El presunto asesino de Paula confiesa su crimen y dice que la mató en un forcejeo en Torremolinos
Asegura que le asestó dos puñaladas a la víctima y que es bebedor y consumidor de cocaína a diario mezclado con anabolizantes y esteorides en general
Quién es Marco, el hombre que mató y emparedó a Sibora con 22 años
Paula, la joven asesinada por su ex novio en Torremolinos, fue apuñalada en la espalda
Marco R., el ciudadano italiano presunto autor de la muerte de su expareja Paula, de 28 años, en una vivienda de Torremolinos, ha confesado su crimen ante una médico forense y ha relatado que le asestó dos puñaladas durante un forcejeo.
Marco R. está en prisión desde el pasado mes de mayo por la muerte de Paula y posteriormente confesó el crimen de la joven italo-albanesa Sibora Gagani, desaparecida en 2014 y cuyos restos fueron hallados tras una doble pared que levantó su expareja y presunto asesino.
El investigado ha realizado una entrevista con la médico forense del Instituto de Medicina Legal (IML) de Málaga que lo evaluó en Torremolinos y durante la misma admite que dio dos puñaladas a Paula tras un forcejeo, según Sur y confirman fuentes cercanas a la investigación.
Una discusión por celos
Según la versión Marco, el día de los hechos, el 17 de mayo, empezaron a discutir por celos y ella le dijo que se tenía que marchar de la casa que compartían en Torremolinos pero que él no tenía dinero y que incluso tenía preparadas unas bolsas para marcharse.
Durante su entrevista, realizada el pasado 20 de mayo, explicó que en una de las bolsas había un cuchillo de cocina, que lo había cogido a un compañero de trabajo unos días antes, y que Paula le tiró la bolsa y cayó el cuchillo al suelo, ella lo cogió y él se lo quitó, momento en el que hubo un forcejeo y le asestó dos puñaladas.
El investigado, que asegura ser bebedor y consumidor de cocaína a diario mezclado con anabolizantes y esteorides en general, mantiene que antes de los hechos llevaba varios días consumiendo y bebiendo y se había pinchado testorerona.
Además argumentó que estaba diagnosticado en Italia de esquizofrenia y sociopatía y que relató que estuvo ingresado en un hospital psiquiátrico en Italia por alucinaciones y episodio maniaco en 1996 ó 1997.
También argumentó que en Tenerife en 2009 estuvo en tratamiento con un psiquiatra pero que no le sentaba bien la medicación y la dejó de tomar y que tiene inestabilidad mental por consumo diario de drogas.
La forense, en sus conclusiones, afirma que el investigado no presenta alteraciones de sintomatología psíquica aguda ni un cuatro de descompensación de su patología por lo que no presenta alteraciones que afecten a su imputabilidad.
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