El atasco en los juzgados de Málaga lleva a fijar un juicio en 2029: "Eso ya no es justicia"

El atasco judicial sigue paralizando trámites y provocando la demora de juicios, fijados incluso a cinco años vista. El Juzgado de lo Social número 2 de Málaga ya está señalando citaciones para febrero de 2029. Uno de los afectados, Antonio Ostios, es un vigilante de seguridad del aeropuerto de Málaga que reclama el “reconocimiento de unos pluses y cantidades” por desempeñar “funciones de jefe de equipo” que le obligaron a asumir “más responsabilidad y carga de trabajo”. Para dentro de cinco años, subraya a Málaga Hoy, ya podría jubilarse de forma parcial. “Eso no es justicia; no es normal. Ya estaré a punto de jubilarme cuando llegue el juicio”, critica. 

El perjudicado, representante del sindicato Auje, ve "que no es lógico" un retraso de tal índole. "Es increíble. No tiene ningún sentido. Ya presentamos una demanda contra la empresa y esto es la primera vez que nos ocurre", relata. Por su parte, el abogado Damián Vázquez, que defiende el caso, es tajante y tilda de "barbaridad" el retraso de la citación. "La Justicia tardía no es justicia", apostilla el letrado, que ha hecho pública la denuncia a través de las redes sociales.

Su abogado ha presentado este martes una queja ante el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y ha puesto los hechos en conocimiento del Colegio de la Abogacía de Málaga. Además, ha recurrido la resolución, que fija en febrero de 2029 la celebración del acto de conciliación en la secretaría del juzgado ante el letrado de la administración de Justicia. De no alcanzar acuerdo, las partes implicadas deberán acudir seguidamente a las 9:40 a la sala que corresponda entonces. "Hablamos de una reclamación de dinero que se necesita. Si hay recurso de suplicación nos meteríamos en ocho años. No hay cuerpo que lo aguante", alerta.

Se trata de una "dilación indebida que perjudica a los letrados y a los clientes". Y con ella "se han superado todos los récord". Los retrasos, precisa el abogado, son ya habituales en la jurisdicción social, que se ocupa de resolver los litigios de carácter laboral y que suele "reagendar y cambiar la fecha de los juicios".  Eso, a expensas de que esa primera sentencia sea recurrida y la duración del pleito se prolongue todavía más. Ese estrés crónico, asevera, evidencia que la Justicia, como la sanidad, "es la cenicienta olvidada". El origen, "la falta de medios humanos y materiales" en la mayoría de las jurisdicciones. "Se han sobrepasado los ratios de carga. Se necesitan más jueces y más órganos judiciales", remacha.

Las reacciones de profesionales del ámbito jurídico no se han hecho esperar, con alusiones a la preocupación sobre el derecho a un juicio justo y en un tiempo razonable. "¿Quién se beneficia de que un juicio salga en 2029? Exacto. Siempre al malo le viene bien un retraso", resaltaban en la red social X, antes Twitter. "Entre todos tenemos que alzar la voz y evitar estos retrasos injustificados", añade Vázquez.

Otro ejemplo paradigmático de la demora que arrastran las vistasorales lo representa el caso de una mujer que presentó una demanda para solicitar una invalidez. Cuando el juez iba a examinar su expediente "ya se había jubilado". "Ocurrió hace unos meses. Ya no le podían dar una invalidez con una jubilación", critica el abogado.

Los juicios por despidos, los más ágiles, según el sindicato de trabajadores

Fuentes del Sindicato de Trabajadores de la Administración de Justicia (STAJ) resaltan que la demora en la fijación de juicios responde al incremento del volumen de trabajo, "que se ha multiplicado exponencialmente", además de la "complejidad" de los procedimientos con la implicación de "grandes empresas y extranjeras", lo que conlleva una mayor duración de los juicios. El colectivo pone números al tapón de casos y advierte de la urgencia en abrir más juzgados para salvar la justicia. "Los órganos judiciales, sin embargo, no se amplían. Hemos estado durante mucho tiempo con 13 órganos sociales. Hace dos años se implantó otro, que no se ha notado porque hacía tanta falta su creación que el reparto sigue siendo bestial", sostiene.

Así, hay juicios relacionados con asuntos de incapacidades y otros vinculados a la Seguridad Social señalados para 2027. Los únicos procedimientos que se están tramitando "con cierta celeridad", según STAJ, son los relacionados con los despidos laborales. La otra pata del problema, destaca el colectivo, son los fallos del sistema de gestión Adriano, la nueva herramienta que ha implementado la Junta de Andalucía y que sostiene "con alfileres" la modernización de la justicia andaluza. La herramienta, que ya provocado el bloqueo temporal de sedes judiciales al sufrir caídas, permite gestionar la actividad administrativa de los juzgados y tribunales de Andalucía. "Es tediosa, lenta y ha ralentizado y complicado mucho el trabajo", denuncia la organización sindical.

"Es sencillo. No pedimos más juzgados, sino jueces"

Hace unos meses, el que fuera juez decano, José María Páez, alertaba del colapso de los juzgados de Málaga: "Están como el tren litoral: en vía muerta". Entonces aseguraba que, pese al paso de los años, y las peticiones, continuaban teniendo más asuntos por resolver de los que pueden abarcar con los recursos personales de los que disponen. Así lo explicaba en la presentación de la Memoria Anual de Actividades y Funcionamiento del año 2023 celebrada entonces. Aspecto que, siguiendo el lenguaje ferroviario, está causando enormes demoras en las horas de llegada de las resoluciones. "El problema se soluciona aumentando las plazas judiciales, es sencillo, no pedimos más juzgados, sino jueces", apuntó.

"El año pasado pedimos 30; en toda España se pidieron 292, y el Ministerio de Justicia creó 70 en total". Este 2024 se han pedido 36, "con visión de futuro, para que se resuelva poco a poco", pero las sensaciones no son buenas dada la prórroga de los Presupuesto Generales del Estado (PGE); por lo que todo hacía intuir que de nuevo se crearía "solo una". "Todo el mundo quiere que se resuelva pero nadie pone el dinero. Rogamos a los ciudadanos que mantengan la paciencia, que ya la tienen, pero que la sigan teniendo porque no hay otra. Un juez no puede afrontar el trabajo de tres o cuatro", reivindicó.