Bernardo Quintero anuncia su primer libro: "Narra cómo un hobby se convirtió en un negocio millonario"
'Infectado' saldrá a la venta en diciembre y la recaudación será donada, según ha adelantado el autor
Bernardo Quintero: "Google reforzará la posición de Málaga como un importante hub de ciberseguridad en Europa"
Tiene varios galones en su solapa. Pero por lo que más se conoce a Bernardo Quintero por estos lares es por ser el creador de VirusTotal y uno de los responsables de la llegada del hub de Google a Málaga. La puesta en marcha de este centro, del que es responsable de Ciberseguridad, se produjo hace poco menos de un año y vino a poner a la ciudad a la vanguardia en la investigación sobre nuevas amenazas y en el desarrollo de herramientas para poder luchar contra ellas. Ahora, Quintero anuncia el lanzamiento de su primer libro, Infectado, en el que repasa su trayectoria vinculada a lucha contra los malhechores de la red.
Una obra que él mismo califica como "346 páginas llenas de errores, algunos aciertos y lo que aprendí por el camino" además de la narración de "cómo un hobby se convirtió en un negocio millonario". El manuscrito, ha adelantado, saldrá a la venta el próximo mes de diciembre y la recaudación será donada.
Hasta la fecha no ha querido desvelar nada del contenido más allá de que abordará su aventura empresarial. Quintero, nacido en Vélez-Málaga en 1973, fundó VirusTotal en 2004: un repositorio de malwares que recogió 6.000 nuevas entradas en su primer mes y que hoy, cada día, recibe más de un millón de muestras. Antes de aquello, este ingeniero fundó la sociedad Hispasec, en 1998, en el seno del PTA, con la que se dedicaba a realizar auditorías y cuya expansión serviría de lanzadera a la anteriormente descrita. Aunque su actividad tecnológica se retrotrae hasta los 10 años, cuando comenzó a programar de forma autodidacta en lenguaje Basic y, con 14, desarrollaría su primer antivirus.
El punto de inflexión en su carrera, podría decirse, llegó en 2012, a raíz del fulgurante éxito de VirusTotal, que fue adquirida por Google con la condición del equipo de seguir trabajando en Málaga y, por tanto, rechazando la idea de trasladarse a los centros operativos que el gigante de California tiene tanto en este estado norteamericano como en la ciudad suiza de Zúrich. "Estamos felices de haber aportado nuestro granito de arena y confiamos en que seguiremos creciendo juntos, fomentando la generación de talento, la innovación y nuevas inversiones", aseguraba Quintero a este periódico días antes de la puesta en marcha delCentro de Ingeniería de Seguridad de Google (GSEC) en el Paseo de La Farola de la capital.
Este centro, en palabras del propio Quintero, se encarga de colaborar en "conocimiento, mejores prácticas y habilidades digitales, y acelerar el desarrollo de herramientas e investigaciones para combatir las ciberamenazas", así como colaborar con "responsables institucionales, políticos expertos cibernéticos, instituciones académicas y empresas europeas para combatir las amenazas, además de promover el desarrollo y la formación de habilidades digitales". Un tipo de colaboración, la público-privada dentro de este ámbito, que califica de "esencial para elevar el nivel de seguridad para todos, permitiéndonos compartir inteligencia y combatir el cibercrimen".
Igualmente, el GSEC colabora con la Universidad de Málaga incluyendo, entre otros, el Título de Experto en Ingeniería Inversa e Inteligencia Malware, que ya va por su sexta edición; además, ha sacado adelante becas para fomentar la diversidad en este sector, la creación de una Cátedra de Ciberseguridad o el Cyber Hub para fomentar el emprendimiento entre estudiantes y la creación de startups. Ello, opina Quintero, "seguirá promoviendo el desarrollo de programas académicos especializados y ofrecerá oportunidades de formación y desarrollo profesional en ciberseguridad, preparando a la próxima generación de expertos en este campo vital".
Un camino en el que, según su criterio, habría que seguir profundizando en detrimento del modelo de Silicon Valley que otros han proyectado y buscar una identidad propia: “Hay que encontrar un modelo propio, que sea sostenible con la ciudad y sus recursos. Vamos por buen camino, yo seguiría invirtiendo en la educación, en el desarrollo de talento y, después, en el impacto social de la tecnología”.
También te puede interesar