Atacan a una prostituta en Málaga: denuncia que unos encapuchados la persiguieron mientras la encañonaban

No son las primeras "amenazas de muerte, intimidaciones y agresiones" que, según su testimonio, viene soportando, motivadas, cree, por su identidad de género. Pero ahora se han agravado: esta vez ha acabado siendo -relata- golpeada y perseguida mientras la encañonaban. Una prostituta trans, que suele "ejercer libremente" de noche en el polígono Guadalhorce de Málaga, ha denunciado ante un juzgado el ataque de un grupo de encapuchados que actúan en la zona "de forma extremadamente violenta contra las mujeres transexuales", vertiendo "expresiones claras y objetivas contra la comunidad LGTBIQ". El caso ha sido puesto en conocimiento de la Fiscalía de Odio.

Solo Sicara, nombre con el que quiere preservar su identidad, se ha atrevido a romper su silencio. Hay más víctimas, pero, apostilla, todas se niegan a denunciar "por temor". Tiene 34 años y, según explica en declaraciones a este periódico, desde hace tres, esconde su rostro bajo una mascarilla tras haberse sometido a una reconstrucción facial como consecuencia de la agresión que sufrió, presuntamente, a manos de un cliente que le fracturó de un puñetazo la mandíbula, según quedó recogido entonces en el parte sanitario.

La trabajadora sexual que ha acudido a los tribunales es marroquí y habla español con poca fluidez. Desde noviembre, advierte, ella y algunas de sus compañeras, que ofrecen sus servicios en el polígono malagueño, se sienten amedrentadas. El último episodio, narra, se remonta al pasado 29 de diciembre, cuando un grupo de hombres, de 1,75 metros, complexión media-gruesa y con los que no mantiene ningún vínculo, la abordaron. La víctima recuerda que, al percatarse, "comenzó a gritar pidiendo auxilio" y trató de escapar por una zona de monte anexa a la calle César Vallejo. Fue allí donde, dos de los cuatro autores la "persiguieron apuntándola con un arma -desconoce si de fogueo- y propinándole golpes". La mujer sostiene que, durante su huida, acabó cayendo "por una zona barrancosa". Quedó "inmovilizada y sin poder defenderse", señala la mujer en la denuncia, que ha interpuesto ante el Juzgado de Instrucción número 4, en funciones de guardia.

Fue otra trabajadora sexual, alertada por lo que que parecían ser detonaciones, quien contactó con la sala del Equipo de Atención a la Mujer (EAM), que acudió a rescatar a la víctima y dio aviso a la Policía Local y a la Nacional. Sicara, con la rodilla lesionada, precisó asistencia sanitaria en un hospital y también atención psicológica de manos de las profesionales de este recurso social especializado.

Fuentes de la Policía Nacional ha confirmado a 'Málaga Hoy' que, aquella noche, la Sala del 091 recibió una llamada en la que se denunciaba una agresión en el polígono. Pero, por el momento, el juzgado no les ha trasladado el escrito, por lo que todavía no hay investigación abierta. Asimismo, recuerdan la importancia de acudir, en primera instancia, a dependencias policiales para agilizar en la medida de lo posible el procedimiento.

"No hay detonante ni son clientes"

Sicara teme por su integridad fisica, ya que los presuntos agresores, alerta, portan "armas de fuego con las que liberan detonaciones para causar pavor". Según su versión, ya la han "amenazado" con causarle "un mal mayor". Desde el día de Nochebuena, han requerido "asistencia policial en numerosas ocasiones". Dos días antes de que acabara el año, decidió denunciar el último episodio ante el miedo de que emplearan un arma de fuego. Desde el Equipo de Atención a la Mujer apuntan que este grupo de hombres "llevan meses actuando en manada". "No hay detonante ni son clientes. Esto les puede costar la vida a mujeres tan vulnerables a las que no se les puede sacar de la calle de la noche a la mañana, como muchos creen", advierte. El colectivo asegura que los presuntos responsables pueden ser identificados a través de las cámaras de videovigilancia que el Ayuntamiento tiene colocadas en la zona.

Cárcel para un joven de 19 años por agredir a prostitutas

En febrero de 2023, un joven de 19 años ya ingresó en prisión provisonal tras ser detenido por, presuntamente, haber asaltado y agredido a varias prostitutas en el polígono Guadalhorce, a las que atacaba con un arma blanca para "desvalijarlas" después de mantener relaciones con ellas. La Policía Nacional informó entonces de su arresto por tres delitos de robos con violencia o intimidación, al ser tres las víctimas que denunciaron, aunque los investigadores no descartaban que fueran más.

La denominada operación 'Opinel', desarrollada por agentes adscritos al grupo de investigación de la Comisaría de Distrito Oeste, se inició tras las denuncias de tres prostitutas que ofrecen sus servicios en el polígono Guadalhorce.

Las víctimas, coincidieron al dar a los agentes la descripción física del asaltante, así como en los datos del vehículo en el que se desplazaba, una furgoneta blanca. Su modus operandi también coincidía. Así, el sospechoso, que en trabajaba como repartidor en la zona, se acercaba a sus víctimas en una furgoneta y, tras negociar las condiciones del servicio que estas ofrecían, las animaba a subir al vehículo.

Propinó una paliza a una de las mujeres

Una vez en el coche, iban a un lugar más reservado, donde el joven mantenía relaciones con ellas. Al concluir el acto sexual, extraía un arma blanca para supuestamente perpetrar los robos. Según la investigación, el joven llegó a propinar una paliza a una de las mujeres, que opuso resistencia al asalto, y otras dos sufrieron cortes y heridas punzantes con un cuchillo.

Según los datos recabados, una de las víctimas sufrió una paliza a manos del asaltante, que la arrastró varios metros por el suelo -en un parte médico aportado por la perjudicada se recogen heridas en las rodillas, además de contusiones por distintas partes del cuerpo-. Otras dos víctimas presentaron fotografías donde pueden apreciarse cortes y heridas punzantes provocados con un cuchillo, en manos y cuello.

En uno de los asaltos, el sospechoso llegó a apoderarse de 500 euros que portaba entre sus pertenencias una de las víctimas. Tras arduas labores de investigación, los agentes identificaron y detuvieron al presunto responsable de los hechos, al que se atribuyen tres delitos de robo con violencia o intimidación.