Los “bajos” precios de Salud ponen “en riesgo” a centros de atención temprana de Málaga

Atención temprana es la que reciben los niños que tienen dificultades en su desarrollo o pueden padecerlas a fin de que las superen o adquieran la mayor autonomía dentro de sus capacidades. Grandes prematuros, críos con autismo, con trastornos del lenguaje, con discapacidad, con determinados síndromes... Los beneficiarios son muchos. Reciben una asistencia que es competencia de la Administración sanitaria, pero que está concertada en su totalidad.

Y los centros de atención temprana (CIAT) aseguran que los precios que abona Salud son tan “bajos” que ponen en riesgo la viabilidad de muchos de ellos. Una situación que –advierten– no sólo perjudicaría a algunos CIAT que se verían abocados al cierre, sino también a los trabajadores que emplea el sector, a los niños que reciben esas prestaciones y a sus familias.

La atención temprana varía según los casos. Puede incluir logopedia, fisioterapia o apoyo psicológico a fin de que desarrollen al máximo sus posibilidades. En la provincia hay unos 25 centros. Suman en torno a 250 profesionales y atienden a alrededor de 4.000 niños.

El pliego en vigor para estos conciertos, que ha sido prorrogado hasta marzo de 2026, fija una tarifa de 28 euros por sesión. Una suma “insuficiente” para el sector que impugnó y consiguió la anulación del próximo pliego, que pretendía mantener ese precio hasta 2030. Ahora, la Junta de Andalucía debe sacar uno nuevo.

El presidente de la Asociación Patronal Andaluza de Atención Temprana (APAAT), Gonzalo Caba, explica que esa cantidad es la misma que Salud paga desde junio de 2021 y que “pretendía mantener hasta 2030”.

Caba recuerda que los centros deben hacer frente a gastos de alquiler, luz, agua y otros suministros, que han sufrido los incrementos del IPC, así como asumir los aumentos previstos en el convenio colectivo de los trabajadores.

“Algunos CIAT tienen pérdidas de hasta 3.000 euros al mes y acabarán cerrando o prestando servicios de menor calidad”, advierte. Agrega que“la infrafinanciación y las listas de espera son los dos principales problemas de la atención temprana”. Además, incide en que las listas de espera obligan a muchos padres a afrontar de su bolsillo la asistencia mientras llega la entrada de sus hijos en el sistema e, incluso, al cumplir los 6 años, cuando se les acaba ese derecho y dejan de tener atención temprana aunque sigan necesitando logopedia, fisioterapia o apoyo psicológico.

Para Caba el problema de la “infrafinanciación” afecta a los centros, a los trabajadores y a las familias. Porque insiste en que si algunos CIATno son viables y cierran, las listas –“que en la actualidad pueden superar el año”– empeorarán.

Estos centros suelen pertenecer a asociaciones sin fin de lucro vinculadas a una determinada problemática, a autónomos o a pequeñas empresas. Hasta ahora se ha preservado la esencia de no convertir el problema de algunas familias en un negocio. Pero el presidente de la APAAT teme que la “asfixia” de algunos centros termine abocándolos a su desaparición y a la entrada de “grandes empresas” que conviertan el sector en un mercado.

La patronal insiste en su reivindicación de precios más acordes. Caba recuerda que los que están en vigor no se actualizan desde hace casi cuatro años y que son más bajos que los de la media de las comunidades. Otras autonomías pagan tarifas que van en una horquilla de 33 a 43 euros por sesión. “Andalucía es de las comunidades autónomas que menos pagan”, asegura. Desde la APAAT se reclama una mesa técnica en la que Administración, patronal, trabajadores y familiares aborden de forma periódica los problemas del sector para darles una solución integral que tenga en cuenta todos los intereses.