El 40% de los que pidieron ayuda a Cáritas en Málaga lo hizo por primera vez

Ha aumentado un 51,6% el número de personas atendidas por la organización católica

Más del 73% de quiénes acudieron eran mujeres, y más de la mitad eran españoles

Personas recogiendo alimentos en Málaga / M. H.

Málaga/“Han acudido a Cáritas este año muchas personas que nunca se imaginaban en una situación así, personas con trabajos que creían estables y que nunca habían tenido que pedir ayuda para comer correctamente o para poder afrontar el pago de la luz o del gas”, afirma Francisco José Sánchez Heras, director de Cáritas Diocesana en Málaga. Lo confirman los datos de la memoria presentada ayer: un 40% de quiénes acudieron a Cáritas para solicitar ayuda en 2020 lo hacía por primera vez en su vida, diez puntos por encima de aquellos que estaban en la misma situación en 2019.

Los datos de Cáritas hablan de más de 41.300 personas beneficiadas por su ayuda en Málaga, en 2019 fueron 32.000 personas a las que llegó a ayudar la organización católica. Esto supone que atendieron a 13.387 personas –para llegar hasta las 43.000 se tiene en cuenta el entorno familiar de las personas que reciben la ayuda directa–, un 51,16% más que en 2019.

Las mujeres fueron un año más las que más acudieron a Cáritas en busca de ayuda, suponiendo un 73% del total de demandantes. Además, el 51,4% de los mismos son de nacionalidad española.

Además, desde Cáritas señalan tres grandes grupos entre aquellos que han demandado ayuda. el primero, un grupo de personas que, o bien tenían un trabajo precario que perdieron con la llegada de la pandemia, o bien trabajaban en la economía sumergida y ante una crisis así no encontraron amparo en la Seguridad Social. El segundo grupo de demandantes más cuantioso supuso el de aquellos inmigrantes que no tienen documentación en regla y, por lo tanto, no pueden acceder a ayudas estatales. Por último, destacan a las personas desempleadas de larga duración que no tienen derecho a recibir prestaciones.

Los principales problemas detectados desde la organización entre las personas atendidas son la dificultad para cubrir las necesidades básicas, la falta de empleo y los problemas derivados del mismo, la escasa protección social, la carencia de formación académica y profesional, la dificultad de acceso a una vivienda digna y la red de apoyo familiar o social insuficiente.

Sólo un 5,6% de las personas que acudía a Cáritas ha mejorado su situación este año

Las principales ayudas que se ofrecieron a las personas demandantes fueron: ayuda alimentaria (un 85,2%), orientación para la solicitud online de prestaciones y ayudas públicas (37%), aportación de ropa y calzado (26%), ayuda con los suministros (21%), cobertura de necesidades sanitarias (15%) y ayudas a la vivienda (13%). A estos cometidos se aplicaron 3.194.411 euros por parte de la organización, más de un tercio del total de los recursos de Cáritas.

Los otros proyectos en los que Cáritas invirtió parte de su presupuesto fueron la acogida de mayores, se atendió a 228 personas en el centro gerontológico Buen Samaritano y 33 en los apartamentos Tomás de Cózar y Obispo Ramón Buxarrais. En esta partida se invirtieron 2.443.000 euros, un 30% del presupuesto total de la organización.

La siguiente partida más cuantiosa entre lo invertido por Cáritas es la destinada a las personas sin hogar. En los 5 centros que gestiona se han atendido a 1.304 personas, entre ellos las 28 personas que se han acogido en el proyecto Emaús tras la petición del Ayuntamiento de Málaga para que fuese Cáritas quien gestionase el proyecto. En esta partida se aplicaron 895.000 euros, un 10% del presupuesto.

Los principales damnificados, aquellos que tenían empleos precarios o sumergidos

También destacan desde la organización los nuevos proyectos llevados a cabo con mujeres y familias. Tres casas de acogida que se han puesto en marcha para ofrecer una alternativa a mujeres en riesgo de exclusión que se encuentren solas al cargo de sus hijos y sin posibilidad de acceso a una vivienda. Bajo el paraguas de este proyecto han acogido a 28 personas en Marbella y Málaga, en esta última ciudad colaborando con las hermanas Filipensas.

Otro de los proyectos con más recorrido entre los que lleva a cabo Cáritas es el de la casa de acogida Colichet, donde se atienden a personas con VIH. Por allí pasaron para ser ayudados en 2020 17 personas, 13 residentes y 4 no residentes y se destinaron 413.000 en este concepto.

También participan de la mano de la Fundación Bosco en el apoyo a jóvenes, tanto en pisos para estudiantes, en los que se han acogido a 7 personas, como en piso de acogida para jóvenes extutelados, por los que han pasado 24 personas en la provincia –5 residentes y 19 no residentes–. A este concepto se destinaron 134.000 euros.

El total invertido en todos los recursos del programa 2020 es de 8.351.336 euros. 9 de cada 10 de estos euros se ha aplicado a la atención social directa, el euro restante se ha dividido entre otras áreas y programas (un 3%) y administración y gestión de los mismo (un 7%). El director de Cáritas quiso valorar el ejercicio de transparencia que se lleva a cabo por parte de la organización, en un acto de conciencia con los que apoyan su causa. La mayor fuente de ingresos de la organización son los socios y donantes, de los que recibieron en 2020 3.750.447 euros, además de otras campañas, subvenciones y convenios hasta los 8 millones invertidos.

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