Armas Trasmediterránea abandonará la línea entre Málaga y Melilla en enero de 2025

Con una escueta nota de prensa emitida este lunes 25 de noviembre, el grupo Armas Trasmediterránea ha anunciado que en enero de 2025 dejará de cubrir la ruta marítima regular que enlaza los puertos de Málaga y Melilla. Aludiendo la notificación a que el motivo de esta decisión se ha basado en que este grupo no ha conseguido el contrato estatal de la línea melillense que hace algunas semanas fue adjudicado a Baleària, la retirada de los barcos de Trasmediterránea del puerto malagueño cierra una larga y continuada historia iniciada en enero de 1917.

Tras operar en libre competencia con Baleària que desde 2022 ha gestionado como titular la ruta melillense, las últimas decisiones que Armas Trasmediterránea ha tomado al respecto de esta línea apuntaban a que esta naviera podría tomar alguna determinación al respecto de sus navegaciones entre Málaga y la Ciudad Autónoma; unas decisiones que sorprendentemente han desembocado en la cancelación de la ruta desde el puerto de la capital costasoleña.

Con la intención, según ha podido saber Málaga Hoy, de mantener los viajes hasta mediados de enero, las oficinas de Trasmediterránea situadas en la estación marítima malagueña se mantendrán abiertas con un personal mínimo durante algunas semanas tras la paralización de las actividades; una decisión que atendería a la necesidad de dar información sobre alternativas de viaje y procesos de envíos de cargas.

Con una plantilla de 10 trabajadores repartidos entre los departamentos de: pasaje, carga, consignaciones y administración, la gran mayoría de estos empleados están adscritos a la empresa almeriense Servicios Portuarios del Sureste; una firma que desde hace años ha sido la encargada de la gestión de la gran mayoría de las operativas malacitanas de Trasmediterránea.

Sin que haya trascendido cual será el futuro de estos trabajadores, el cierre de la denominada delegación malagueña de Armas Trasmediterránea significaría el despido de estos empleados o la reubicación en otras oficinas fuera de Málaga.

Y aunque la no concesión del contrato estatal para la línea melillense podría haberse paliado, según la opinión de diversos expertos consultados por este diario, ofertando un menor número de viajes semanales en horarios competitivos o efectuando navegaciones sólo con carga, la decisión de este grupo naviero deja al puerto de Málaga sin uno de sus más importantes clientes.