La aventura de crear una empresa

Ilusión, constancia y capacidad de lucha es lo que caracteriza a los emprendedores que desafiando el panorama económico actual se deciden por crear su propia empresa y así ganarle la batalla a la temida crisis. En su camino no están solos ya que desde hace unos meses la Comarca de Antequera cuenta con un Centro de Impulso Empresarial (CIEM) que ha asesorado a más de 50 emprendedores. Este organismo es fruto de la gran colaboración que existe entre el Ayuntamiento y la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) de Málaga en los últimos años.

"Antequera ha sido por supuesto una de las prioridades en nuestro crecimiento provincial por su gran importancia estratégica y por su dinamismo empresarial" destacó Daniel Rodríguez, presidente de la AJE. Uno de los principales objetivos que persigue esta asociación es el de generar empleo creando empresas sumándose así a los esfuerzos asociativos que ya existen en la comarca. "La tasa de paro juvenil supera el 40% en Andalucía y todas las administraciones y asociaciones tenemos que trabajar en ello de manera conjunta. Los jóvenes son el futuro, y muchas veces lo único que necesitan es apoyo y una tutela para poner en valor su talento, dándoles la oportunidad de que hagan de sus ideas un futuro profesional" añadió Rodríguez.

Pedro González, es un joven de 25 años que se ha embarcado en la aventura de montar su propia empresa, la Academia Activa en Antequera. "Desde el principio tenía claro que quería montar algo enfocado a la enseñanza, soy maestro de Primaria y me he preparado las oposiciones varias veces por lo que quería aprovechar mi experiencia para montar una academia que preparara oposiciones de Magisterio, pero, luego he considerado la posibilidad de ampliar la oferta y preparar oposiciones del Estado".

Fue el primero en acudir al CIEM tras tener un primer contacto con la concejala de Promoción Económica, Pepa Sánchez, y "tenía la idea pero no contaba con los medios ni sabía como moverme".

"El principal problema que tenía Pedro era el de no disponer de un local. Aunque esto no entra dentro de nuestras funciones hicimos una excepción y le ofrecimos un aula de formación de Andalucía Orienta para que diera las charlas informativas y un aula en el centro de El Henchidero para que impartiera las clases allí", explicó Ángel Pérez, técnico del CIEM.

Pero, en tan sólo un mes, Pedro encontró una antigua academia situada en la calle del Plato, que le ha alquilado un aula para comenzar la actividad. De las charlas informativas salieron tres grupos de alumnos para las oposiciones de Policía, Guardia Civil e Instituciones Penitenciarias, en total 15 alumnos, "una cifra que cumplía mis expectativas, ya que de este modo podré cubrir los gastos y espero que funcione el boca a boca, creo que estamos en un momento en el que la gente busca un futuro profesional seguro por eso confío en que habrá más demanda" destacó el joven emprendedor.

Uno de los primeros pasos que tuvo que dar fue crear un plan de empresa para ver la viabilidad de su proyecto, "a través de él comprobé que no existían academias de este tipo en Antequera, la gente se iba a Málaga, miré los precios, los gastos y realicé la publicidad pertinente sobre las charlas informativas hasta considerar que se trataba de un tipo de negocio llamativo, sobre todo por la situación actual del mercado laboral y creo que tendrá continuidad".

De este modo, la suerte ha estado de su lado, puesto que no ha necesitado pedir ningún crédito para iniciarse y podrá comenzar la próxima semana las clases en un centro que ya cuenta incluso con la homologación de la Junta de Andalucía.

Sensi Tortosa es una antequerana con muchas inquietudes que ha decidido emprender en solitario. Su trabajo como delineante lo compagina con un proyecto que comparte con su marido, la cafetería Memphis, una idea original que lleva funcionando desde hace cinco años. "Cuando nos embarcamos en montar este negocio no existía AJE ni tampoco hicimos un plan de empresa ni estudio de viabilidad, por eso ahora, con esta idea quiero empezar desde el principio y con un plan de empresa".

Desde hace seis meses, Sensi le roba tiempo al día para conformar su proyecto y hace un mes que cuenta con la ayuda de Ángel Pérez. "Mi idea es muy innovadora aunque aún no puedo detallarla porque no está patentada, se trata de reciclar para convertir, es una sustancia que aún no se está reciclando y de la que se pueden obtener hasta quince productos cuyo coste es económico y sobre todo de un modo artesanal" detalló Sensi.

Además, su empresa tiene fines sociales, desde el reciclaje hasta la contratación de colectivos desfavorecidos o la realización de talleres con personas autistas o síndrome de Down, "tengo una minusvalía y en mi empresa pretendo contratar a gente que sufra alguna minusvalía, mayores de 45 años, mujeres de 60 años, y otros colectivos a los que les cuesta mucho acceder al mercado laboral".