Editorial
Navidad en Valencia
Una avería ha paralizado durante más de una hora los trenes de la línea de Alta Velocidad (AVE e Iryo) entre Málaga y Madrid, además de las conexiones ferroviarias del resto de ciudades andaluzas. También ha afectado a trenes que alcanzaban la capital de la Costa del Sol desde ciudades como Zaragoza y Barcelona. Como consecuencia, se han visto afectados numerosos convoyes. La cifra no ha sido todavía precisada por Renfe.
La línea, según la información facilitada por Adif, como titular de la infraestructura, quedó cortada hacia las 11:31 "por un problema de señalización y fallo de sistemas" en La Sagra (Toledo). La circulación tuvo que ser interrumpida en ambos sentidos.
Poco antes de las 13:00, la compañía ferroviaria publicaba un tuit en el que informaba de que la avería ya había subsanada. La previsión era desde entonces que los trenes fueran reanudando sus viajes "paulatinamente". Pese a que el servicio quedó restablecido a las 12:45, ello no ha impedido la demora, principalmente en las llegadas a la estación María Zambrano de Málaga.
Algunos trenes han sumado entre una hora y dos horas de retraso, lo que ha provocado que algunos usuarios hayan perdido conexiones con otros transportes, autobuses hasta Marbella, Almería o un vuelo a Melilla, por ejemplo. El AVE procedente de Atocha que tenía su hora de llegada prevista a Málaga a las 14:23 ha puesto fin a su trayecto a las 16:15.
Después de más de una hora de paralización de la circulación, los responsables del servicio ferroviario apuntaban a que se podían producir "retrasos importantes". La situación de los trenes, según Adif, ha ido "tendiendo a la normalidad". La incidencia ha afectado a los convoyes de las operadoras que circulan por La Sagra. A las 12.30, técnicos de Adif han reparado la avería, lo que permite restablecer la circulación ferroviaria y de forma progresiva recuperar la normalidad de los servicios de alta velocidad afectados.
Por su parte, desde Renfe han explicado que los viajeros han sido "informados a través de todos los canales de comunicación y atención al cliente".
Ésta no ha sido la única incidencia registrada en el tráfico ferroviario. Otra avería del sistema de señalización ha provocado este lunes más retrasos en los trayectos Málaga-Córdoba, lo que ha desatado la indignación de los viajeros que debían coger el primer convoy de la mañana para desplazarse hasta esta ciudad andaluza para llegar a su puesto de trabajo. La salida prevista a las 7 y 10 se ha demorado 8 minutos. Y ello ha implicado, en palabras de usuarios consultados, haber comenzado, de nuevo, tarde su jornada laboral. "Estamos indignados. desesperados. Éste es un tren de gente trabajadora, no de ocio. ¿Con qué espíritu vamos a trabajar?", asevera uno de los perjudicados.
La incidencia, que se ha registrado a las 6 y media en un tramo de doble vía entre Hornachuelos y Guadajoz, limítrofe entre las provincias de Sevilla y Córdoba, ha causado demoras medias de 15 minutos desde esa hora en trenes de alta velocidad que circulaban por el trayecto afectado, según la información recabada por este periódico de fuentes de Adif. A las 7:45 se recuperó la normalidad.
El retraso de los Avant se suma a otras modificaciones de horario implantadas ya por Renfe en estos últimos meses. Desde la compañía ferroviaria señalan que los reajustes responden a la ejecución de unas obras de Adif que se están impulsando en la línea de alta velocidad, lo que les obliga a diseñar cambios que afectan a algunos convoyes.
Pero la explicación no convence a los usuarios que se trasladan diariamente a otra ciudad por motivos laborales. "Hay quien se plantea irse a vivir a Córdoba por los perjuicios que les suponen los retrasos de los trenes para llegar a su puesto de trabajo", indicaba uno de los perjudicados. Esa era, precisamente, una de las claves que provocó la creación de la Plataforma ciudadana de Afectados Avant Andalucía, que pide a Renfe que mantenga los horarios en los trayectos en Málaga, Córdoba y Sevilla, frecuentados masivamente por trabajadores para desplazarse a sus puestos. Como "medida desesperada", otros viajeros apuestan por contratar un minibús, para garantizarse así un compromiso de salida y llegada real a una hora óptima, pese a ser conscientes de que la duración por carretera sería mayor.
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