El Ayuntamiento de Málaga destituye a las jefas de Licencias y Planeamiento

Cinco meses después de su anuncio, el Ayuntamiento de Málaga dará cuenta de la destitución de dos de sus jefas clave hasta ahora en el organigrama de Urbanismo: Leonor Muñoz, que dirigía el departamento de Licencias y Protección Urbanística, y Elena Rubio, hasta ahora al cargo de Planeamiento y Gesión Urbanística. Ambas fueron señaladas cuando se presentó la reestructuración de la Gerencia, fruto de una aditoría externa que prometieron que incrementará la productividad y mejorará el servicio.

El Ayuntamiento ha comunicado en una nota de prensa que en el próximo Consejo de la Gerencia se dará cuenta del relevo de las dos jefaturas de departamento. Se conoce el destino de Elena Rubio, que irá a la dirección de la Unidad Aceleradora de Proyectos, lo que supone un descenso en el organigrama del ente. Aún es una incognita el destino de Leonor Muñoz, que además de su puesto en Urbanismo es presidenta del Colegio de Aparejadores de la provincia.

Además de la destitución de Rubio y Muñoz, en la reestructuración, se anunció que se aligeraría un 15% la estructura del ente municipal, eliminando una jefatura de departamento por completo y trece de negociado y sección. Carmen Casero, concejala de Urbanismo, se acogió a una auditoría externa que no cuantificaba cuánto se mejoraría con estos cambios. Auguró entonces que todos los movimientos estarían "para Semana Santa".

Elena Rubio a la Aceleradora de Proyectos

El destino de Elena Rubio, al que optó voluntariamente, será la jefatura de la Unidad Aceleradora de Proyectos. Esta, que aún se está perfilando, podría parecerse a la figura que ya funciona en la Junta de Andalucía, se regirá por unos "criterios objetivos", para incluir unos u otros proyectos. La intención de Casero es que puedan entrar en ella proyectos municipales, pero también privados, aunque está a la espera del amarre jurídica de estos segundos. Debe servir para que aligerar los trámites en aquellos expedientes que puedan ser estratégicos para la ciudad.

De facto el cambio laboral suponde para Rubio el descenso de un escalón en el organigrama interno de Urbanismo, en tanto que pasa de dirigir un departamento a un servicio. Esto también supondrá un descenso en los emolumentos que perciba Priego a partir de ahora. Si, según el presupuesto de personal de la Gerencia los jefes de Departamento perciben entre 85.000 y 97.000 euros anuales, el convenio colectivo para el puesto de jefe de servicio marca un salario de en torno a 70.000 euros, por lo que dejaría de percibir en torno a 20.000 euros anuales.

Sin embargo, de haber vuelto a un puesto base de arquitecta en la Gerencia, su sueldo giraría en torno a los 45.000 euros anuales, siempre teniendo como referencia lo que marca el convenio. Un bocado de la mitad de lo que vendría cobrando anteriormente. Esta puede ser una de las claves para que la propia Rubio se presentase al concurso para ocupar la plaza pese a ser inferior al puesto que ahora ocupa, toda vez que en febrero se anunció que le buscarían un reemplazo.