El Ayuntamiento de Málaga plantea cobrar una tasa a las viviendas turísticas

El alcalde propone al Gobierno un impuesto que revierta en el políticas de alquiler social

Abre la puerta a paralizar las autorizaciones en las zonas más saturadas

Las viviendas turísticas representan casi uno de cada cinco hogares del centro de Málaga

Piso turístico en Málaga
Piso turístico en Málaga / Javier Albiñana

El Ayuntamiento de Málaga vuelve a mover ficha en torno a las viviendas de uso turístico (VUT) en la ciudad. Su proliferación en los últimos años ha hecho que este tipo de alojamientos vacacionales ya representan casi uno de cada cinco hogares del centro de Málaga. Una situación que ha animado al alcalde de la ciudad a solicitar al Ministerio que los municipios puedan cobrar una tasa por pernoctación en pisos turísticos.

Un impuesto que, según el edil en una entrevista a Efe y que ha confirmado este periódico, podría revertirse en el impulso del alquiler social debido a los daños colaterales que ha causado el aumento de viviendas turísticas sobre el parque de vivienda para alquiler de larga duración en la ciudad. "Si la vivienda turística ha incrementado el precio del alquiler, que el turista pague una cantidad que sirva para esa finalidad", argumenta el edil.

Un argumento que no ha sido bien visto por la patronal de los pisos turísticos. "Si falta vivienda social es porque las administraciones, todas, no han hecho su trabajo, negamos que se nos responsabilice de esa supuesta escasez", afirma el vicepresidente de la Asociación de Viviendas Turísticas de Andalucía (AVVA), Juan Cubo, en conversación con este periódico.

Rechazo de la asociación de viviendas turísticas

Lo ha hecho a través de una carta que el propio Paco de la Torre ha enviado al ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu. En la misiva, el alcalde malagueño calcula que las arcas del Consistorio podrían ingresar "algunos millones de euros" a través de este impuesto. "Nos permitiría tener mucha más potencia y atender a muchas más familias dentro de esa política social", asegura.

La propuesta del alcalde se ha encontrado con el rechazo frontal de la AVVA. "Nos parece injusto y no podemos estar a favor porque no hay proporcionalidad: los hoteles también ocupan espacio que antes se dedicaba al uso residencial", recuerda Cubo, quien cifra en el 1,8% la proporción de viviendas turísticas en Málaga en relación al parque de vivienda total.

En este sentido, abogan por una aplicación impositiva "proporcional entre todos los alojamientos que resten espacio de vivienda en la ciudad". En resumidas cuentas, un impuesto turístico como el que la oposición reclama y cuya competencia es autonómica: "Que De la Torre pida esta tasa al Gobierno demuestra un desconocimiento absoluto", subraya Dani Pérez, portavoz socialista en el Ayuntamiento.

En consenso con el resto de municipios

La tasa de pernoctación que De la Torre invita al Gobierno a implantar en consonancia con el resto de municipios con esta problemática tendría una incidencia directa en la ciudad sobre las algo más de los 12.000 pisos turísticos que conviven ya no sólo en el casco histórico de Málaga –donde la tasa por superficie llega a superar hasta el 25% del techo edificado–, sino que se extienden hasta otras zonas de la 'periferia'.

El alcalde, en cualquier caso, condiciona la creación de la tasa a que los Ayuntamientos consensúan en el sector turístico y que éste sepa el destino de lo recaudado, señalan fuentes municipales. Esta medida, agregan, ayudaría a mejorar la imagen de España y frenaría las corrientes de opinión contrarias al turismo que han surgido en diferentes ciudades.

De hecho, a finales de junio, miles de personas salieron a las calles de Málaga para manifestarse por la situación de la vivienda en la ciudad: precios desorbitados tanto en el mercado del alquiler y la compra con una tasa de esfuerzo que supera, en algunos casos, el 40% de los ingresos de las familias dedicados a esta causa.

Paralización de autorizaciones en zonas saturadas

En este sentido, el regidor malagueño admite que la vivienda turística es parte de la causa de la problemática situación habitacional en Málaga. Por ello, el Consistorio ha comenzado a exigir que los registros desde febrero dispongan de una entrada y servicios independientes, y ha solicitado a la Junta que dé de baja a 1.120 VUT de la capital por carecer de estos. 

Además, ahora no descarta que se niegen las autorizaciones de nuevas viviendas en aquellas zonas en las que estén más saturadas de estos pisos de uso vacacional. De hecho, el Ayuntamiento lleva meses trabajando en una ordenanza relativa a esta cuestión, que entrará en vigor, según el Consistorio, a finales de este 2024.

Una medida que la Asociación de Viviendas Turísticas de Andalucía ve fuera de la ley: "Prohibir no está conforme al ordenamiento jurídico", asegura el vicepresidente de la patronal a Málaga Hoy. "El decreto [de la Junta] dice que los Ayuntamientos pueden limitar, pero no prohibir".

En este sentido, animan al Consistorio a presentar un informe que "realmente respalde la imperiosa necesidad social" de limitar este tipo de alojamientos vacacionales y de cuya existencia, insisten, todavía desconocen.

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