La brecha salarial sigue en Málaga: las mujeres ganan 4.503 euros menos al año que los hombres
Al ritmo que se reduce la diferencia, la igualdad en los sueldos tardaría 36 años en lograrse en la provincia según un informe de CCOO
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La brecha salarial entre hombres y mujeres continúa. Y lo hace en todas las edades. Aunque según los últimos datos la diferencia entre los sueldos de ambos sexos en la provincia de Málaga ha disminuido, la reducción es tan mínima que al ritmo que lleva, la igualdad tardaría 36 años en alcanzarse. Los números son los siguientes: las empleadas ganan anualmente 4.503 menos que los varones o, dicho de otro modo, tendrían que trabajar 90 días más que los hombres para igualarlos.
Según un estudio de CCOO presentado este miércoles, mientras la brecha salarial en Málaga era del 25,3% en 2022, en 2023 ese porcentaje se redujo al 24,6%. La reducción fue del 0,7%. “La tendencia es tan lenta que la igualdad entre hombres y mujeres tardaría 36 años en lograrse”, advirtió el secretario provincial de CCOO, Fernando Cubillo. El informe fue dado a conocer ante la proximidad del Día de la Igualdad Salarial, que se celebra el próximo 22 de febrero. De acuerdo a ese estudio, el salario anual medio de las mujeres en la provincia de Málaga en 2023 fue de 18.301 frente a los 22.804 de los varones. Un total de 4.503 euros de diferencia.
La brecha de Málaga es menor que la media de Andalucía –que se sitúa en 26,4%–, pero mayor que la de España –que es de 19,6%–. La provincia ocupa el cuarto lugar de la comunidad autónoma, mientras que Huelva es la que tiene una diferencia mayor (38,8%) y Almería, la que ostenta el menor decalaje (13,7%).
Otro matiz importante es que “la brecha existe en todas las edades”, según recalcó la responsable de Empleo del sindicato. María José Prados detalló las diferencias por tramos. La más grande, con una brecha del 52,2%la sufren las mujeres mayores de 65 años. La menor –del 11,7%– afecta a las comprendidas entre los 26 y los 35 años. Entre los 36 y los 45, es del 23,6% y de los 46 a los 55, de más del 30%. En resumen, la brecha es mayor o menor según los tramos de edad, pero siempre está presente.
Distintas variables inciden en el abismo salarial entre hombres y mujeres. Desde el municipio, la nacionalidad, la precariedad, la temporalidad, el tiempo ocupado, la categoría laboral y hasta el techo de cristal; todo influye, para que al final ellas tengan menos ingresos que ellos. Por ejemplo, las trabajadoras de otros países ganan menos que los y las españolas, pero también menos que los empleados extranjeros varones. Respecto a la parcialidad y la temporalidad, también afecta más a las féminas que a los varones. En este aspecto, la parcialidad involuntaria es del 26,2% entre las mujeres y del 7,5% entre los hombres.
La brecha se produce también porque dos de cada tres asalariadas (el 66%) de la provincia de Málaga trabajan en el sector servicios, en áreas que están por debajo del salario mínimo interprofesional (SMI). En el caso de la agricultura es donde la diferencia es mayor, con un 105% de distancia entre ambos sexos en perjuicio, obviamente, de la mujer. Y como ganan menos que los varones, luego tienen jubilaciones más bajas que las de ellos.
Antonio Turmo, miembro del gabinete técnico de CCOO, apuntó que incluso en los servicios públicos hay brecha salarial. “No porque la mujer trabaje menos tiempo que el hombre, sino por el techo de cristal, porque no llegan a puestos directivos”, explicó. Porque, aunque las trabajadoras han avanzado y cada vez alcanzan más puestos de dirección, estos en su mayoría son copados por varones.
Prados dijo claro las causas de esta dificultad de las mujeres para acceder a esos empleos de más responsabilidad y sueldo:“Las mujeres están vetadas por las maternidades y los cuidados. Además, mientras nosotras cuidamos, ellos están haciendo carrera profesional”. De modo que cuando la mujer para atender a hijos o mayores aparca o reduce su vida laboral, pierde pasos y queda más rezagada. Luego, a la hora de su reincorporación queda en desventaja.
Por ello, al presentar el informe, CCOO reclamó un pacto estatal por la conciliación y los cuidados. Estos, resaltó Prados, “continúan recayendo en la mujer, lastrando su desarrollo profesional e incidiendo en la brecha salarial”. Yacotó:“En nuestra sociedad mediterránea, se ha dado por hecho, y el Estado lo da por hecho, de que las mujeres lo asumen [el cuidado] sin coste para las arcas públicas, pero con un coste para nosotras a nivel personal; por eso reclamamos ese pacto”.
Desde el sindicato se dejó claro que la brecha salarial no es producto de un déficit formativo de las trabajadoras. “Las mujeres malagueñas están más formadas que los hombres. La brecha salarial no es un problema de formación, sino estructural”, abundó la responsable de Empleo de CCOO.
Piden controles y sanciones para que se cumplan los planes de igualdad
El sindicato reclamó que se refuercen el control y las sanciones para que se cumplan los planes de igualdad, así como cláusulas que garanticen la equiparación salarial. El informe sostiene que la brecha entre hombres y mujeres “continúa siendo una de las principales manifestaciones de la desigualdad de género en el ámbito laboral” y que “la discriminación retributiva persiste”. Una situación que tiene un impacto directo en los ingresos, pero que repercute más allá, condicionando su desarrollo profesional, su acceso a prestaciones sociales y sus jubilaciones, “perpetuando un modelo de desigualdad estructural que penaliza a las mujeres a lo largo de toda su vida laboral y económica”.
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