Un barco de guerra en construcción se refugia en el puerto de Málaga
Remolcado desde Rumanía a Francia, un futuro cazaminas de la marina militar de Países Bajos evita de la borrasca Herminia atracando el muelle de levante
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Málaga/El puerto malagueño está siendo testigo de una circunstancia que nunca se había visto hasta la fecha. Atracado en el muelle de levante desde el pasado sábado día 25 se encuentra lo que en un futuro será un buque de guerra de los Países Bajos. En fase de construcción, las previsiones de mal tiempo de la borrasca atlántica Herminia han traído hasta las aguas malacitanas a este artefacto flotante, un casco y su superestructura que a remolque viajaban desde Rumanía a Francia. Y si bien en muchas otras ocasiones barcos en activo han entrado en el puerto de Málaga para buscar refugio ante las adversas condiciones de la mar, nunca lo había hecho un barco militar en plenas tareas de fabricación.
Firmado un acuerdo conjunto entre Bélgica y Países Bajos para la construcción de una docena de buques de contramedida de minas que reemplazarán a algunos de los más antiguos sus respectivas flotas militares, un astillero rumano y dos franceses están siendo los encargados de este proyecto; un ambicioso programa que teniendo a la tecnología más puntera como principal objetivo se prolongará hasta 2030, fecha en la que está previsto que estén en activo estos cazaminas.
Pero con independencia de esta programación que ya está teniendo retrasos, la llegada malagueña de este futuro buque de guerra atiende a que, una vez finalizada la fabricación estructural en los astilleros rumanos ATG Giurgiu, este barco debe viajar a Francia para completar construcción. Y así, remolcado por el SC Sea Lord, un remolcador de 40 metros, este artefacto flotante que en algunos meses será un nuevo buque de la marina militar de los Países Bajos y que navega bajo la denominación de astillero C374, llegaba a la bahía malacitana minutos antes de las 12:00 de este pasado sábado. Esperado por los remolcadores malagueños Trheintayuno y Trheintaycuatro que fueron los partícipes de la maniobra de atraque, este futuro cazaminas de 82 metros de eslora quedaba amarrado en el muelle de levante.
Consignados tanto el SC Sea Lord como el C374 por la agencia Cabeza Marítima, la estancia malacitana de este tren de remolque, dependiendo de las condiciones meteorológicas podría prolongarse hasta finales de esta semana en curso. Un curioso atraque que nunca se había dado en el puerto de Málaga; el de un buque de guerra en construcción que, si no hay cambios será bautizado como Scheveningen navegando con la numeral M841.
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