La 'clave' para apagar el incendio en la Sierra de Mijas son los medios aéreos

Medio Ambiente

El alcalde de Mijas ha pedido activar el nivel 2 de emergencia para que venga la UME, pero desde el Infoca señalan que no hacen falta más medios terrestres sino aviones grandes cargado de agua

El incendio devora casi 2.000 hectáreas y obliga al desalojo de 1.500 viviendas

Un helicóptero trabajando en el incendio.
Un helicóptero trabajando en el incendio. / Pepe Gómez

Málaga/El incendio en la Sierra de Mijas que está calcinando 1.890 hectáreas en Mijas, Alhaurín el Grande y Alhaurín de la Torre será vencido desde el aire. En el Infoca lo tienen claro porque, según ha explicado la propia consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, "las condiciones orográficas son muy complejas, no se puede llegar a distintas zonas porque son muy escarpadas y se requiere de muchos medios aéreos".

A lo largo de este sábado se han llegado a utilizar 19 medios aéreos entre los que se encuentran un avión de vigilancia y coordinación; cinco aviones de carga en tierra; un helicóptero ligero de 900 litros; cinco helicópteros semipesados de 1.300 litros; un helicóptero de la Brica; dos helicópteros de gran capacidad de 4.500 litros; y un avión anfibio. ¿Son suficientes? El alcalde de Mijas, Josele González, considera que no. "Todos estamos echando en falta más medios aéreos desde el primer minuto y ya llevamos camino de 30 horas de incendio", publicó en su cuenta personal de Twitter, reclamando a su vez que se decretara el nivel 2 de alarma del plan de emergencias para que pueda actuar la Unidad Militar de Emergencia (UME).

Alejandro Molina, subdirector del Centro Operativo Provincial del Infoca en Málaga, no cree que la presencia del UME vaya a ser necesaria en el sentido de que "tenemos personal de tierra más que suficiente y no va a ser más fácil apagar el fuego porque haya más gente". Molina apunta que lo que sí vienen bien son los aviones anfibios del Gobierno, que tienen una gran capacidad para coger y soltar agua. Según explican desde la Junta de Andalucía, el Plan Infoca pidió al Estado ese refuerzo aéreo "desde el primer momento ya que este incendio por orografía se combate mejor desde el aire". Explican que mandaron un avión que se tuvo que marchar y, tras solicitarlo de nuevo, se ha incorporado otro avión anfibio a última hora de la tarde de este sábado porque estaban actuando en otros incendios en el territorio nacional.

Con este avión funcionando ya sobre este incendio se entiende que todo irá mejor, aunque hay que ser prudentes porque este incendio está siendo traicionero y peligroso. "Lo que falta es que haya hidroaviones con carga de 6.000 litros cada uno, se han pedido y autorizado", ha afirmado Joaquín Villanova, alcalde de Alhaurín de la Torre donde hay 300 viviendas todavía desalojadas junto a otras 1.200 en Alhaurín el Grande. En concreto, continúa el desalojo para las zonas de Ardalejo, Buenavista, San Jorge, La Chicharra, en Alhaurín el Grande, a las que se ha sumado las últimas evacuaciones realizadas esta tarde en la zona del Chorro, Pescadores y en Alhaurín Golf (en total 1.341 edificaciones). En el municipio de Alhaurín de la Torre continúa el desalojo preventivo de Jarapalos, Comendador Alto y Pinos de Alhaurín (306 edificaciones).

Hay unas 2.700 personas desalojadas -llegó a haber 3.065- y en torno a un centenar están alojadas en los dos pabellones que se han habilitado en Alhaurín de la Torre y Alhaurín el Grande. Cruz Roja está ayudando facilitando alimentos y otra serie de necesidades a través del denominado Plan Carrefour. Personas que están alojadas allí afirman que no se creen lo que están viviendo y que "parece una película", aunque confían en poder volver a sus casas lo antes posible.

"Esuchábamos los crujidos del fuego y como iba arrasando"

Las espectaculares imágenes del fuego, la sierra ardiendo, las cenizas y el humo no se olvidarán fácilmente en la mente de los ciudadanos de Alhaurín el Grande y Alhaurín de la Torre. Una de esas personas es Cristina Rueda, que permaneció fuera de su casa el viernes hasta las una de la madrugada y, aunque pernoctó en su casa, no pego ojo en toda la noche por si tenían que salir corriendo en cualquier momento. "Nuestro temor era que como el viento viniera de frente caería sobre nosotros. Por suerte para nosotros fue en otra dirección, pero escuchábamos los crujidos del fuego y cómo iba arrasando", señala.

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