Asuntos Internos investiga a un guardia civil por supuestamente revelar secretos a una banda de narcos en Málaga

La autoridad judicial valora si el agente del Instituto Armado será finalmente imputado o no por estos hechos, pues aclaran que la causa es "voluminosa" y "compleja".

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Agentes de la Guardia Civil. / M. H.

El Servicio de Asuntos Internos de la Guardia Civil investiga a un agente, que lidera un grupo especializado en seguridad ciudadana en la provincia de Málaga, por su supuesta responsabilidad en un delito de violación de secretos, pues defiende la posibilidad de que el guardia civil filtrase unas actuaciones policiales a una banda dedicada al narcotráfico apenas unas horas antes de ser desarticulada, lo que, presuntamente, les habría dado margen para destruir pruebas incriminatorias. La autoridad judicial competente, por su parte, aún se encuentra dirimiendo la vinculación del miembro del Instituto Armado con los hechos.

Los hechos se remontan dos años atrás. En marzo, OCON-SUR (Organismo de Coordinación de Operaciones contra el Narcotráfico creado en noviembre de 2018 y disuelto en septiembre de 2022) y el Equipo de Delincuencia Organizada Antidroga (EDOA) perteneciente a la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de Málaga comenzaron a investigar a una presunta organización criminal que distribuía droga y que operaba en la provincia de Málaga.

Un año después, en el marco de esta operación, los investigadores planearon la entrada y registro de la vivienda de uno de los sospechosos de la banda situada en Benalmádena. Accedieron de madrugada. Pero, no encontraron a nadie en su interior; tampoco vestigios que confirmaran su responsabilidad en un delito contra la salud pública. Para los efectivos del Instituto Armado hay "claros indicios" de que el morador hubiese abandonado la misma de manera apresurada y que, además, se hubiese llevado las pruebas incriminatorias consigo, señalan las fuentes consultadas por este periódico.

Con la sospecha de que algunos de los investigados pudiesen haber recibido un "soplo" sobre las actuaciones policiales y judiciales que se iban a desarrollar, el Servicio de Asuntos Internos examinó los teléfonos móviles intervenidos a los integrantes de la banda. Tras ello, pudo constatar que al menos tres de ellos tenían relación con un guardia civil que casualmente había participado en la fase de explotación de la operación.

Este agente, que ejerce como mando, tuvo conocimiento el día anterior al registro de la ubicación del domicilio y de la identidad del morador, ya que el grupo que lidera era el encargado del aseguramiento de la vivienda. Eran las 15:00 cuando tuvo acceso a los detalles. Los investigadores creen que, a partir de esa hora, uno de los presuntos narcotraficantes comenzó a actuar de manera inusual: inició un trayecto en coche con más de una docena de paradas.

Para Asuntos Internos, es especialmente significativo la que hace a pocos metros de una empresa propiedad de otro supuesto integrante de la red dedicada a la distribución de sustancias estupefacientes. Todo apunta a que se habría detenido en este lugar para ponerse en contacto con él, de acuerdo con la hipótesis del servicio encargado de investigar las conductas contrarias a la ética del personal la Guardia Civil. Con posterioridad, los agentes pudieron averiguar también que aquella noche el individuo durmió en un hotel; mientras que su familia en otro, ni siquiera en la misma localidad.

Finalmente, el individuo fue arrestado y su teléfono intervenido, aunque ya había eliminado toda la información del dispositivo. Al menos otros dos miembros más de la red criminal también fueron detenidos. En sus terminales, los investigadores verificaron que se encontraba guardado el contacto del guardia civil y que, en uno de los casos, además, había conversaciones de WhatsApp que evidenciaban una relación de "amistad" desde hacía años, llegando incluso a revelarle, presuntamente, información secreta relacionada con sus actividades profesionales.

Si bien Asuntos Internos no ha encontrado pruebas concretas y directas sobre la responsabilidad del guardia civil en un delito de violación de secretos, considera que hay indicios suficientes y así ha dado cuenta al Juzgado de Instrucción número 6 de Málaga. Por el momento, fuentes judiciales informan de que el titular valora si finalmente el agente será imputado o no por estos hechos, pues aclaran que la causa es "voluminosa" y "compleja".

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