Camino Padilla, la nueva promesa nacional del 'breakdance'
"El 'break' necesita muchos más referentes en España, la escena esta muy floja y no se le da el reconocimiento que merece", afirma la bailarina malagueña
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A sus 17 años, Camino Padilla se ha convertido en la ganadora de la Final Nacional de Red Bull BC One Cypher Spain 2024, la competición de breakdance más importante del país. De esta forma, la malagueña se ha visto catapultada a la escena internacional, y ahora se prepara para representar a España en la Final Mundial de Red Bull BC One, que se celebrará en Brasil el próximo diciembre, enfrentándose a competidores de todo el mundo.
"Empecé bailando danza urbana cuando tenía cinco años y me gustó mucho", comparte Camino. Su amor por el baile la llevó a explorar diferentes estilos, y fue así como descubrió el breakdance a la temprana edad de 9 años. Fue su profesor, Cristian Naranjo, o Cris, como lo llama cariñosamente, quien le presentó no solo los movimientos del break, sino también su historia y cultura. "El break no es solo un baile, es una cultura", enfatiza Camino, señalando el origen de este baile urbano en las peleas callejeras de los años 60, donde las batallas de baile reemplazaron a los enfrentamientos físicos.
A los 12 años, se unió al Taller Breaking Club, primer club deportivo de esta disciplina en Andalucía, donde continúa perfeccionando su técnica y expandiendo sus horizontes. "También entreno en The Space Dance, otra academia donde me han ayudado a prepararme para la Red Bull", revela Camino, destacando la importancia de nutrirse de diferentes experiencias y estilos como el hip hop, hasta encontrar el suyo propio.
Cuando se le pregunta sobre lo que más ama del baile, Camino no duda en mencionar su capacidad para expresarse y liberarse del estrés diario: "Al bailar te expresas en todos los sentidos. Es mi forma de desestresarme y evadirme del día a día, de liberarme. También te hace conectar con la danza y con sus orígenes".
Aunque el break es su pasión, Camino reconoce que no está exento de desafíos. Desde dominar las complejas piruetas hasta sincronizar sus movimientos con la música, cada aspecto presenta sus propias dificultades. "Es complicado", admite, "pero en realidad a cada persona le cuesta más una cosa. El break tiene cuatro partes; los freezers, que literalmente es congelarte, mantenerte en una postura, quieta; luego los toprocks; los footworks; y los power moves, que son movimientos más llamativos, como piruetas. Para mí son los más difíciles porque requieren más fuerza".
Camino, que cursa actualmente primero de bachillerato, explica su enfoque para mantener el equilibrio entre sus estudios y el baile: "Tengo la suerte de contar con una buena memoria y se me da bien estudiar". Cada día después de la escuela se sumerge en sus deberes para luego dirigirse directamente al estudio de baile y entrenar durante varias horas. "Estoy acostumbrada a hacer actividades extraescolares desde pequeña, para saber manejarme el tiempo", agrega.
Referentes del 'break' en España
En cuanto a sus referentes en el mundo del breakdance, la joven no duda en mencionar a su profesor, Cristian Naranjo. "Es un referente en España. Fue también de los primeros en incursionar en el break, y ha llegado a ser de los mejores", afirma con admiración.
Aunque el breakdance está ganando reconocimiento como deporte en España, la malagueña reconoce que aún enfrenta desafíos debido a la falta de visibilidad. "Necesita muchos más referentes. En otros países entrenan a los niños desde pequeños y de forma más profesional, mientras que aquí tú lo empiezas por hobby, y no se ve como algo serio todavía. En España hay gente muy buena, pero comparado con otros países, creo que la escena es un poco más floja y no se les da el reconocimiento que merecen", afirma.
Con seis días a la semana dedicados al entrenamiento, a su corta edad ya demuestra un compromiso inquebrantable con su arte: "Es verdad que tengo poca vida social para una persona de mi edad, pero al final el baile es lo que más me gusta. Además gracias al break, he hecho muchos amigos que también están en el entorno del baile, y al final nos acabamos viendo mucho".
Con la Final Mundial de Red Bull BC One a la vuelta de la esquina, ha tenido que intensificar su entrenamiento para enfrentar el desafío que se le avecina. "Voy a apretar la tuerca y entrenar aún más, manteniendo la misma rutina, pero intentando ser más eficiente", revela.
Mientras se prepara para enfrentarse a una competición a nivel mundial, la b-girl también está considerando su futuro fuera del escenario. Con el deseo de seguir estudiando y convertirse en profesora de educación física, está decidida a intentar combinar su amor por el baile con su pasión por la enseñanza. "Ya he probado el impartir clases, y me gusta mucho enseñar. Pero quiero seguir entrenando y bailando todo lo que pueda, todo el tiempo que pueda. Si acabo siendo profesora en un colegio o instituto, lo bueno es el horario, que me permitirá tener tiempo libre. Mi objetivo es intentar mantener las dos cosas en el tiempo", afirma con entusiasmo.
Camino reconoce los desafíos que enfrenta la escena del breakdance en España. "Es complicado labrarse una carrera profesional. Ahora mismo que hayan despuntado nacionalmente tenemos tres personas, y es que de toda España solo podemos contar a los bailarines importantes en la escena internacional con los dedos de una mano. Yo creo que podríamos sacar más de nuestro país porque veo que hay mucho potencial", admite. Sin embargo, está decidida a cambiar eso y a inspirar a la próxima generación de bailarines a perseguir sus sueños.
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