Atropella al guardia civil que le perseguía desde Los Álamos tras huir de un control
El agente ha tenido que ser operado tras sufrir una fractura del húmero en tres partes
Un guardia civil de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Málaga ha tenido que ser intervenido quirúrgicamente tras haber sido atropellado en la capital por el conductor de un vehículo al que venía persiguiendo desde Torremolinos, a la altura de Los Álamos. El agente, de 47 años y que continúa hospitalizado, sufrió como consecuencia del impacto una fractura del húmero en tres partes que le ha obligado a pasar por quirófano. Su evolución, no obstante, es favorable.
Los hechos ocurrieron hacia las 7 de la mañana del domingo en la zona de Los Álamos, donde la Guardia Civil tenía instalado un dispositivo de verificación de alcoholemia. Uno de los agentes que se encontraban en el lugar dio el alto al conductor de un vehículo, que tras percatarse hizo supuestamente caso omiso y se dio a la fuga. Los investigadores continúan buscándole.
Fuentes próximas a la investigación precisaron que el individuo que iba al volante del turismo, de la marca Seat Toledo y en el que viajaban otras dos personas, salió derrapando y huyó por toda la M-20. Daba así comienzo una persecución que estuvo a punto de acabar en tragedia. Tras dejar atrás el centro comercial Plaza Mayor, el conductor fugado continuó por la zona del Palacio de Deportes José María Martín Carpena, desde donde se sumó al dispositivo que lo perseguía otros miembros de la Guardia Civil. El vehículo fue interceptado una vez que salió del falso túnel de Carlos Haya.
El turismo quedó bloqueado por dos patrullas. Tras dar marcha atrás y encontrar un hueco, aceleró con la supuesta intención de embestir al guardia civil. Uno de los efectivos se vio obligado a hacer uso del arma reglamentaria, disparando al vehículo –sin causar heridos– para tratar de evitar el impacto de su compañero, pero éste fue arrollado. El individuo abandonó el lugar, dejando malherido al agente, y no pudo ser alcanzado.
Huyó por la zona de Ciudad Jardín. Poco después, los investigadores localizaron en la barriada de La Virreina un turismo que respondía a las características del que buscaban. Tras las pesquisas pertinentes, comprobaron que se trataba del mismo turismo que, supuestamente, protagonizó el atropello. De la investigación se desprende que el vehículo había sido alquilado en un rent-a car.
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