La Policía detiene a un hombre por el apuñalamiento mortal de un joven de 28 años en Cruz de Humilladero
Es un varón nacido en 1982 y ha sido arrestado por una patrulla de Seguridad Ciudadana tras un amplio dispositivo para capturarlo
La víctima fue trasladada al centro de salud del barrio y de allí, en estado crítico, al Hospital Regional, donde falleció
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Familiares con el rostro enrojecido de tanto llorar, abrazos de condolencias, un coche con restos de sangre en su exterior y vecinos de la populosa y habitualmente tranquila barriada Cruz de Humilladero conmocionados por el apuñalamiento mortal de un joven. Esa era la escena en la mañana de este jueves de la calle Alfambra, un callejón de la muy transitada La Unión, en Málaga capital. La víctima tenía 28 años, acababa de cumplirlos este mes de julio. Sobre las 3.20 de la madrugada fue apuñalado entrando a su casa, en el edificio Marte. La Policía Nacional ha confirmado que ya hay un varón nacido en 1982 detenido en relación con este homicidio. Se había dado a la fuga, pero ha sido arrestado por una patrulla se Seguridad Ciudadana de esta fuerza de seguridad tras un amplio dispositivo desplegado por los investigadores para su captura.
Según ha informado el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, la víctima presentaba "ocho" heridas inciso contusas. A media mañana, aseguró que la investigación estaba "muy avanzada" y confió en la pronta detención del presunto autor del apuñalamiento, que se había dado a la fuga. El arresto se ha producido muy pocas horas después. Apenas unos minutos pasados de las 14:00, la Policía Nacional que investiga el homicidio confirmó que ya estaba arrestado. Fernández ha indicado que la víctima era un un joven de origen magrebí, aunque nacionalizado español. La Policía Nacional se ha hecho cargo del caso y trata de esclarecer el móvil y las circunstancias en las que se produjo el crimen.
Entre tanto, los habitantes del barrio todavía no salían de su asombro por lo sucedido. "Me desperté por el jaleo. Escuché te voy a matar y luego se hizo el silencio", comentó una vecina. Fueron los residentes de la zona los que al oír los gritos alertaron a los servicios de emergencia. Algún vecino pudo ver que el muchacho estaba herido y que sangraba de forma abundante. Según explicaron, las manchas de sangre en un Volkswagen gris metalizado se debían a que la víctima fue apoyándose en los vehículos aparcados en la calle en su intento de llegar por su propio pie al punto de Urgencias del centro de salud del barrio. Una vecina aseguraba que un hombre trató desesperadamente de ayudarle al verlo tan malherido.
En ese momento, llegaron al lugar agentes de la Policía Local que, ante la gravedad del hombre, optaron por trasladarlo al cento de salud en la propia patrulla. Allí fue estabilizado por sanitarios del 061. Presentaba heridas de arma blanca en extremidades, pecho y abdomen. "Entre siete-ocho", según informó la Policía Nacional que investiga los hechos. Debido a su gravedad, tuvo que ser evacuado al Hospital Regional. Este centro sanitario confirmó que la víctima llegó en estado crítico y que finalmente falleció poco después, pese a los esfuerzos de los profesionales por salvarle la vida.
Un trabajador de un comercio comentaba que cuando llegó sobre las 7:00 de la mañana, todavía estaba la Policía Científica recogiendo evidencias para esclarecer el crimen. "Ya se estaban yendo", precisó. Vecinos aseguraban que a primera hora también había sangre en la acera. A media mañana, solo quedaba la que se apreciaba en el coche. Comerciantes de la zona limpiaban las puertas de sus negocios y preferían no hacer comentarios sobre el suceso. "Boca cerrada, que yo estoy detrás de un mostrador", se justificaba uno.
Los allegados a la víctima -congregados en el portal de su casa- pedían justicia, aunque rehusaban hablar con la prensa. Un vecino de toda la vida de la barriada destacaba que es una zona humilde y masificada, pero tranquila. "Yo llevo 60 años viviendo aquí y nunca había visto algo tan grave. Es la primera vez", afirmaba en una esquina, observando de lejos a los familiares que se hallaban concentrados en la entrada de la vivienda del joven. "Decían que después de la pandemia íbamos a salir mejores y mira...", afirmaba una vecina en uno de los corrillos que se formaban a lo largo de la calle Alfambra. "Yo no me había enterado de nada porque tomo pastillas para dormir", explicaba otra, que pedía detalles a todo el que se acercaba.
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