El barco abandonado en el río Guadalmedina sigue sin dueño
Desierta una primera subasta pública que debía haberse resuelto en enero el Puerto volverá a licitar a este buque
Málaga/Llegado a aguas malagueñas el 30 de julio de 2015 en lo que debía ser una escala técnica, el buque Ratibor, clasificado como Standby Safety Vessel (una denominación que alude a su multifuncionalidad), tras una serie de complejas vicisitudes basados fundamentalmente en problemas económicos, quedaba abandonado por la empresa de origen ruso Moran Maritime encargada de su gestión.
Sin tripulación y después de realizar un baile de atraques por diversos muelles, a principios de mayo de 2016 quedaba amarrado en la margen izquierda del río Guadalmedina. Sellados todos sus accesos y bajo la supervisión y vigilancia del servicio de amarradores y de la policía portuaria, los meses fueron pasando y este barco que, durante un tiempo antes de ser abandonado había sido puesto en venta por su armador por 800.000 euros, quedaba definitivamente en manos de la Autoridad Portuaria.
Realizadas las gestiones pertinentes para su pública subasta; unos trámites que se han demorado durante varios años, finalmente el viernes 29 de noviembre de 2019 el Boletín Oficial del Estado (BOE) anunciaba la enajenación del Ratibor. Tasado en abril de 2018 por Capitanía Marítima en 180.000 euros, este barco abanderado en las Islas Cook quedaba a la espera de posibles compradores.
Tras cerrarse el pasado 30 de diciembre el plazo para esta primera licitación, el 22 de enero de este año, fecha en la que en un acto público debían abrirse las pertinentes solicitudes de compra, la subasta quedaba desierta.
Ante esta circunstancia, la Autoridad Portuaria ha vuelto a abrir un nuevo plazo para una segunda subasta; una venta que rebajando un 15% su valor inicial será anunciada en unos días, según el BOE. Ofertado ahora el barco por 110.542,5 euros IVA excluido, el plazo para esta segunda opción de compra se cerrará el próximo 15 de abril, conociéndose si hay un nuevo propietario una semana más tarde.
De quedar nuevamente desierta esta segunda licitación, la mecánica a seguir será la de repetir la subasta hasta tres veces más realizando en cada una de ellas una rebaja sobre la tasación inicial; un hecho que de no quedar resuelto permitiría a la Autoridad Portuaria poder realizar una adjudicación directa del buque tal y como ocurrió en el caso del Just Reema, el conocido como barco de la droga que ya, con un nuevo propietario, aún sigue atracado e inactivo en aguas malagueñas
Más información sobre marítimas en El blog de Juan Carlos Cilveti: La mar de historias.
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