Un autobús por casa en Málaga: "Hemos invertido más de 50.000 euros"

Una familia reforma un vehículo de 9 metros cuadrados que estaba dedicado al transporte escolar para vivir y viajar por el mundo

Aseguran que gracias a sus más de 2 millones de suscriptores en YouTube pueden criar a sus hijos a tiempo completo y ser nómadas

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Javi y Linda fuera de su autobús
Carlos y Linda fuera de su autobús / Rosa Gallego

Es media mañana en Carcampa, el estacionamiento de autocaravanas en Campanillas. Destaca un autobús adornado con un felpudo que dice Bienvenido a nuestra casa. Dentro, Carlos Zamorano y Linda Díaz, una pareja que ha transformado el antiguo vehículo de transporte escolar en su hogar, se preparan para una vida nómada. Han invertido más de 50.000 euros para vivir sobre ruedas con sus tres hijos y mascotas.

Nueve metros cuadrados en los que entran cinco camas

“Tenemos tres hijos, dos gatos, un perro y una serpiente, y nuestra idea es vivir aquí”, explica Carlos. En un 2020 marcado por la pandemia, la pareja, que ya viajaba en autocaravana, decidió comprar el autobús por internet: “Nos lo enseñaron por videollamada, les hicimos una transferencia y nos lo trajeron”. Carlos y Linda, ahora alegres por la decisión que en su día dudaban, recuerdan: “Nos pedían 8.000 euros, no sabíamos si fiarnos, pero nos arriesgamos”.

El autobús tiene 9 metros cuadrados y, tras cuatro años de reformas, ya está completamente camperizado. “Faltan algunos detalles, pero como en cada casa, se van puliendo cuando se puede”, explica Linda. El espacio cuenta con seis asientos detrás del conductor, un fuego eléctrico de cocina, una nevera y dos sofás que se convierten en una cama. Al avanzar, hay un pequeño compartimento con un inodoro seco ecológico, un armario y al final del autobús, dos literas.

La familia tiene dos paneles solares para abastecerse de energía. Además, ya cuentan con agua corriente y gas en funcionamiento. Disponen de dos depósitos de 240 litros para almacenar aguas limpias y grises. “Solemos comprar agua embotellada, pero por si algún día nos falta en el grifo, tenemos un sistema de osmosis”, añade.

"Somos creadores de contenido familiar"

Carlos y Linda mostrando su casa
Carlos y Linda mostrando su casa / Rosa Gallego

“Los enchufes no pueden faltar porque somos una familia streamer”, explica Carlos. Los Familukis es su canal de YouTube, donde desde hace nueve años publican contenido de entretenimiento familiar y vídeo blogs en los que muestran su día a día. Con 2,2 millones de seguidores en la plataforma, también han lanzado un canal en Twitch: FamiliaEnBus. “Hemos transmitido en directo todos nuestros días de mudanza”, cuenta Linda.

Mientras suenan las notificaciones de sus seguidores, la pareja explica que gracias a su vida como creadores de contenido han podido dejar sus antiguos trabajos, emprender este proyecto y disfrutar de sus hijos: “Esto me ha permitido criar a mis niños a tiempo completo”, dice Carlos. Actividades como rafting, parasailing, buceo o circuitos de aventura les han ayudado a mejorar la conexión familiar: "Me tiré con mi hijo mediano por la tirolina más larga del mundo en el Pirineo francés y me llenaba la emoción".

"Nuestro objetivo es viajar por todo el mundo con nuestros hijos"

Carlos y Linda recostados en su cama
Carlos y Linda recostados en su cama / Rosa Gallego

Ahora, completada la transformación del autobús en una casa, su proyecto a largo plazo es vivir en él con sus hijos: "Nuestros niños no están acostumbrados a una vida nómada y tenemos que hacer una transición". Con el recuerdo dulce de sus viajes en la caravana, la pareja espera que esto se convierta en su día a día: “Los hermanos estaban mucho juntos, jugaban y cuando regresábamos de las vacaciones, cada uno por su lado”. Tener poco espacio hace que las reconciliaciones y el contacto mutuo sean inevitables y esa es la magia que les hace seguir en movimiento.

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