicos de familia y pediatras acorde al incremento de la población. Es necesaria una inversión en la plantilla médica que vaya en consonancia con el aumento demográfico”.

Los datos no están provincializados, pero según el informe, la sanidad pública en Andalucía incrementó en los últimos dos años recogidos en el documento sus usuarios en 123.514. En 2021 la población protegida por el SNS ascendía a 8.163.625, en 2022 a 8.208.090 y en 2023 a 8.287.139.

Por eso, además de reclamar un incremento suficiente para compensar este crecimiento demográfico, Bernal apela a que el SAS y los políticos “dejen el mantra de que no hay médicos y fidelicen con contratos estables y condiciones laborales dignas” a los próximos MIR que acaben en mayo las especialidades de Medicina de Familia y Pediatría.