La antigua Flex deja en Málaga una de las mayores bibliotecas de la ciudad

La antigua fabrica de colchones Flex de Málaga dejará en la ciudad un detalle con la ciudad: una de las mayores bibliotecas de toda la urbe en el edificio resultante de Carretera de Cádiz. El vacío que dejó la antigua industria dejará dos torres de once plantas cada una, con capacidad para 130 viviendas, que se asentarán sobre un zócalo comercial y una planta diáfana. A estas se sumarán cuatro bajo tierra, destinadas a aparcamientos y trasteros; pero también un suelo de equipamiento que el Ayuntamiento ha decidido utilizar para acondicionar una biblioteca.

El inmueble cuenta con una superficie construida de más de 1.200 metros cuadrados en la calle Alcalde Joaquín Alonso. Esta iniciativa se enmarca en la revitalización de este ámbito del distrito de Carretera de Cádiz, dentro de las líneas de actuación por las que las zonas industriales que se encontraban deslocalizadas en el entramado urbano residencial se han modificado a través de dotaciones para espacios públicos y zonas verdes, edificación residencial, así como con la mejora de la accesibilidad viaria y peatonal.

Este equipamiento cultural contará con un espacio de consulta general, una sala de informática, otra estancia destinada al público infantil y un espacio de uso polivalente. El IMV se encargará de la adecuación del edificio.

Los usuarios de las bibliotecas municipales superan los 240.000 que, en los seis primeros meses del año, han realizado más de 100.000 préstamos de libros y obras audiovisuales. 

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, junto a los concejales delegados de Cultura y Patrimonio Histórico, Mariana Pineda, y del distrito de Carretera de Cádiz, Francisco Pomares, visitó el pasado domingo estas instalaciones para avanzar en el proyecto que convertirá este edificio en una biblioteca municipal.